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Read the New Testament in 24 Weeks

A reading plan that walks through the entire New Testament in 24 weeks of daily readings.
Duration: 168 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Hebreos 8-9

Jesús, sumo sacerdote del santuario celestial

Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es este: tenemos tal Sumo Sacerdote(A), el cual se ha sentado a la diestra del trono(B) de la Majestad en los cielos(C), como ministro(D) del[a] santuario y del[b] tabernáculo verdadero[c](E), que el Señor erigió, no el hombre(F). Porque todo Sumo Sacerdote(G) está constituido para presentar ofrendas y sacrificios(H), por lo cual es necesario que este también tenga algo que ofrecer. Así que si Él estuviera sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley(I); los cuales sirven a lo que es copia(J) y sombra de las cosas celestiales(K), tal como Moisés fue[d] advertido por Dios cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo[e](L); pues, dice Él: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que te fue mostrado en el monte(M).

Cristo, mediador de un mejor pacto

Pero ahora Él ha obtenido un ministerio tanto mejor, por cuanto es también el mediador(N) de un mejor pacto(O), establecido sobre mejores promesas. Pues si aquel primer pacto hubiera sido sin defecto(P), no se hubiera buscado lugar para el segundo. Porque reprochándolos, Él dice:

Mirad que vienen días, dice el Señor,
en que[f] estableceré un nuevo pacto(Q)
con la casa de Israel y con la casa de Judá(R);
no como el pacto que hice con sus padres
el día que los tomé de la mano
para sacarlos de la tierra de Egipto;
porque no permanecieron en mi pacto,
y yo me desentendí de ellos, dice el Señor(S).
10 Porque este es el pacto(T) que yo haré[g] con la casa de Israel
después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en la mente de ellos,
y las escribiré sobre sus corazones(U).
Y yo seré su Dios,
y ellos serán mi pueblo(V).
11 Y ninguno de ellos enseñará a su conciudadano[h]
ni ninguno a su hermano, diciendo: «Conoce al Señor»,
porque todos me conocerán(W),
desde el menor hasta el mayor de ellos(X).
12 Pues tendré misericordia de sus iniquidades,
y nunca más me acordaré de sus pecados(Y).

13 Cuando Él dijo[i]: Un nuevo pacto(Z), hizo anticuado al primero; y lo que se hace anticuado y envejece, está próximo a desaparecer(AA).

El santuario terrenal

Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto(AB) y el santuario terrenal(AC). Porque había un tabernáculo[j] preparado(AD) en la parte anterior[k], en el cual estaban el candelabro(AE), la mesa(AF) y los panes consagrados[l](AG); este se llama el Lugar Santo. Y detrás del segundo velo(AH) había un tabernáculo llamado el Lugar Santísimo(AI), el cual tenía el altar de oro del incienso[m](AJ) y el arca del pacto(AK) cubierta toda de oro, en la cual había una urna de oro(AL) que contenía el maná y la vara de Aarón(AM) que retoñó y las tablas del pacto(AN); y sobre ella estaban los querubines de gloria(AO) que daban sombra al propiciatorio(AP); pero de estas cosas no se puede hablar ahora en detalle. Así preparadas estas cosas, los sacerdotes entran continuamente(AQ) al primer[n] tabernáculo para oficiar en el culto; pero en el segundo(AR), solo entra el sumo sacerdote(AS) una vez al año(AT), no sin llevar sangre(AU), la cual ofrece por sí mismo(AV) y por los pecados del pueblo cometidos en ignorancia[o](AW). Queriendo el Espíritu Santo(AX) dar a entender esto: que el camino al Lugar Santísimo[p](AY) aún no había sido revelado en tanto que el primer tabernáculo permaneciera en pie; lo cual es un símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios(AZ) que no pueden hacer perfecto(BA) en su conciencia al que practica ese culto, 10 puesto que tienen que ver solo con comidas(BB) y bebidas(BC), y diversas abluciones[q](BD) y ordenanzas para el cuerpo[r](BE), impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas(BF).

La sangre del nuevo pacto

11 Pero cuando Cristo apareció como Sumo Sacerdote(BG) de los bienes futuros[s](BH), a través de[t] un mayor y más perfecto tabernáculo(BI), no hecho con manos(BJ), es decir, no de esta creación(BK), 12 y no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros(BL), sino por medio de su propia sangre(BM), entró al Lugar Santísimo(BN) una vez para siempre(BO), habiendo obtenido[u] redención eterna(BP). 13 Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros(BQ), y la ceniza de la becerra(BR) rociada sobre los que se han contaminado[v], santifican para la purificación[w] de la carne, 14 ¿cuánto más la sangre de Cristo(BS), el cual por el Espíritu eterno[x](BT) se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios(BU), purificará vuestra[y] conciencia(BV) de obras muertas(BW) para servir al Dios vivo(BX)? 15 Y por eso Él(BY) es el mediador(BZ) de un nuevo pacto[z](CA), a fin de que habiendo tenido lugar una muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto[aa], los que han sido llamados(CB) reciban la promesa(CC) de la herencia eterna(CD). 16 Porque donde hay un testamento[ab], necesario es que ocurra[ac] la muerte del testador. 17 Pues un testamento[ad] es válido solo en caso de muerte[ae], puesto que no se pone en vigor mientras vive el testador[af]. 18 Por tanto, ni aun el primer pacto[ag] se inauguró sin sangre. 19 Porque cuando Moisés terminó de promulgar[ah] todos los mandamientos a todo el pueblo(CE), conforme a la ley(CF), tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos(CG), con agua, lana escarlata e hisopo(CH), y roció el libro mismo(CI) y a todo el pueblo, 20 diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ordeno[ai](CJ). 21 Y de la misma manera roció con sangre tanto el tabernáculo(CK) como todos los utensilios del ministerio. 22 Y según la ley, casi todo(CL) es purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón(CM).

El sacrificio definitivo

23 Por tanto, fue necesario que las representaciones[aj] de las cosas en los cielos(CN) fueran purificadas de esta manera, pero las cosas celestiales mismas(CO), con mejores sacrificios que estos. 24 Porque Cristo no entró en un lugar santo[ak](CP) hecho por manos, una representación[al] del verdadero(CQ), sino en el cielo mismo(CR), para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros(CS), 25 y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote(CT) entra al Lugar Santísimo[am](CU) cada año con sangre ajena. 26 De otra manera le hubiera sido necesario sufrir muchas veces[an] desde la fundación del mundo(CV); pero ahora, una sola vez(CW) en la consumación de los siglos(CX), se ha[ao] manifestado(CY) para destruir[ap] el pecado por el sacrificio de sí mismo[aq](CZ). 27 Y así como está decretado[ar](DA) que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio(DB), 28 así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez(DC) para llevar los pecados de muchos(DD), aparecerá por segunda vez(DE), sin relación con el pecado(DF), para salvación(DG) de los que ansiosamente le esperan(DH).

La Biblia de las Américas (LBLA)

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