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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina-Valera Antigua (RVA)
Version
Números 2

Y HABLO Jehová á Moisés y á Aarón, diciendo:

Los hijos de Israel acamparán cada uno junto á su bandera, según las enseñas de las casas de sus padres; alrededor del tabernáculo del testimonio acamparán.

Estos acamparán al levante, al oriente: la bandera del ejército de Judá, por sus escuadrones; y el jefe de los hijos de Judá, Naasón hijo de Aminadab:

Su hueste, con los contados de ellos, setenta y cuatro mil y seiscientos.

Junto á él acamparán los de la tribu de Issachâr: y el jefe de los hijos de Issachâr, Nathanael hijo de Suar;

Y su hueste, con sus contados, cincuenta y cuatro mil y cuatrocientos:

Y la tribu de Zabulón: y el jefe de los hijos de Zabulón, Eliab hijo de Helón;

Y su hueste, con sus contados, cincuenta y siete mil y cuatrocientos.

Todos los contados en el ejército de Judá, ciento ochenta y seis mil y cuatrocientos, por sus escuadrones, irán delante.

10 La bandera del ejército de Rubén al mediodía, por sus escuadrones: y el jefe de los hijos de Rubén, Elisur hijo de Sedeur;

11 Y su hueste, sus contados, cuarenta y seis mil y quinientos.

12 Y acamparán junto á él los de la tribu de Simeón: y el jefe de los hijos de Simeón, Selumiel hijo de Zurisaddai;

13 Y su hueste, con los contados de ellos, cincuenta y nueve mil y trescientos:

14 Y la tribu de Gad: y el jefe de los hijos de Gad, Eliasaph hijo de Rehuel;

15 Y su hueste, con los contados de ellos, cuarenta y cinco mil seiscientos y cincuenta.

16 Todos los contados en el ejército de Rubén, ciento cincuenta y un mil cuatrocientos y cincuenta, por sus escuadrones, irán los segundos.

17 Luego irá el tabernáculo del testimonio, el campo de los Levitas en medio de los ejércitos: de la manera que asientan el campo, así caminarán, cada uno en su lugar, junto á sus banderas.

18 La bandera del ejército de Ephraim por sus escuadrones, al occidente: y el jefe de los hijos de Ephraim, Elisama hijo de Ammiud;

19 Y su hueste, con los contados de ellos, cuarenta mil y quinientos.

20 Junto á él estará la tribu de Manasés; y el jefe de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur;

21 Y su hueste, con los contados de ellos, treinta y dos mil y doscientos:

22 Y la tribu de Benjamín: y el jefe de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeón;

23 Y su hueste, con los contados de ellos, treinta y cinco mil y cuatrocientos.

24 Todos los contados en el ejército de Ephraim, ciento ocho mil y ciento, por sus escuadrones, irán los terceros.

25 La bandera del ejército de Dan estará al aquilón, por sus escuadrones: y el jefe de los hijos de Dan, Ahiezer hijo de Amisaddai;

26 Y su hueste, con los contados de ellos, sesenta y dos mil y setecientos.

27 Junto á él acamparán los de la tribu de Aser: y el jefe de los hijos de Aser, Phegiel hijo de Ocrán;

28 Y su hueste, con los contados de ellos, cuarenta y un mil y quinientos:

29 Y la tribu de Nephtalí: y el jefe de los hijos de Nephtalí, Ahira hijo de Enán;

30 Y su hueste, con los contados de ellos, cincuenta y tres mil y cuatrocientos.

31 Todos los contados en el ejército de Dan, ciento cincuenta y siete mil y seiscientos: irán los postreros tras sus banderas.

32 Estos son los contados de los hijos de Israel, por las casas de sus padres: todos los contados por ejércitos, por sus escuadrones, seiscientos tres mil quinientos y cincuenta.

33 Mas los Levitas no fueron contados entre los hijos de Israel; como Jehová lo mandó á Moisés.

34 E hicieron los hijos de Israel conforme á todas las cosas que Jehová mandó á Moisés; así asentaron el campo por sus banderas, y así marcharon cada uno por sus familias, según las casas de sus padres.

Salmos 36

36 Al Músico principal: Salmo de David, siervo del Señor. LA iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.

Lisonjéase, por tanto, en sus propios ojos, Hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.

Las palabras de su boca son iniquidad y fraude; No quiso entender para bien hacer.

Iniquidad piensa sobre su cama; Está en camino no bueno, El mal no aborrece.

Jehová, hasta los cielos es tu misericordia; Tu verdad hasta las nubes.

Tu justicia como los montes de Dios, Tus juicios abismo grande: Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.

Cuán ilustre, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.

Embriagarse han de la grosura de tu casa; Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.

Porque contigo está el manantial de la vida: En tu luz veremos la luz.

10 Extiende tu misericordia á los que te conocen, Y tu justicia á los rectos de corazón.

11 No venga contra mí pie de soberbia; Y mano de impíos no me mueva.

12 Allí cayeron los obradores de iniquidad; Fueron rempujados, y no pudieron levantarse.

Eclesiastés 12

12 Y ACUÉRDATE de tu Criador en los días de tu juventud, antes que vengan los malos días, y lleguen los años, de los cuales digas, No tengo en ellos contentamiento;

Antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y las nubes se tornen tras la lluvia:

Cuando temblarán los guardas de la casa, y se encorvarán los hombres fuertes, y cesarán las muelas, porque han disminuído, y se oscurecerán los que miran por las ventanas;

Y las puertas de afuera se cerrarán, por la bajeza de la voz de la muela; y levantaráse á la voz del ave, y todas las hijas de canción serán humilladas;

Cuando también temerán de lo alto, y los tropezones en el camino; y florecerá el almendro, y se agravará la langosta, y perderáse el apetito: porque el hombre va á la casa de su siglo, y los endechadores andarán en derredor por la plaza:

Antes que la cadena de plata se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro se quiebre junto á la fuente, y la rueda sea rota sobre el pozo;

Y el polvo se torne á la tierra, como era, y el espíritu se vuelva á Dios que lo dió.

Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo vanidad.

Y cuanto más sabio fué el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; é hizo escuchar, é hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.

10 Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escritura recta, palabras de verdad.

11 Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados, las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.

12 Ahora, hijo mío, á más de esto, sé avisado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio aflicción es de la carne.

13 El fin de todo el discurso oído es este: Teme á Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.

14 Porque Dios traerá toda obra á juicio, el cual se hará sobre toda cosa oculta, buena ó mala.

Filemón

PABLO, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, á Filemón amado, y coadjutor nuestro;

Y á la amada Apphia, y á Archîpo, compañero de nuestra milicia, y á la iglesia que está en tu casa:

Gracia á vosotros y paz de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.

Doy gracias á mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en mis oraciones.

Oyendo tu caridad, y la fe que tienes en el Señor Jesús, y para con todos los santos;

Para que la comunicación de tu fe sea eficaz, en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros, por Cristo Jesús.

Porque tenemos gran gozo y consolación de tu caridad, de que por ti, oh hermano, han sido recreadas las entrañas de los santos.

Por lo cual, aunque tengo mucha resolución en Cristo para mandarte lo que conviene,

Ruégo te más bien por amor, siendo tal cual soy, Pablo viejo, y aun ahora prisionero de Jesucristo:

10 Ruégote por mi hijo Onésimo, que he engendrado en mis prisiones,

11 El cual en otro tiempo te fué inútil, mas ahora á ti y á mí es útil;

12 El cual te vuelvo á enviar; tu pues, recíbele como á mis entrañas.

13 Yo quisiera detenerle conmigo, para que en lugar de ti me sirviese en las prisiones del evangelio;

14 Mas nada quise hacer sin tu consejo, porque tu beneficio no fuese como de necesidad, sino voluntario.

15 Porque acaso por esto se ha apartado de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre;

16 No ya como siervo, antes más que siervo, como hermano amado, mayormente de mí, pero cuánto más de ti, en la carne y en el Señor.

17 Así que, si me tienes por compañero, recíbele como á mi.

18 Y si en algo te dañó, ó te debe, ponlo á mi cuenta.

19 Yo Pablo lo escribí de mi mano, yo lo pagaré: por no decirte que aun á ti mismo te me debes demás.

20 Sí, hermano, góceme yo de ti en el Señor; recrea mis entrañas en el Señor.

21 Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que aun harás más de lo que digo.

22 Y asimismo prepárame también alojamiento; porque espero que por vuestras oraciones os tengo de ser concedido.

23 Te saludan Epafras, mi compañero en la prisión por Cristo Jesús,

24 Marcos, Aristarco, Demas y Lucas, mis cooperadores.

25 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.