New Testament in a Year
24 Entonces lo rodearon los judíos y le dijeron:
—¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si tú eres el Cristo dínoslo abiertamente.
25 Jesús les contestó:
—Se lo he dicho y no creen. Las obras que yo hago en nombre de mi Padre, estas dan testimonio de mí. 26 Pero ustedes no creen porque no son de mis ovejas. 27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen. 28 Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre, que me las ha dado[a], es mayor que todos y nadie las puede arrebatar de las manos del Padre[b]. 30 Yo y el Padre uno somos.
Los judíos rechazan a Jesús
31 Los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle. 32 Jesús les respondió:
—Muchas buenas obras les he mostrado de parte del Padre[c]. ¿Por cuál de estas obras me apedrean?
33 Los judíos le respondieron:
—No te apedreamos por obra buena sino por blasfemia y porque tú, siendo hombre, te haces Dios.
34 Jesús les respondió:
—¿No está escrito en su ley, “Yo dije: Ustedes son dioses”[d]? 35 Si dijo “dioses” a aquellos a quienes fue dirigida la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser anulada), 36 ¿dicen ustedes: “Tú blasfemas” a quien el Padre santificó y envió al mundo, porque dije: “Soy Hijo de Dios”? 37 Si no hago las obras de mi Padre, no me crean. 38 Pero si las hago, aunque a mí no me crean, crean a las obras para que conozcan y crean[e] que el Padre está en mí, y yo en el Padre.
39 Procuraban otra vez tomarlo preso pero él se salió de las manos de ellos. 40 Y volvió al otro lado del Jordán, al lugar donde al principio Juan había estado bautizando, y se quedó allí. 41 Y muchos fueron a él y decían: “Juan, a la verdad, ninguna señal hizo pero todo lo que Juan dijo de este era verdad”.
42 Y muchos creyeron en él allí.
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano