Revised Common Lectionary (Complementary)
Salmo de David.
1 El SEÑOR dijo a mi Señor; siéntate a mi diestra, entretanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.
2 La vara de tu fortaleza enviará el SEÑOR desde Sion; domina en medio de tus enemigos.
3 Tu pueblo será voluntario en el día de tu poder, en la hermosura de la santidad; como el rocío que cae de la matriz del alba, así te nacerán los tuyos.
4 Juró el SEÑOR, y no se arrepentirá. Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
5 ¶ El Señor a tu diestra herirá a los reyes en el día de su furor:
6 Juzgará en los gentiles, los llenará de cuerpos muertos; herirá la cabeza sobre mucha tierra.
7 Del arroyo beberá en el camino; por lo cual levantará su cabeza.
3 ¶ Hijo mío, no te olvides de mi ley; y tu corazón guarde mis mandamientos;
2 porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán.
3 Misericordia y verdad no te desamparen; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón;
4 y hallarás gracia y buena opinión en los ojos de Dios y de los hombres.
5 Fíate del SEÑOR de todo tu corazón, y no estribes en tu propia prudencia.
6 Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
7 ¶ No seas sabio en tu propia opinión; teme al SEÑOR, y apártate del mal;
8 porque será medicina a tu ombligo, y tuétano a tus huesos.
9 Honra al SEÑOR de tu sustancia, y de las primicias de todos tus frutos;
10 y serán llenos tus alfolíes con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.
11 No deseches, hijo mío, el castigo del SEÑOR; ni te fatigues de su corrección;
12 porque el SEÑOR castiga al que ama y quiere, como el padre al hijo.
11 ¶ Hermanos, no murmuréis los unos de los otros; el que murmura del hermano, y juzga a su hermano, este tal murmura de la Ley, y juzga a la Ley; y si tú juzgas a la Ley, no eres guardador de la Ley, sino juez.
12 Uno es el dador de la Ley, que puede salvar y perder, ¿quién eres tú que juzgas a otro?
13 Ea, ahora, los que decís: Vamos hoy y mañana a tal ciudad, y estaremos allá un año y compraremos mercadería, y ganaremos;
14 y no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que se aparece por un poco de tiempo, y después se desvanece.
15 En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quisiere, y si viviéremos, haremos esto, o aquello.
16 Mas ahora os gloriáis en vuestras soberbias. Toda gloria semejante es mala.
17 El pecado pues está todavía en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.
Biblia del Jubileo 2000 (JUS) © 2000, 2001, 2010, 2014, 2017, 2020 by Ransom Press International