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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Salmos 100-102

¡Viva nuestro Dios!

SALMO 100 (99)

Himno de alabanza.

100 Habitantes de toda la tierra,
griten con todas sus fuerzas:
¡Viva Dios!
¡Adórenlo con alegría!
¡Vengan a su templo
lanzando gritos de felicidad!
Reconozcan que él es Dios;
él nos hizo, y somos suyos.
Nosotros somos su pueblo:
¡él es nuestro pastor,
y nosotros somos su rebaño!

Vengan a las puertas de su templo;
¡denle gracias y alábenlo!
Él es un Dios bueno;
su amor es siempre el mismo,
y su fidelidad jamás cambia.

Promesa del rey a Dios

SALMO 101 (100)

Himno de David.

101 1-2 Dios mío,
tú eres justo y fiel;
por eso quiero cantarte himnos.
¿Cuándo vendrás a visitarme?
Quiero vivir una vida correcta
y demostrar en mi propio palacio
que no guardo malos pensamientos.
No quiero poner los ojos
en la maldad que me rodea.
No quiero nada con los desobedientes.
¡Odio todo lo que hacen!
Me alejaré de los malos pensamientos
y no participaré en nada malo.
Destruiré por completo
al que hable mal de su amigo;
no soportaré a mi lado
al que se crea más importante
y más inteligente que los demás.
Pero sí me juntaré
con la gente obediente de este país;
sólo estará a mi servicio
quien lleve una vida correcta.
¡Ningún mentiroso podrá vivir
bajo mi techo!
¡Ningún hipócrita podrá estar
en mi presencia!
¡Arrojaré de la ciudad de Dios
a todos los malhechores!
¡No pasará un solo día
sin que yo destruya
a todos los malvados del país!

¡Dios mío, tus años no tienen fin!

SALMO 102 (101)

Oración de un afligido que se desahoga en la presencia de Dios.

102 1-2 Dios mío,
escucha mi oración;
atiende a mis ruegos.
No tardes en responderme
cuando te llame;
no me des la espalda
cuando me encuentre angustiado.

La vida es como el humo
y se me escapa.
Los huesos me arden de dolor;
parecen carbones encendidos.
Me siento muy afligido;
hasta parezco hierba marchita.
¡Ni ganas de comer tengo,
y hasta los huesos se me ven!
¡Es muy grande mi angustia!

6-7 Estoy tan triste y solitario
como un buitre en el desierto,
como un búho entre las ruinas,
como un gorrión sobre el tejado.
¡Hasta he perdido el sueño!

No pasa un solo día
sin que mis enemigos me ofendan;
¡hasta me echan maldiciones!
Mi comida y mi bebida
son mi propio llanto.
10 ¡Te enojaste,
te llenaste de furia!
¡Me levantaste,
para derribarme después!
11 Mi vida va pasando
como las sombras en la noche;
¡me estoy marchitando como la hierba!

12 Pero tú, mi Dios,
eres el rey eterno
y vives para siempre.
13-14 Un día te levantarás
y tendrás compasión de tu pueblo.
¡Ese día ha llegado!
¡Ya es tiempo de que lo perdones!
Nosotros estamos a tu servicio
y amamos a la ciudad de Jerusalén;
¡verla en ruinas y entre escombros
nos causa mucho dolor!

15 Dios mío,
todas las naciones te adorarán;
todos los reyes de la tierra
reconocerán tu grandeza.
16 Tú reconstruirás a Jerusalén
y así demostrarás tu poder.
17 Prestarás toda tu atención
a los ruegos de los desamparados,
y no dejarás de atenderlos.
18 Que esto quede por escrito
para los que aún no han nacido;
para que alabe a Dios
el pueblo que está por nacer.

19 Mientras Dios miraba
desde su palacio celestial,
se fijó en la tierra;
20 al escuchar los lamentos
de los presos condenados a muerte,
los puso en libertad.
21 Por eso en Jerusalén
se alaba su nombre;
por eso en Jerusalén
se le cantan alabanzas.
22 Todos los pueblos y reinos
se juntan para adorarlo.

23 En el transcurso de mi vida,
Dios usó su poder para humillarme
y para acortar mi existencia.
24 Entonces le rogué:
«Para ti, Dios mío,
los años no tienen fin;
¡no me lleves en plena juventud!
25 En el principio
tú afirmaste la tierra;
tú mismo hiciste los cielos,
26 pero se irán gastando,
como la ropa,
y un día, los destruirás.

Pero tú te mantendrás firme;
27 siempre serás el mismo,
y tus años no tendrán fin.
28 Nuestros hijos y nuestros nietos
estarán a tu servicio,
como lo estamos nosotros,
y vivirán contigo para siempre».

1 Corintios 1

Saludo

1-3 Queridos hermanos y hermanas de la iglesia de Dios en Corinto:

Reciban saludos míos, y de nuestro hermano Sóstenes.[a]

Yo, Pablo, deseo de todo corazón que nuestro Padre Dios y el Señor Jesucristo les den mucho amor y paz.

Dios me eligió para ser apóstol de Jesucristo, y también los eligió a ustedes para que vivan unidos a él y formen parte de su pueblo elegido. Así estarán unidos a nosotros y a todos los que adoran y alaban a nuestro Señor Jesucristo en todo el mundo.

La oración de Pablo

Siempre le doy gracias a Dios por ustedes. Dios fue bueno y les dio a Jesucristo, y además los ayudó a que comprendieran su mensaje y lo comunicaran mejor. Ustedes creyeron totalmente en el mensaje de Jesucristo. Por eso, mientras esperan que Jesucristo vuelva, no les faltará ninguna bendición de Dios. De ese modo no dejarán de confiar en él y, cuando Jesús llegue, nadie los acusará de haber hecho algo malo. Dios los eligió a ustedes para que compartan todo con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor, y él siempre cumple su palabra.

¡Vivamos unidos!

10-11 Hermanos míos, yo les ruego, de parte de nuestro Señor Jesucristo, que se pongan todos de acuerdo y que no haya divisiones entre ustedes. Al contrario, vivan unidos y traten de ponerse de acuerdo en lo que piensan.

Algunos de la familia de Cloe me dijeron que hay asuntos por los que ustedes están discutiendo mucho. 12 Mientras que algunos dicen: «Yo soy seguidor de Pablo», otros dicen: «Yo no, yo soy seguidor de Apolo.» Y hay otros que responden: «Pues yo soy seguidor de Pedro», y aun otros dicen: «Yo sigo a Cristo.» 13 ¡Pero no hay tal cosa como un Cristo dividido! Además, no fui yo el que murió en la cruz para salvarlos a ustedes. Ni fueron ustedes bautizados en mi nombre. Así que no tienen por qué formar un grupo de seguidores míos. 14-16 Gracias a Dios, sólo bauticé a Crispo, a Gayo y a la familia de Estéfanas. No recuerdo haber bautizado a nadie más. En todo caso, nadie puede decir que fue bautizado en mi nombre. 17 Y es que Cristo no me mandó a bautizar, sino a anunciar la buena noticia. Y no me mandó a anunciarla con palabras elegantes. Si yo hago que la gente se fije más en mí que en Cristo, su muerte en la cruz no servirá de nada.

¡Cristo es poderoso!

18 Hay quienes piensan que hablar de la muerte de Cristo en la cruz es una tontería. Pero los que así piensan no se salvarán, pues viven haciendo el mal. Sin embargo, para los que sí van a salvarse, es decir, para nosotros, ese mensaje tiene el poder de Dios. 19 En la Biblia Dios dice:

«¡Dejaré confundidos a los que creen que saben mucho!»

20 Dios ha demostrado que la gente de este mundo es tonta, pues cree saberlo todo. En realidad, no hay tal cosa como sabios, o expertos en la Biblia, o gente que cree tener todas las respuestas. 21 Dios es tan sabio que no permitió que la gente de este mundo lo conociera mediante el conocimiento humano. En lugar de eso, decidió salvar a los que creyeran en el mensaje que anunciamos, aun cuando este mensaje parezca una tontería.

22 Para creer en el mensaje que anunciamos, los judíos quieren ver milagros y los griegos quieren oír un mensaje que suene razonable e inteligente. 23 Pero nosotros anunciamos que Jesús es el Mesías, ¡y que murió en la cruz! Para la mayoría de los judíos, esto es un insulto; y para los que no son judíos, es una tontería. 24 En cambio, para los que fueron elegidos por Dios, sean judíos o no, Dios ha manifestado su poder y su sabiduría en la muerte del Mesías que él envió. 25 Así que, lo que parece una tontería de Dios, es mucho más sabio que la sabiduría de este mundo. Podría pensarse que Dios es débil, pero en realidad es más fuerte que cualquiera.

26 Recuerden lo que ustedes eran cuando Dios los eligió. Según la gente, muy pocos de ustedes eran sabios, y muy pocos de ustedes ocupaban puestos de poder o pertenecían a familias importantes. 27-28 Y aunque la gente de este mundo piensa que ustedes son tontos y no tienen importancia, Dios los eligió, para que los que se creen sabios entiendan que no saben nada. Dios eligió a los que, desde el punto de vista humano, son débiles, despreciables y de poca importancia, para que los que se creen muy importantes se den cuenta de que en realidad no lo son. Así, Dios ha demostrado que, en realidad, esa gente no vale nada. 29 Por eso, ante Dios, nadie tiene de qué sentirse orgulloso. 30 Dios los ha unido a ustedes con Cristo, y gracias a esa unión ahora ustedes son sabios. Dios los ha aceptado como parte de su pueblo, y han recibido la vida eterna. 31 Por lo tanto, como dice la Biblia, si alguien quiere sentirse orgulloso de algo, que se sienta orgulloso de Jesucristo, el Señor.