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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
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La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Génesis 27-28

Jacob suplanta a Esaú

27 Y aconteció que siendo ya viejo Isaac, y sus ojos demasiado débiles para ver(A), llamó a Esaú(B), su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él le respondió: Heme aquí. Y dijo Isaac: Mira, yo soy viejo y no sé el día de mi muerte(C). Ahora pues, te ruego, toma tu equipo, tu aljaba y tu arco, sal al campo y tráeme caza(D); y prepárame un buen guisado[a] como a mí me gusta, y tráemelo para que yo coma, y que mi alma te bendiga antes que yo muera(E).

Rebeca estaba escuchando cuando Isaac hablaba a su hijo Esaú. Y cuando Esaú fue al campo a cazar una pieza para traer a casa[b], Rebeca habló a su hijo Jacob, diciendo(F): He aquí, oí a tu padre que hablaba con tu hermano Esaú, diciéndole: «Tráeme caza y prepárame un buen guisado para que coma y te bendiga en presencia del Señor antes de mi muerte». Ahora pues, hijo mío, obedéceme en[c] lo que te mando(G). Ve ahora al rebaño y tráeme[d] de allí dos de los mejores cabritos de las cabras, y yo prepararé con ellos un buen guisado para tu padre como a él le gusta. 10 Entonces se lo llevarás a tu padre, que comerá, para que te bendiga antes de su muerte. 11 Y Jacob dijo a su madre Rebeca: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velludo(H) y yo soy lampiño. 12 Quizá mi padre me palpe, y entonces seré para él un engañador[e](I) y traeré sobre mí una maldición y no una bendición. 13 Pero su madre le respondió: Caiga sobre mí tu maldición, hijo mío; solamente obedéceme[f](J), y ve y tráemelos. 14 Y él fue, los tomó y los trajo a su madre; y su madre hizo un buen guisado, como a su padre le gustaba. 15 Entonces Rebeca tomó las mejores[g] vestiduras(K) de Esaú, su hijo mayor, que tenía ella en la casa, y vistió a Jacob, su hijo menor; 16 le puso las pieles de los cabritos[h] sobre las manos y sobre la parte lampiña del cuello, 17 y puso el guisado y el pan que había hecho en manos de su hijo Jacob.

18 Entonces él fue a su padre, y dijo: Padre mío. Y este respondió: Aquí estoy. ¿Quién eres, hijo mío? 19 Y Jacob dijo a su padre: Soy Esaú tu primogénito. He hecho lo que me dijiste. Levántate, te ruego(L). Siéntate y come de mi caza para que me bendigas[i](M). 20 E Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que la has encontrado tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque el Señor tu Dios hizo que así me[j] acaeciera(N). 21 Isaac entonces dijo a Jacob: Te ruego que te acerques para palparte(O), hijo mío, a ver si en verdad eres o no mi hijo Esaú. 22 Jacob se acercó a Isaac su padre, y él lo palpó y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú. 23 Y no lo reconoció porque sus manos eran velludas como las de su hermano Esaú(P), y lo bendijo. 24 Y le preguntó: ¿Eres en verdad mi hijo Esaú? Y él respondió: Yo soy. 25 Entonces dijo: Sírveme[k], y comeré de la caza de mi hijo para que yo[l] te bendiga(Q). Y le sirvió[m], y comió; le trajo también vino, y bebió. 26 Y su padre Isaac le dijo: Te ruego que te acerques y me beses, hijo mío. 27 Y él se acercó y lo besó; y al notar[n] el olor de sus vestidos, lo bendijo(R), diciendo[o]:

He aquí, el olor(S) de mi hijo
es como el aroma de un campo que el Señor ha bendecido(T).
28 Dios te dé, pues, del rocío del cielo,
y de la grosura de la tierra(U),
y abundancia de grano y de mosto(V).
29 Sírvante pueblos,
y póstrense ante ti naciones(W);
sé señor de tus hermanos(X),
e inclínense ante ti los hijos de tu madre(Y).
Malditos los que te maldigan,
y benditos los que te bendigan(Z).

30 Y sucedió que tan pronto como Isaac había terminado de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de la presencia de su padre Isaac, su hermano Esaú llegó de su cacería. 31 Y también él hizo un buen guisado y lo trajo a su padre, y dijo a su padre: Levántese mi padre(AA), y coma de la caza de su hijo, para que tú me bendigas[p](AB). 32 Y su padre Isaac le dijo: ¿Quién eres(AC)? Y él respondió: Soy tu hijo, tu primogénito, Esaú(AD). 33 Y tembló Isaac con estremecimiento muy grande, y dijo: ¿Quién fue entonces el que trajo caza, antes de que tú vinieras, y me la trajo y yo comí de todo, y lo bendije(AE)? Sí, y bendito será(AF). 34 Al oír Esaú las palabras de su padre, clamó con un grande y amargo clamor, y dijo a su padre: ¡Bendíceme, bendíceme también a mí, padre mío(AG)! 35 Y él respondió: Tu hermano vino con engaño, y se ha llevado tu bendición(AH). 36 Y Esaú dijo: Con razón se llama Jacob[q], pues me ha suplantado estas dos veces. Me quitó mi primogenitura(AI), y he aquí, ahora me ha quitado mi bendición. Y añadió: ¿No has reservado una bendición para mí? 37 Pero Isaac respondió, y dijo a Esaú: He aquí, yo lo he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus parientes[r]; y con grano y mosto lo he sustentado(AJ). En cuanto a ti ¿qué haré, pues, hijo mío? 38 Y Esaú dijo a su padre: ¿No tienes más que una bendición, padre mío? Bendíceme, bendíceme también a mí, padre mío. Y Esaú alzó su voz y lloró(AK). 39 Entonces su padre Isaac respondió, y le dijo(AL):

He aquí, lejos de[s] la fertilidad[t] de la tierra será tu morada(AM),
y lejos del[u] rocío que baja[v] del cielo.
40 Por tu espada vivirás,
y a tu hermano servirás(AN);
mas acontecerá que cuando te impacientes,
arrancarás su yugo de tu cerviz(AO).

Rencor de Esaú

41 Esaú, pues, guardó rencor a Jacob a causa de la bendición con que su padre lo había bendecido(AP); y Esaú se dijo[w]: Los días de luto por mi padre están cerca(AQ); entonces mataré a mi hermano Jacob. 42 Cuando las palabras de Esaú, su hijo mayor, le fueron comunicadas a Rebeca, envió a llamar a Jacob, su hijo menor, y le dijo: Mira, en cuanto a ti, tu hermano Esaú se consuela con la idea de matarte. 43 Ahora pues, hijo mío, obedece mi voz(AR): levántate y huye[x] a Harán(AS), a casa de mi hermano Labán(AT). 44 Y quédate con él algunos días(AU) hasta que se calme[y] el furor de tu hermano; 45 hasta que la ira de tu hermano contra ti se calme[z], y olvide lo que le hiciste(AV). Entonces enviaré y te traeré de allá. ¿Por qué he de sufrir la pérdida de vosotros dos en un mismo día?

46 Y Rebeca dijo a Isaac: Estoy cansada de vivir[aa] a causa de las hijas de Het(AW); si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como estas, de las hijas de esta[ab] tierra, ¿para qué me servirá la vida(AX)?

Jacob enviado a Padán-aram

28 Y llamó Isaac a Jacob, lo bendijo(AY) y le ordenó, diciendo: No tomarás mujer de entre las hijas de Canaán(AZ). Levántate, ve a Padán-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre; y toma de allí mujer de entre las hijas de Labán, hermano de tu madre(BA). Y el Dios Todopoderoso[ac](BB) te bendiga(BC), te haga fecundo(BD) y te multiplique(BE), para que llegues a ser multitud de pueblos(BF). Y te dé también la bendición de Abraham, a ti y a tu descendencia[ad](BG) contigo, para que tomes posesión de la tierra(BH) de tus peregrinaciones(BI), la que Dios dio a Abraham. Entonces Isaac despidió a Jacob, y este fue a Padán-aram, a casa de Labán, hijo de Betuel arameo, hermano de Rebeca(BJ), madre de Jacob y Esaú. Y vio Esaú que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán-aram para tomar allí mujer para sí, y que cuando lo bendijo, le dio órdenes, diciendo: No tomarás para ti mujer de entre las hijas de Canaán(BK), y que Jacob había obedecido a su padre y a su madre, y se había ido a Padán-aram. Vio, pues, Esaú que las hijas de Canaán no eran del agrado de[ae] su padre Isaac(BL); y Esaú fue a Ismael, y tomó por mujer, además de las mujeres que ya tenía(BM), a Mahalat, hija de Ismael, hijo de Abraham, hermana de Nebaiot.

Sueño de Jacob

10 Y salió Jacob de Beerseba(BN), y fue para Harán(BO). 11 Y llegó a cierto lugar[af](BP) y pasó la noche allí, porque el sol se había puesto; tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel lugar. 12 Y tuvo un sueño(BQ), y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y bajaban por ella(BR). 13 Y he aquí, el Señor estaba sobre ella[ag](BS), y dijo: Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abraham(BT) y el Dios de Isaac. La tierra en la que estás acostado te la daré a ti(BU) y a tu descendencia[ah](BV). 14 También tu descendencia[ai] será como el polvo de la tierra(BW), y te extenderás[aj] hacia el occidente y hacia el oriente, hacia el norte y hacia el sur(BX); y en ti y en tu simiente serán bendecidas todas las familias de la tierra(BY). 15 He aquí, yo estoy contigo(BZ), y te guardaré por dondequiera que vayas(CA) y te haré volver a esta tierra(CB); porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido[ak](CC). 16 Despertó Jacob de su sueño(CD) y dijo: Ciertamente el Señor está en este lugar(CE) y yo no lo sabía. 17 Y tuvo miedo y dijo: ¡Cuán imponente[al] es este lugar(CF)! Esto no es más que la casa de Dios, y esta es la puerta del cielo.

18 Y se levantó Jacob muy de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera(CG), la erigió por señal[am] y derramó aceite por encima. 19 Y a aquel lugar le puso el nombre de Betel[an](CH), aunque anteriormente[ao] el nombre de la ciudad había sido Luz(CI). 20 Entonces hizo Jacob un voto(CJ), diciendo: Si Dios está conmigo y me guarda en este camino en que voy(CK), y me da alimento[ap] para comer y ropa para vestir(CL), 21 y vuelvo sano y salvo[aq](CM) a casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios(CN). 22 Y esta piedra que he puesto por señal[ar] será casa de Dios(CO); y de todo lo que me des, te daré el diezmo(CP).

Mateo 8:18-34

Lo que demanda el discipulado

18 Viendo Jesús una multitud a su alrededor, dio orden(A) de pasar al otro lado. 19 (B)Y un escriba se le acercó y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas. 20 Y Jesús le dijo*: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre(C) no tiene dónde recostar la cabeza. 21 Otro de los discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre. 22 Pero Jesús le dijo*: Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos(D).

Jesús calma la tempestad

23 (E)Cuando entró Jesús[a] en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y de pronto[b] se desató una gran tormenta[c] en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús[d] estaba dormido. 25 Y llegándose a Él, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos(F), que perecemos! 26 Y Él les dijo*: ¿Por qué estáis amedrentados, hombres de poca fe(G)? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y sobrevino una gran calma. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Los endemoniados gadarenos

28 (H)Cuando llegó al otro lado, a la tierra de los gadarenos, le salieron al encuentro dos endemoniados(I) que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino. 29 Y[e] gritaron, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo[f], Hijo de Dios(J)? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo[g]? 30 A cierta distancia de ellos había una piara de muchos cerdos paciendo; 31 y los demonios le rogaban, diciendo: Si vas a echarnos fuera, mándanos a la piara de cerdos. 32 Entonces Él les dijo: ¡Id! Y ellos salieron y entraron en los cerdos; y he aquí que la piara entera se precipitó por un despeñadero al mar, y perecieron en las aguas. 33 Los que cuidaban la piara huyeron; y fueron a la ciudad y lo contaron todo, incluso[h] lo de los endemoniados(K). 34 Y[i] toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de su comarca(L).

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