Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Read the New Testament in 24 Weeks

A reading plan that walks through the entire New Testament in 24 weeks of daily readings.
Duration: 168 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
2 Corintios 5-6

La esperanza del ministerio

Porque sabemos que si nuestra casa terrenal, esta tienda temporal, se deshace, tenemos un edificio de parte de Dios, una casa no hecha de manos, eterna en los cielos. Pues en esta tienda gemimos deseando ser sobrevestidos de nuestra habitación celestial; y aunque habremos de ser desvestidos, no seremos hallados desnudos. Porque los que estamos en esta tienda gemimos agobiados, porque no quisiéramos ser desvestidos sino sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida. Pues el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado la garantía del Espíritu.

Así vivimos, confiando siempre y comprendiendo que durante nuestra estancia en el cuerpo peregrinamos ausentes del Señor. Porque andamos por fe, no por vista. Pues confiamos y consideramos mejor estar ausentes del cuerpo, y estar presentes delante del Señor. Por lo tanto, estemos presentes o ausentes, nuestro anhelo es serle agradables. 10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba según lo que haya hecho por medio del cuerpo, sea bueno o malo.

El ministerio de la reconciliación

11 Conociendo, entonces, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pues a Dios le es manifiesto lo que somos, y espero que también lo sea a sus conciencias. 12 No nos recomendamos otra vez ante ustedes, sino que les damos ocasión de gloriarse por nosotros con el fin de que tengan respuesta frente a los que se glorían en las apariencias y no en el corazón. 13 Porque si estamos fuera de nosotros, es para Dios; o si estamos en nuestro juicio, es para ustedes. 14 Porque el amor de Cristo nos impulsa, considerando esto: que uno murió por todos; por consiguiente, todos murieron. 15 Y él murió por todos para que los que viven ya no vivan más para sí sino para aquel que murió y resucitó por ellos.

16 De manera que nosotros, de aquí en adelante, a nadie conocemos según la carne; y aun si hemos conocido a Cristo según la carne, ahora ya no lo conocemos así. 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo y nos ha dado el ministerio de la reconciliación: 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándoles en cuenta sus transgresiones y encomendándonos a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo; y como Dios los exhorta por medio nuestro, les rogamos en nombre de Cristo: ¡Reconcíliense con Dios!

21 Al que no conoció pecado, por nosotros Dios lo hizo pecado, para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en él.

Y así nosotros, como colaboradores, les exhortamos también a ustedes a que no reciban en vano la gracia de Dios; porque dice:

En tiempo favorable te escuché,
y en el día de la salvación te socorrí[a].

¡He aquí ahora el tiempo más favorable! ¡He aquí ahora el día de salvación!

Credenciales del ministerio

No damos a nadie ocasión de tropiezo en nada, para que nuestro ministerio no sea desacreditado. Más bien, en todo nos presentamos como ministros de Dios: en mucha perseverancia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias, en azotes, en cárceles, en tumultos, en duras labores, en desvelos, en ayunos, en pureza, en conocimiento, en tolerancia, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor no fingido, en palabra de verdad, en poder de Dios, por medio de armas de justicia a derecha y a izquierda; por honra y deshonra, por mala fama y buena fama; como engañadores pero siendo hombres de verdad; como no conocidos pero bien conocidos; como muriendo pero he aquí vivimos; como castigados pero no muertos; 10 como entristecidos pero siempre gozosos; como pobres pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada pero poseyéndolo todo.

11 Nuestra boca ha sido franca con ustedes, oh corintios; nuestro corazón está abierto. 12 No están limitados en nosotros; lo están en su propio corazón. 13 Pues para corresponder del mismo modo, como a hijos les hablo: ¡Abran ustedes también su corazón!

La consagración en el matrimonio

14 No se unan en yugo desigual con los no creyentes. Porque ¿qué compañerismo tiene la rectitud con el desorden? ¿Qué comunión tiene la luz con las tinieblas? 15 ¿Qué armonía hay entre Cristo y Belial[b]? ¿Qué parte tiene el creyente con el no creyente? 16 ¿Qué acuerdo puede haber entre un templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos[c] templo del Dios viviente, como Dios dijo:

Habitaré y andaré entre ellos.
Yo seré su Dios,
y ellos serán mi pueblo[d].

17 Por lo cual,

¡Salgan de en medio de ellos,
y apártense! dice el Señor.
No toquen lo impuro,
y yo los recibiré[e],

18 y seré para ustedes Padre,

y ustedes me serán hijos e hijas,
dice el Señor Todopoderoso[f].

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano