Read the New Testament in 24 Weeks
Misión de Juan el Bautista
(Mr 1:1-8; Lc 3:1-9; Jn 1:19-28)
3 Varios años después, mientras ellos todavía estaban viviendo en Nazaret, vino Juan el Bautista y empezó a hablarle a la gente en el desierto de Judea. 2 Él decía: «Cambien su manera de pensar y de vivir, porque el reino de Dios está cerca». 3 (A)El profeta Isaías se refería a Juan cuando dijo:
«Alguien grita en el desierto:
“¡Preparen el camino para el Señor;
háganle caminos derechos!”»[a]
4 Juan se vestía de pelo de camello, llevaba un cinto de cuero en la cintura; y su comida era langostas y miel silvestre. 5 Entonces la gente venía a él desde Jerusalén, de toda la provincia de Judea y de toda la región alrededor del río Jordán. 6 Confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán.
7 Cuando Juan vio que muchos fariseos y saduceos venían para ser bautizados, les dijo: «¡Partida[b] de víboras! ¿Quién les advirtió que escaparan de la ira de Dios que está por venir? 8 Vivan de tal manera que demuestre que realmente han cambiado. 9 Y no me vengan con que “Abraham es nuestro antepasado”, porque les aseguro que Dios puede convertir hasta estas piedras en descendientes de Abraham. 10 Y ya también el hacha está lista para cortar los árboles de raíz. Por tanto, todo árbol que no produzca buenos frutos será cortado y echado al fuego para que se queme. 11 Yo los bautizo con agua como demostración de que han cambiado su vida, pero el que viene después de mí es más poderoso que yo. Ni siquiera soy digno de ayudarle a quitarse las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. 12 Vendrá preparado para separar el trigo de la paja. Guardará el trigo bueno en el granero y quemará lo que no es bueno en un fuego que nunca se apagará».
Bautismo de Jesús
(Mr 1:9-11; Lc 3:21-22)
13 En ese tiempo, Jesús vino de Galilea al Jordán para que Juan lo bautizara, 14 pero Juan trató de impedirlo, y le dijo:
—Soy yo quien necesita ser bautizado por ti, ¿por qué entonces vienes a mí?
15 Jesús le contestó:
—No me lo impidas ahora, porque es necesario cumplir con todo lo que Dios requiere.[c]
Entonces Juan estuvo de acuerdo. 16 Y Jesús, después de que fue bautizado, salió inmediatamente del agua y vio que el cielo se le abrió y que el Espíritu de Dios bajaba sobre él como una paloma. 17 Una voz desde los cielos decía: «Este es mi hijo amado con quien estoy muy contento».
Jesús es puesto a prueba
(Mr 1:12-13; Lc 4:1-13)
4 Luego, el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que fuera tentado por el diablo. 2 Después de no comer nada durante 40 días y 40 noches, Jesús tenía mucha hambre. 3 Entonces el diablo[d] vino para ponerlo a prueba y le dijo:
—Si eres Hijo de Dios, diles a estas piedras que se conviertan en pan.
4 (B)Pero Jesús le respondió:
—Está escrito: “No sólo de pan vive el hombre; sino de toda palabra que Dios dice”.[e]
5 Entonces el diablo llevó a Jesús a la ciudad santa y lo puso en lo más alto de un extremo del área del templo, 6 (C)y le dijo:
—Si eres Hijo de Dios, tírate abajo desde aquí porque está escrito:
“Él mandará a sus ángeles
que te cuiden.
Sus manos te rescatarán
para que ni siquiera te lastimes los pies contra las piedras”.[f]
7 (D)Jesús le dijo:
—Pero también está escrito: “No pongas a prueba al Señor tu Dios”.[g]
8 Después el diablo llevó a Jesús a una montaña muy alta y le mostró todos los reinos del mundo con toda su grandeza. 9 El diablo le dijo:
—Te daré todo esto si te arrodillas y me adoras.
10 (E)Jesús le dijo:
—¡Largo de aquí Satanás! Porque está escrito: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.[h]
11 Entonces el diablo se fue, y los ángeles vinieron a cuidar a Jesús.
Jesús comienza su obra
(Mr 1:14-15; Lc 4:14-15)
12 Cuando Jesús oyó que habían encerrado a Juan en la cárcel, regresó a Galilea. 13 Pero no se quedó viviendo en Nazaret, sino que se fue a vivir a Capernaúm, un pueblo que estaba cerca del lago de Galilea en la región de Zabulón y Neftalí. 14 Esto sucedió para que se cumpliera lo que dijo Dios a través del profeta Isaías:
15 «Tierras de Zabulón y de Neftalí,
a la orilla del mar, al otro lado del río Jordán:
Galilea, de gente extranjera.
16 (F)Esa gente vive en la oscuridad,
pero han visto una gran luz;
una luz ha brillado para ellos
que viven en una tierra oscura como la muerte».[i]
17 Desde entonces, Jesús comenzó a anunciar: «Cambien su manera de pensar y de vivir porque el reino de Dios ya está cerca».
Los primeros seguidores
(Mr 1:16-20; Lc 5:1-11)
18 Cuando Jesús caminaba junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos: Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés. Estaban lanzando la red para pescar en el lago, pues eran pescadores. 19 Y Jesús les dijo:
—Síganme, y yo les enseñaré a pescar hombres.
20 Inmediatamente ellos dejaron ahí sus redes y lo siguieron. 21 Yendo más adelante, vio a otros dos hermanos: Santiago y Juan, hijos de Zebedeo. Estaban en una barca con el papá arreglando sus redes para pescar. Jesús los llamó 22 e inmediatamente ellos dejaron la barca y a su papá, y siguieron a Jesús.
Jesús enseña y sana a la gente
(Lc 6:17-19)
23 Jesús andaba por toda la región de Galilea, enseñando en las sinagogas y anunciando el mensaje de las buenas noticias del reino. Iba entre la gente sanando toda enfermedad. 24 Su fama se difundió por toda Siria. Le traían a todos los que padecían de diversas enfermedades y a los que sufrían graves dolores. También le traían a los atormentados por algún demonio, a los epilépticos y a los paralíticos, y él los sanaba. 25 Muchísima gente de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del río Jordán seguía a Jesús.
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