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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
La Palabra (España) (BLP)
Version
Levítico 7

La ofrenda de reparación

Asimismo este es el ritual para la ofrenda de reparación; se trata de algo muy sagrado. La víctima de la ofrenda de reparación será degollada en el lugar donde se degüella el holocausto y con su sangre se rociará el altar por todos sus lados. Luego se ofrecerá toda la grasa de la víctima, la de la cola y la que cubre las vísceras, los dos riñones, la grasa que los cubre y la que está sobre los lomos; y con los riñones quitará la grasa que está sobre el hígado. El sacerdote lo quemará sobre el altar como ofrenda para el Señor. Es una ofrenda de reparación. Cualquier sacerdote varón podrá comer de ella; será comida en lugar sagrado pues, es algo muy sagrado.

Tanto la ofrenda de purificación como la ofrenda de reparación se regirán por la misma normativa. La víctima le pertenece al sacerdote que haga la expiación. Al sacerdote que ofrezca el holocausto, le pertenece la piel de la víctima que se ofrece. De igual manera, será para el sacerdote que la presente toda ofrenda de cereal preparada en horno, sartén o cazuela. 10 Pero toda ofrenda de cereal, tanto la seca como la amasada con aceite, pertenecerá por igual a todos los descendientes de Aarón.

El sacrificio de comunión

11 Este es el ritual para el sacrificio de comunión ofrecido al Señor: 12 Si se presenta en acción de gracias, se ofrecerá acompañado de tortas sin levadura amasadas con aceite, de hojaldres sin levadura untados con aceite, y de flor de harina preparada en forma de tortas amasadas con aceite.

13 Con el sacrificio de comunión ofrecido en acción de gracias, presentará una ofrenda con tortas de pan fermentado. 14 Y de todas estas ofrendas se reservará una porción como tributo al Señor, porción que será para el sacerdote que rocíe la sangre de los sacrificios de comunión. 15 La carne de este sacrificio de comunión en acción de gracias se comerá el mismo día que en que se ofrece, sin dejar nada para otro día.

16 Si es un sacrificio voluntario o en cumplimiento de un voto, la carne de la víctima será comida el mismo día en que se ofrece; lo que sobre podrá comerse al día siguiente; 17 pero si quedase algo para el tercer día, será quemado. 18 Si se come algo de la carne del sacrificio de comunión en el tercer día, el sacrificio no será aceptado, no se le tendrá en cuenta al que lo ofreció; será considerado como algo detestable, y la persona que lo haya comido sufrirá las consecuencias de su pecado.

19 No se podrá comer la carne que haya estado en contacto con cualquier cosa impura; será consumida por el fuego.

Toda persona en estado de pureza ritual podrá comer la carne; 20 pero la persona que en estado de impureza ritual coma la carne del sacrificio de comunión ofrecido al Señor, será extirpada de su pueblo.

21 La persona que toque algo impuro, sea impureza humana, animal impuro o cualquier otra cosa impura, y luego coma carne del sacrificio de comunión ofrecido al Señor, será extirpada de su pueblo.

Prohibición de comer grasa y sangre

22 Dijo el Señor a Moisés:

23 — Di a los israelitas: no comeréis grasa de buey ni de cordero ni de cabra. 24 La grasa de un animal muerto o despedazado por las fieras se usará para cualquier otra cosa, pero no la comeréis. 25 Porque la persona que coma la grasa de un animal ofrecido al Señor, será extirpada de su pueblo. 26 No comeréis la sangre de aves o bestias en ningún lugar en donde habitéis. 27 La persona que se alimente de cualquier clase de sangre, será extirpada de su pueblo.

La parte de los sacerdotes

28 Dijo el Señor a Moisés:

29 — Di a los israelitas: El que ofrezca un sacrificio de comunión al Señor, traerá ante el Señor la víctima de dicho sacrificio de comunión; 30 con sus propias manos traerá lo que ha de ofrecerse al Señor: traerá la grasa con el pecho para hacer el rito de la elevación en presencia del Señor; 31 la grasa será quemada por el sacerdote en el altar, y el pecho será para Aarón y sus descendientes. 32 Daréis también al sacerdote, como tributo, el muslo derecho de vuestros sacrificios de comunión, 33 pues al descendiente de Aarón que ofrezca la sangre y la grasa de los sacrificios de comunión, le pertenece el muslo derecho como su ración. 34 Reservo, pues, el pecho sometido al rito de la elevación y el muslo ofrecido como tributo de los sacrificios de comunión de los israelitas, y se los doy al sacerdote Aarón y a sus descendientes. Será esta una norma perpetua para los israelitas. 35 Esta es la parte de las ofrendas hechas al Señor que corresponde a Aarón y a sus descendientes desde el día en que fueron consagrados para ser sacerdotes del Señor. 36 Esto es lo que el Señor ha ordenado que les den los israelitas desde el día que él los ungió. Es esta una norma perpetua para las futuras generaciones.

37 Este es el ritual en relación con el holocausto, la ofrenda de cereal, la ofrenda de purificación, la ofrenda de reparación, la ofrenda de consagración y el sacrificio de comunión; 38 esto es lo que el Señor mandó a Moisés en el monte Sinaí, el día que ordenó a los israelitas que presentaran sus ofrendas al Señor estando en el desierto de Sinaí.

Salmos 7-8

Salmo 7

El Señor es un juez justo

Himno que David entonó al Señor a propósito de Kus, el benjaminita.
Señor, Dios mío, en ti me refugio,
líbrame de los que me acosan, protégeme;
que no me devoren como un león
que despedaza sin salvación alguna.
Señor, Dios mío, si algo de esto hice,
si hay maldad en mis manos,
si dañé al que estaba en paz conmigo,
si protegí sin motivo a mi adversario,
que el enemigo me persiga y me dé alcance,
que tire por tierra mi vida
y hunda mi honor en el polvo. [ Pausa]
Señor, decídete a actuar lleno de ira,
álzate contra la furia de mis rivales,
vela por mí, tú que estableces la justicia.
La asamblea de las naciones te rodea,
¡vuélvete hacia ella desde el cielo!
Señor, haz justicia a los pueblos;
júzgame, Señor, como mi rectitud merece,
como corresponde a mi honradez.
10 ¡Que acabe la maldad de los malvados!
Fortalece a la persona recta,
tú que sondeas el corazón y las entrañas,
tú que eres un Dios justo.
11 Dios es mi defensor,
él salva a los de corazón íntegro.
12 Dios es un juez justo,
Dios descarga su ira en todo tiempo.
13 Si no se arrepiente, afila su espada,
tensa su arco y apunta.
14 Armas mortales dispone contra el malvado,
flechas de fuego tiene preparadas
15 contra el que concibe el mal,
contra el que engendra injusticia
y hace que nazca la mentira;
16 ese que cava una fosa, ahonda en ella
y acaba cayendo en su propia trampa.
17 Su maldad se vuelve contra él,
su violencia caerá sobre él.
18 Alabaré al Señor porque es justo,
cantaré al Dios Altísimo.

Salmo 8

¡Qué grande es tu nombre en la tierra entera!

Al maestro del coro; según la melodía de Gad. Salmo de David.
Señor Dios nuestro,
¡qué grande es tu nombre en la tierra entera!
Alzas tu gloria sobre los cielos
y de la boca de lactantes y niños,
has hecho un baluarte frente a tus rivales
para silenciar al enemigo y al rebelde.
Miro el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has fijado,
¿qué es el mortal para que te acuerdes de él,
el ser humano para que de él te ocupes?
Lo has hecho algo inferior a un dios,
lo has revestido de honor y de gloria,
lo has puesto al frente de tus obras,
todo lo has sometido a su poder:
el ganado menor y mayor, todo él,
y también los animales del campo,
los pájaros del cielo, los peces del mar
y cuanto surca los senderos de los mares.
10 Señor Dios nuestro,
¡qué grande es tu nombre en la tierra entera!

Proverbios 22

22 Más vale fama que grandes riquezas;
mejor que oro y plata, la buena estima.
En una cosa coinciden el rico y el pobre:
a ambos los hizo el Señor.
El prudente ve el peligro y se esconde,
los incautos se arriesgan y lo pagan.
Humildad y respeto al Señor
traen riqueza, vida y honor.
Espinos y trampas en la senda del perverso,
quien cuida su vida se aleja de ellos.
Enseña al muchacho al comienzo de su camino
y ni de viejo se apartará de él.
El rico domina a los pobres,
el deudor es esclavo de su acreedor.
Quien siembra injusticia cosecha desgracias,
la vara de su arrogancia se quebrará.
El generoso será bendecido
por compartir su pan con el pobre.
10 Aleja al insolente y se irá la discordia,
cesarán disputas e insultos.
11 Corazón sincero y labios afables
se granjearán la amistad del rey.
12 El Señor vela por el sabio
y confunde las palabras del pérfido.
13 El perezoso dice: “Afuera hay un león,
me matará en medio de la calle”.
14 Fosa profunda es la boca de la extraña,
el que ofende al Señor caerá en ella.
15 Necedad y juventud caminan unidas,
un castigo a tiempo logrará separarlas.
16 Quien explota a un pobre lo enriquece,
el que da a un rico lo empobrece.

III.— DICHOS DE LOS SABIOS (22,17—24,22)

Invitación

17 Escucha atentamente los dichos de los sabios
y abre tu mente a mi experiencia:
18 te gustará guardarlos en tu interior
y tenerlos siempre a flor de labios.
19 Hoy también te instruyo a ti
para que confíes en el Señor.
20 Te he escrito treinta sentencias
que contienen sabios consejos;
21 así conocerás con certeza la verdad
y se la podrás comunicar a quien te envía.

Justicia y prudencia

22 No estafes al pobre por ser pobre,
ni atropelles al humilde en el tribunal,
23 pues el Señor defenderá su causa
y hará morir a quienes lo explotan.
24 No te asocies con el iracundo
ni acompañes al violento,
25 no sea que aprendas sus mañas
y pongas tu vida en peligro.
26 No te apresures a cerrar tratos
ni a salir fiador de deudas,
27 pues si no puedes pagar,
te quitarán hasta la cama.
28 No desplaces viejas lindes
que fijaron tus ancestros.
29 Si hay alguien experto en su oficio,
servirá a reyes y no a desconocidos.

1 Tesalonicenses 1

Introducción (1,1-10)

Saludo

Pablo, Silvano y Timoteo a la iglesia de los tesalonicenses congregada en el nombre de Dios Padre y de Jesucristo, el Señor. Con vosotros, gracia y paz.

Acción de gracias por el ejemplo de los tesalonicenses

Permanentemente damos gracias a Dios por cada uno de vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones. Sin cesar recordamos ante Dios, nuestro Padre, qué activa es vuestra fe, qué esforzado vuestro amor y qué firme la esperanza que habéis depositado en nuestro Señor Jesucristo.

Sabemos bien, hermanos queridos de Dios, cómo se llevó a cabo vuestra elección. Porque el mensaje evangélico que os anunciamos no se redujo a palabras hueras, sino que estuvo acompañado de poder, de Espíritu Santo y de profunda convicción. Bien sabéis que nuestro comportamiento entre vosotros fue para vuestro bien.

Por vuestra parte, seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor al recibir la palabra en medio de grandes dificultades, pero con la alegría que proporciona el Espíritu Santo. De esta manera os habéis convertido en un modelo para todos los creyentes de Macedonia y Acaya. Y no sólo en Macedonia y Acaya habéis hecho resonar la palabra del Señor, sino que vuestra fe en Dios se ha extendido por todas partes, hasta el punto de hacer innecesaria cualquier palabra nuestra. Todos, en efecto, se hacen lenguas de la acogida que nos dispensasteis y de cómo os convertisteis a Dios y renunciasteis a los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero, 10 en espera de que su Hijo Jesús, a quien resucitó triunfante de la muerte, venga desde el cielo y nos libre del castigo que ha de llegar.

La Palabra (España) (BLP)

La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España