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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 66:8-20

¡Bendigan, oh pueblos, a nuestro Dios! Hagan que se escuche la voz
de su alabanza.
Él es quien preservó la vida
a nuestra alma
y no permitió que resbalasen nuestros pies.
10 Tú nos has probado, oh Dios; nos has purificado como se prueba
la plata.
11 Nos metiste en la red
y pusiste apretura sobre nuestros lomos.
12 Hiciste que los hombres cabalgaran encima de nuestra cabeza.
Pasamos por el fuego y por el agua pero luego nos sacaste a abundancia.
13 Entraré en tu templo con holocaustos;
te pagaré mis votos
14 que pronunciaron mis labios
y que mi boca prometió cuando
yo estaba angustiado.
15 Te ofreceré holocaustos de animales engordados,
con incienso de carneros.
Sacrificaré toros y machos cabríos.
Selah[a]
16 Vengan; oigan, todos los que temen a Dios,
y contaré lo que ha hecho
por mi vida.
17 A él invoqué con mi boca
y con mi lengua lo ensalcé.
18 Si en mi corazón yo hubiera
consentido la iniquidad
el Señor no me habría escuchado.
19 ¡Pero de veras Dios me ha escuchado!
Él atendió a la voz de mi oración.
20 ¡Bendito sea Dios,
que no echó de sí mi oración
ni de mí su misericordia!

Génesis 7

Entonces el SEÑOR dijo a Noé: “Entra en el arca tú, y toda tu familia, porque he visto que tú eres justo delante de mí en esta generación. De todo animal limpio toma contigo siete parejas, el macho y su hembra; pero de los animales que no son limpios solo una pareja, el macho y su hembra. De las aves del cielo toma también siete parejas, macho y hembra, para preservar la especie sobre la faz de la tierra. Porque después de siete días yo haré llover sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y arrasaré de la faz de la tierra todo ser viviente que he hecho”.

Y Noé hizo conforme a todo lo que el SEÑOR le mandó.

El diluvio

Noé tenía seiscientos años cuando vino el diluvio de aguas sobre la tierra. Noé entró en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos, por causa de las aguas del diluvio.

De los animales limpios y de los animales no limpios, de las aves y de todo lo que se desplaza sobre la tierra, de dos en dos entraron en el arca con Noé, macho y hembra, como Dios había mandado a Noé. 10 Y sucedió que a los siete días vinieron sobre la tierra las aguas del diluvio.

11 El día diecisiete del mes segundo del año seiscientos de la vida de Noé, en este día fueron rotas todas las fuentes del gran océano y fueron abiertas las ventanas de los cielos. 12 Y hubo lluvia sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches. 13 En este mismo día entraron en el arca Noé, sus hijos Sem, Cam y Jafet, la mujer de Noé y las tres mujeres de sus hijos con ellos[a]. 14 Entraron ellos y todos los animales según su especie, todos los animales domésticos según su especie, todos los animales que se desplazan sobre la tierra según su especie, todas las aves según su especie, y todo pájaro, todo lo que tiene alas. 15 Y vinieron al arca, a Noé, de dos en dos, de todos los seres que respiran. 16 Vinieron macho y hembra de todo animal, como Dios le había mandado. Y el SEÑOR le cerró la puerta.

17 El diluvio duró cuarenta días sobre la tierra. Las aguas crecieron y levantaron el arca, y se elevó sobre la tierra. 18 Las aguas crecieron y se incrementaron tanto sobre la tierra que el arca flotaba sobre la superficie de las aguas. 19 Las aguas subieron tanto sobre la tierra que las montañas más altas debajo de todos los cielos fueron cubiertas. 20 Las montañas fueron cubiertas y las aguas crecieron nueve metros por encima. 21 Y murió todo ser que se desplaza sobre la tierra, tanto las aves como el ganado, las fieras, los animales que se desplazan sobre la tierra y todos los hombres. 22 Murió todo cuanto tenía aliento de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra seca. 23 Así fue arrasado de la faz de la tierra todo ser viviente. Fueron arrasados de la tierra desde el hombre hasta el ganado, los reptiles y las aves del cielo. Solo quedaron Noé y los que estaban con él en el arca. 24 Y las aguas prevalecieron sobre la tierra durante ciento cincuenta días.

Hechos 27:13-38

13 Como sopló una brisa del sur y les pareció que ya habían logrado lo que deseaban, izaron velas e iban costeando a Creta muy de cerca. 14 Pero no mucho después dio contra la nave un viento huracanado que se llama Euraquilón. 15 Como la nave era arrebatada y no podía poner proa al viento, nos abandonamos a él y éramos llevados a la deriva. 16 Navegamos a sotavento de una pequeña isla que se llama Cauda, y apenas pudimos retener el esquife. 17 Y después de subirlo a bordo, se valían de refuerzos para ceñir la nave. Pero temiendo encallar en la Sirte, bajaron velas y se dejaban llevar así. 18 Al día siguiente, mientras éramos sacudidos por una furiosa tempestad, comenzaron a aligerar la carga; 19 y al tercer día, con sus propias manos arrojaron los aparejos del barco. 20 Como no aparecían ni el sol ni las estrellas por muchos días y nos sobrevenía una tempestad no pequeña, íbamos perdiendo ya toda esperanza de salvarnos.

21 Entonces, como hacía mucho que no comíamos, Pablo se puso de pie en medio de ellos y dijo:

—Oh señores, debían haberme escuchado y no haber partido de Creta, para evitar este daño y pérdida. 22 Pero ahora les insto a tener buen ánimo, pues no se perderá la vida de ninguno de ustedes, sino solamente la nave. 23 Porque esta noche estuvo conmigo un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, 24 y me dijo: “No temas, Pablo. Es necesario que comparezcas ante el César, y he aquí Dios te ha concedido todos los que navegan contigo”. 25 Por tanto, señores, tengan buen ánimo, porque yo confío en Dios que será así como me ha dicho. 26 Pero es necesario que demos en alguna isla.

27 Cuando llegó la decimocuarta noche, y siendo nosotros llevados a la deriva a través del mar Adriático, a la medianoche los marineros sospecharon que se acercaban a alguna tierra. 28 Echaron la sonda y hallaron cuarenta metros. Pasando un poco más adelante, volvieron a echar la sonda y hallaron treinta metros. 29 Temiendo dar en escollos, echaron las cuatro anclas de la popa y ansiaban el amanecer.

30 Como los marineros procuraban huir de la nave, y echaron el esquife al mar simulando que iban a largar las anclas de la proa, 31 Pablo dijo al centurión y a los soldados:

—Si estos no quedan en la nave, ustedes no podrán salvarse.

32 Entonces los soldados cortaron las amarras del esquife y dejaron que se perdiera.

33 Cuando comenzó a amanecer, Pablo animaba a todos a comer algo, diciendo:

—Este es el decimocuarto día que velan y siguen en ayunas sin comer nada. 34 Por tanto, les ruego que coman algo, pues esto es para su salud; porque no perecerá ni un cabello de la cabeza de ninguno de ustedes.

35 Habiendo dicho esto, tomó pan, dio gracias a Dios en presencia de todos y partiéndolo comenzó a comer. 36 Y cuando todos recobraron mejor ánimo, comieron ellos también. 37 Éramos en total doscientas setenta y seis personas en la nave. 38 Luego, satisfechos de la comida, aligeraban la nave echando el trigo al mar.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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