Revised Common Lectionary (Complementary)
Al Vencedor: en Neginot sobre Seminit: Salmo de David.
1 SEÑOR, no me reprendas con tu furor, ni me castigues con tu ira.
2 Ten misericordia de mí, oh SEÑOR, porque yo estoy debilitado; sáname, oh SEÑOR, porque mis huesos están conturbados.
3 Mi alma asimismo está muy conturbada; y tú, SEÑOR, ¿hasta cuándo?
4 Vuelve, oh SEÑOR, libra mi alma; sálvame por tu misericordia.
5 Porque en la muerte no hay memoria de ti, ¿quién te loará en el Seol?
6 Heme consumido a fuerza de gemir; todas las noches inundo mi lecho, riego mi estrado con mis lágrimas.
7 Mis ojos están carcomidos de descontento; se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.
8 ¶ Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; porque el SEÑOR ha oído la voz de mi lloro.
9 El SEÑOR ha oído mi ruego; el SEÑOR ha recibido mi oración.
10 Se avergonzarán, y se turbarán mucho todos mis enemigos; se volverán y serán avergonzados de repente.
26 Entonces todo el pueblo de Judá tomó a Uzías, el cual era de dieciséis años, y lo pusieron por rey en lugar de Amasías su padre.
2 Edificó él a Elot, y la restituyó a Judá después que el rey durmió con sus padres.
3 De dieciséis años era Uzías cuando comenzó a reinar, y cincuenta y dos años reinó en Jerusalén. El nombre de su madre fue Jecolías, de Jerusalén.
4 E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que había hecho Amasías su padre.
5 Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios; y en estos días que él buscó al SEÑOR, Dios le prosperó.
6 Porque salió, y peleó contra los filisteos, y rompió el muro de Gat, el muro de Jabnia, y el muro de Asdod; y edificó ciudades en Asdod, entre los filisteos.
7 Y Dios le dio ayuda contra los filisteos, y contra los árabes que habitaban en Gur-baal, y contra los Meunim.
8 Y dieron los amonitas presentes a Uzías, y su nombre fue divulgado hasta la entrada de Egipto; porque fue altamente poderoso.
9 Edificó también Uzías torres en Jerusalén, junto a la puerta del ángulo, y junto a la puerta del valle, y junto a las esquinas; y las fortificó.
10 Asimismo edificó torres en el desierto, y abrió muchas cisternas; porque tuvo muchos ganados, así en los valles como en las vegas; y viñas, y labranzas, así en los montes como en los llanos fértiles; porque era amigo de la agricultura.
11 Tuvo también Uzías escuadrones de guerreros, los cuales salían a la guerra en compañías, según que estaban por lista hecha por mano de Jehiel escriba y de Maasías gobernador, y por mano de Hananías, uno de los príncipes del rey.
12 Todo el número de las cabezas de los padres, y de los valientes de gran valor, era dos mil seiscientos.
13 Y bajo la mano de éstos estaba el ejército de guerra, de trescientos siete mil quinientos guerreros poderosos y fuertes para ayudar al rey contra los enemigos.
14 Y les aparejó Uzías para todo el ejército, escudos, lanzas, cascos, cotas, arcos, y hondas de tirar piedras.
15 E hizo en Jerusalén máquinas por industria de ingenieros, para que estuvieran en las torres y en los baluartes, para arrojar saetas y grandes piedras, y su fama se extendió lejos, porque se ayudó maravillosamente, hasta hacerse fuerte.
16 ¶ Mas cuando fue fortificado, su corazón se enalteció hasta corromperse; porque se rebeló contra el SEÑOR su Dios, entrando en el templo del SEÑOR para quemar incienso en el altar del incienso.
17 Y entró tras él el sacerdote Azarías, y con él ochenta sacerdotes del SEÑOR, de los valientes.
18 Y se opusieron contra el rey Uzías, y le dijeron: No te corresponde a ti, oh Uzías, el quemar incienso al SEÑOR, sino a los sacerdotes hijos de Aarón, que son consagrados para quemarlo; sal del santuario, porque te has rebelado, y no te será para gloria delante del SEÑOR Dios.
19 Y se airó Uzías, que tenía el incienso en la mano para quemarlo; y en ésta su ira contra los sacerdotes, la lepra le salió en la frente delante de los sacerdotes en la Casa del SEÑOR, junto al altar del incienso.
20 Y le miró Azarías el sumo sacerdote, y todos los sacerdotes, y he aquí la lepra estaba en su frente; y le hicieron salir aprisa de aquel lugar; y él también se dio prisa a salir, porque el SEÑOR lo había herido.
21 Así el rey Uzías fue leproso hasta el día de su muerte, y habitó en una casa apartada, leproso, porque era cortado de la Casa del SEÑOR; y Jotam su hijo tuvo el cargo de la casa real, juzgando al pueblo de la tierra.
3 ¶ Pedro y Juan subían juntos al Templo a la hora novena, la de la oración.
2 Y un hombre que era cojo desde el vientre de su madre, era traído; al cual ponían cada día a la puerta del Templo que se llama la Hermosa, para que pidiera {lit. misericordia} de los que entraban en el Templo.
3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el Templo, rogaba que le dieran limosna.
4 Y Pedro, con Juan, fijando los ojos en él, dijo: Míranos.
5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
6 Y Pedro dijo: No tengo plata ni oro; mas lo que tengo, esto te doy; en el Nombre de Jesús, el Cristo, el Nazareno, levántate y anda.
7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y luego fueron afirmados sus pies y piernas.
8 Y saltando, se puso en pie, y anduvo; y entró con ellos en el Templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.
10 Y le conocían, que él era el que se sentaba a pedir la limosna a la puerta del Templo, la Hermosa; y fueron llenos de asombro y de espanto por lo que le había acontecido.
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