New Testament in a Year
La ofrenda de la viuda
21 Jesús vio como los ricos echaban sus ofrendas en las alcancías del templo. 2 También vio como una viuda echaba dos moneditas de cobre.
3 Él dijo:
―Les aseguro que esta viuda echó más que todos los demás, 4 porque todos ellos dieron sus ofrendas de lo que les sobraba; pero ella, en medio de su pobreza, dio todo lo que tenía para vivir.
Señales del fin del mundo
5 Algunos de sus discípulos hablaban del templo, de las hermosas piedras y ofrendas dedicadas a Dios, que lo adornaban. Pero Jesús les dijo:
6 ―Llegará el día en que no quedará ni una piedra que esté sobre otra. Todo será destruido.
7 Le preguntaron:
―Maestro, ¿cuándo sucederá eso? ¿Cuál será la señal de que está a punto de suceder?
8 Jesús les dijo:
―Tengan cuidado. No se dejen engañar. Porque vendrán muchos que haciéndose pasar por mí, dirán: “Yo soy” y “el tiempo ya está cerca”. Ustedes no los sigan. 9 Cuando oigan que hay guerras y revoluciones, no se asusten. Primero tienen que pasar estas cosas, pero todavía no vendrá el fin.
10 Continuó diciéndoles:
―Pelearán una nación contra otra y un reino contra otro reino. 11 Habrá grandes terremotos, hambrunas y epidemias por todas partes. En el cielo ocurrirán cosas espantosas y grandes señales.
12 »Pero antes que todo esto suceda, echarán mano de ustedes y los perseguirán. Los entregarán a las sinagogas y los meterán en las cárceles. Por ser mis seguidores, los llevarán ante reyes y gobernadores. 13 Esto les dará a ustedes la oportunidad de hablarles de mí. 14 Pero no se preocupen de antemano de cómo se defenderán, 15 pues yo les daré las palabras adecuadas y sabias para responder, y ninguno de sus enemigos podrá estar en contra de ustedes ni contradecirlos. 16 A ustedes los traicionarán aun sus padres, hermanos, parientes y amigos. Y a algunos los matarán. 17 Todo el mundo los odiará por ser mis seguidores. 18 ¡Pero ni uno solo de los cabellos de su cabeza se perderá! 19 Si se mantienen firmes, se salvarán.
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