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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 124

Gratitud por las pruebas superadas

124 Canto de ascenso gradual[a]. De David. “Si el SEÑOR no hubiera estado por nosotros”,

dígalo, por favor, Israel,
“si el SEÑOR no hubiera estado por nosotros
cuando se levantaron contra nosotros los hombres,
entonces nos habrían tragado vivos cuando se encendió su furor
contra nosotros;
entonces las aguas nos habrían inundado; el torrente habría pasado sobre nosotros;
entonces las aguas tumultuosas habrían pasado sobre nosotros”.
Bendito sea el SEÑOR,
que no nos entregó como presa a los dientes de ellos.
Nuestra alma escapó como un pájaro
de la trampa de los cazadores.
Se rompió la trampa, y nosotros
escapamos.
Nuestro socorro está en el nombre del SEÑOR,
que hizo los cielos y la tierra.

Génesis 8:1-19

Restauración de la tierra

Dios se acordó de Noé y de todos los animales y todo el ganado que estaban con él en el arca, e hizo soplar un viento sobre la tierra, y las aguas disminuyeron. Fueron cerradas las fuentes del océano y las ventanas de los cielos, y se detuvo la lluvia de los cielos. Las aguas decrecían gradualmente sobre la tierra, y después de ciento cincuenta días las aguas habían menguado.

El día diecisiete del mes séptimo se asentó el arca sobre los montes de Ararat, y las aguas siguieron decreciendo hasta el mes décimo. El primer día del mes décimo se hicieron visibles las cumbres de las montañas. Y sucedió que cuarenta días después Noé abrió la ventana del arca que había hecho, y envió un cuervo que iba y venía hasta que las aguas se secaron sobre la tierra. También envió una paloma para ver si las aguas habían disminuido sobre la superficie de la tierra. La paloma no halló donde asentar la planta de su pie y volvió a él, al arca, porque las aguas todavía cubrían la superficie de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, la tomó y la hizo entrar consigo en el arca.

10 Esperó aún otros siete días y volvió a enviar la paloma fuera del arca. 11 La paloma volvió a él al atardecer, y he aquí que traía una hoja verde de olivo en el pico. Así entendió Noé que las aguas habían disminuido sobre la tierra. 12 Esperó aún otros siete días y envió la paloma, la cual no volvió más a él.

13 Y sucedió que el primer día del mes primero del año seiscientos uno de Noé se secaron las aguas sobre la tierra. Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí que la superficie de la tierra estaba seca.

14 El día veintisiete del mes segundo quedó seca la tierra. 15 Entonces dijo Dios a Noé: 16 “Sal del arca tú, tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos contigo. 17 Saca todos los animales de toda clase que están contigo: las aves, el ganado y los reptiles que se desplazan sobre la tierra. Que se esparzan por la tierra, que sean fecundos y que se multipliquen sobre la tierra”.

18 Entonces salieron del arca Noé, sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos con él, 19 y todos los animales, todos los reptiles, todas las aves y todo lo que se desplaza sobre la tierra, según sus familias.

Romanos 6:1-11

Libres del pecado

¿Qué, pues, diremos? ¿Permaneceremos en el pecado para que abunde la gracia? ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos todavía en él?

¿Ignoran que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados en su muerte? Pues, por el bautismo fuimos sepultados juntamente con él en la muerte para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. Porque así como hemos sido identificados con él en la semejanza de su muerte, también lo seremos en la semejanza de su resurrección. Y sabemos que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido a fin de que ya no seamos esclavos del pecado; porque el que ha muerto ha sido justificado del pecado.

Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él. Sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. 10 Porque en cuanto murió, para el pecado murió una vez por todas; pero en cuanto vive, vive para Dios. 11 Así también ustedes, consideren que están muertos para el pecado pero que están vivos para Dios en Cristo Jesús.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano