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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
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Salmos 74-76

Lamento por la ruina del templo

74 Masquil[a] de Asaf.

¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre?
¿Por qué humea tu furor
contra las ovejas de tu prado?
Acuérdate de tu congregación
que adquiriste en tiempos antiguos
y redimiste para que sea la tribu
de tu heredad:
este monte Sion en el cual
has habitado.
Dirige tus pasos hacia las ruinas perpetuas;
todo lo ha destruido el enemigo en
el santuario.
Tus adversarios han rugido en medio de tu santuario
y han puesto sus estandartes por señal.
Fueron semejantes a los que levantan el hacha contra el tupido bosque.
Ahora, con hachas y barras
han destruido todas tus entalladuras.
Han prendido fuego a tu santuario; han profanado el tabernáculo de tu nombre, echándolo a tierra.
Dijeron en su corazón:
“¡Destruyámoslos de una vez!”. Han quemado todos los lugares
de culto a Dios en el país.
Ya no distinguimos nuestras señales;
ya no hay profeta,
ni con nosotros hay quien sepa hasta cuándo…
10 ¿Hasta cuándo, oh Dios, nos ha de afrentar el adversario?
¿Ha de ultrajar el enemigo tu nombre perpetuamente?
11 ¿Por qué retraes tu mano
y retienes tu diestra en tu seno?
12 Sin embargo, Dios es mi Rey desde los tiempos antiguos.
Él es quien obra salvación en medio de la tierra.
13 Tú con tu poder dividiste el mar; rompiste sobre las aguas la cabeza
de los monstruos acuáticos.
14 Tú machacaste las cabezas
del Leviatán[b],
y lo diste por comida a los moradores del desierto.
15 Tú abriste el manantial y el arroyo;
tú secaste los ríos inagotables.
16 Tuyo es el día,
tuya es también la noche;
tú estableciste la luna y el sol.
17 Tú fijaste todas las fronteras
de la tierra.
El verano y el invierno, tú los formaste.
18 Acuérdate de que el enemigo ha
injuriado al SEÑOR;
un pueblo vil ha blasfemado tu nombre.
19 No entregues a las fieras la vida
de tu tórtola;
no olvides para siempre
la congregación de tus pobres.
20 Mira el pacto;
porque los tenebrosos lugares
de la tierra
están llenos de moradas de violencia.
21 No vuelva avergonzado el oprimido; alaben tu nombre el pobre
y el necesitado.
22 Levántate, oh Dios; defiende tu causa. Acuérdate de cómo te injuria
el vil todo el día.
23 No olvides el vocerío de tus enemigos; constantemente sube el tumulto
de los que se levantan contra ti.

La copa del juicio final

75 Al músico principal. Sobre “No destruyas”[c]. Salmo de Asaf. Cántico.

¡Gracias te damos, oh Dios;
te damos gracias!
Porque cercano está tu nombre;
se cuenta de tus maravillas.
“Cuando yo establezca el tiempo, juzgaré con rectitud.
Cuando se derrita la tierra con todos sus habitantes,
yo mismo sostendré sus columnas.
Selah[d]
Dije a los jactanciosos: ‘No se jacten’.
Y a los impíos: ‘No se enorgullezcan.
No levanten en alto su frente,
ni hablen con el cuello erguido’”.
Porque ni del oriente ni del occidente
ni del desierto viene el enaltecimiento.
Pues Dios es el Juez:
A este abate y a aquel exalta.
Ciertamente la copa[e] está en la mano del SEÑOR
con vino espumante mezclado con especias.
Cuando él la vacíe,
todos los impíos de la tierra beberán de ella hasta la última gota.
Pero yo siempre anunciaré
y cantaré salmos al Dios de Jacob.
10 Él quebrantará todo el poderío de los impíos;
pero el poderío del justo será exaltado.

Manifestación del Dios temible

76 Al músico principal. Con Neguinot[f]. Salmo de Asaf. Cántico.

Dios es conocido en Judá;
grande es su nombre en Israel.
En Salem está su enramada
y en Sion su habitación.
Allí quebró las ráfagas del arco,
el escudo, la espada y el arma
de guerra. Selah[g]
¡Esplendoroso eres tú,
majestuoso más que las
montañas eternas[h]!
Los hombres de gran valentía fueron despojados y duermen
su sueño;
ninguno de los hombres de guerra pudo usar sus manos.
A tu reprensión, oh Dios de Jacob, fueron paralizados el carro
y el caballo.
Temible eres tú;
¿quién podrá permanecer en tu presencia cuando se desate tu ira?
Desde los cielos hiciste oír el juicio.
La tierra tuvo temor y calló
cuando te levantaste, oh Dios, para juzgar;
cuando te levantaste para librar
a todos los mansos de la tierra.
Selah[i]
10 Ciertamente la ira del hombre te traerá reconocimiento,
y te ceñirás con los sobrevivientes
de las iras.
11 Hagan votos y páguenlos al SEÑOR, su Dios;
todos los que están alrededor traerán obsequios al Temible.
12 Él humillará el espíritu de los príncipes;
¡temible es a los reyes de la tierra!

Romanos 9:16-33

16 Por lo tanto, no depende del que quiere ni del que corre sino de Dios quien tiene misericordia. 17 Porque la Escritura dice al faraón: Para esto mismo te levanté, para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea proclamado por toda la tierra[a]. 18 De manera que de quien quiere, tiene misericordia; pero a quien quiere, endurece.

La misericordia y la ira de Dios

19 Luego me dirás: “¿Por qué todavía inculpa? Porque, ¿quién ha resistido a su voluntad?”. 20 Antes que nada, oh hombre, ¿quién eres tú para que contradigas a Dios? ¿Dirá el vaso formado al que lo formó: “¿Por qué me hiciste así?”. 21 ¿O no tiene autoridad el alfarero sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para uso honroso y otro para uso común? 22 ¿Y qué hay si Dios, queriendo mostrar su ira y dar a conocer su poder, soportó con mucha paciencia a los vasos de ira que han sido preparados para destrucción? 23 ¿Y qué hay si él hizo esto para dar a conocer las riquezas de su gloria sobre los vasos de misericordia que había preparado de antemano para gloria, 24 a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no solo de entre los judíos sino también de entre los gentiles? 25 Como también en Oseas dice: Al que no era mi pueblo llamaré pueblo mío, y a la no amada, amada. 26 Y será que, en el lugar donde se les dijo: “Ustedes no son mi pueblo”, allí serán llamados hijos del Dios viviente[b].

27 También Isaías proclama con respecto a Israel: Aunque el número de los hijos de Israel sea como la arena del mar, el remanente será salvo. 28 Porque el Señor ejecutará su palabra pronto y con vigor[c] sobre la tierra[d].

29 Y como dijo antes Isaías: Si el Señor de los Ejércitos no nos hubiera dejado descendencia, habríamos llegado a ser como Sodoma y seríamos semejantes a Gomorra[e].

Israel y la salvación

30 ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, quienes no iban tras la justicia, alcanzaron la justicia —es decir, la justicia que procede de la fe— 31 mientras que Israel, que iba tras la ley de justicia, no alcanzó la ley. 32 ¿Por qué? Porque no era por fe, sino por obras[f]. Tropezaron en la piedra de tropiezo, 33 como está escrito:

He aquí pongo en Sion una piedra de tropiezo y una roca de escándalo; y aquel que cree en él no será avergonzado[g].

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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