Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Read the Gospels in 40 Days

Read through the four Gospels--Matthew, Mark, Luke, and John--in 40 days.
Duration: 40 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Mateo 21-22

Jesús entra a Jerusalén

(Mr 11:1-11; Lc 19:28-38; Jn 12:12-19)

21 Cuando estaban cerca de Jerusalén y habían llegado a Betfagé en el monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus seguidores y les dijo: «Vayan a la aldea que está enfrente. Allá van a encontrar una burra atada y también un burrito. Desátenlos y tráiganmelos. Si alguien les dice algo, díganle: “El Señor los necesita, pero él los devolverá después”».

Esto sucedió para que se cumpliera lo que dijo uno de los profetas:

(A)«Díganle a la gente de Sion[a]:
    “Mira, tu rey viene hacia ti,
humilde y montado en un burro;
    sí, en un burrito, cría de un animal de carga”».[b]

Los seguidores se fueron e hicieron lo que Jesús les había dicho. Trajeron la burra y el burrito, pusieron sobre ellos sus mantos y Jesús se sentó encima. Mucha gente extendía sus mantos sobre el camino. Otros cortaban ramas de los árboles y las extendían en el camino. (B)Los que caminaban al frente de él y los que lo seguían, gritaban:

—¡Viva el Salvador,[c] el Hijo de David!
    ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor![d]
    ¡Viva Dios[e] que está en los cielos!

10 Cuando Jesús entró a Jerusalén, toda la ciudad se alborotó. Unos preguntaban:

—¿Quién es este hombre?

11 La gente contestaba:

—Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea.

Jesús va al templo

(Mr 11:15-19; Lc 19:45-48; Jn 2:13-22)

12 Entonces Jesús entró al área del templo. Comenzó a echar a todos los que estaban comprando y vendiendo ahí. Derribó las mesas de los que cambiaban dinero y los asientos de los que vendían palomas. 13 (C)(D)Jesús les dijo:

—Está escrito: “Mi casa será llamada casa de oración”.[f] ¡Pero ustedes la están convirtiendo en una “guarida de ladrones”[g]!

14 Unos ciegos y cojos se acercaron a Jesús en el área del templo y él los sanó. 15 Pero cuando los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley vieron las maravillas que él había hecho y a los niños gritando en el área del templo: «¡Viva el Salvador, el Hijo de David!», se enojaron. 16 (E)Le preguntaron a Jesús:

—¿Oyes lo que estos niños están diciendo?

Jesús les contestó:

—Sí, los oigo. ¿No han leído la Escritura sobre esto?

“Tú lo has hecho
    para que hasta los niños y los bebés
    canten alabanzas”.[h]

17 Entonces él los dejó y salió de la ciudad para Betania donde pasó la noche.

Jesús demuestra el poder de la fe

(Mr 11:12-14, 20-24)

18 Muy de mañana, Jesús estaba de regreso en Jerusalén y sintió hambre. 19 Vio una higuera, pero sólo tenía hojas, se acercó y le dijo:

—¡Que nunca más vuelvas a dar fruto!

La higuera se secó al instante y murió. 20 Cuando sus seguidores vieron esto, se sorprendieron y dijeron:

—¿Cómo se secó la higuera y murió tan rápido?

21 Jesús les respondió:

—Les digo la verdad: si ustedes tienen fe y no dudan, no solamente serán capaces de hacer lo que yo hice con la higuera. Es más, podrán decirle a esta montaña: “Levántate y lánzate al mar” y así sucederá. 22 Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración.

Discusión sobre la autoridad de Jesús

(Mr 11:27-33; Lc 20:1-8)

23 Cuando Jesús entró al área del templo, los jefes de los sacerdotes y los ancianos líderes del pueblo se le acercaron mientras estaba enseñando, y le preguntaron:

—¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te la dio?

24 Jesús les contestó:

—Yo también les haré una pregunta y si me la responden les diré con qué autoridad hago estas cosas: 25 ¿De dónde venía el bautismo de Juan? ¿De Dios o de los hombres?

Ellos comenzaron a discutir entre sí y decían: «Si decimos que venía de Dios, él nos preguntará: “¿Por qué entonces no le creyeron?” 26 Pero no podemos decir que venía de los hombres. Tenemos miedo de la gente porque todos creen que Juan era un profeta». 27 Entonces le respondieron a Jesús:

—No sabemos.

Él les dijo:

—Pues yo tampoco les voy a decir con qué autoridad hago estas cosas.

Jesús cuenta la historia de dos hijos

28 Jesús continuó:

—¿Qué piensan de esto? Un hombre tenía dos hijos. Le dijo al mayor: “Hijo, ve hoy y trabaja en el viñedo”. 29 Él le contestó: “No quiero ir”. Pero más tarde cambió de idea y fue. 30 Después, el papá le pidió lo mismo al hijo menor. Él le respondió: “Sí señor, iré”. Pero no lo hizo. 31 ¿Cuál de los dos hizo lo que el papá quería?

Ellos respondieron:

—El hijo mayor.

Jesús les dijo:

—Les digo la verdad: los cobradores de impuestos y las prostitutas van a entrar primero que ustedes al reino de Dios. 32 Juan el Bautista vino para mostrarles el camino de justicia y ustedes no le creyeron. En cambio, los cobradores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. Ustedes los vieron cambiar a ellos, pero aun así ustedes no creyeron ni cambiaron.

Historia de los labradores perversos

(Mr 12:1-12; Lc 20:9-19)

33 »Escuchen esta historia: El dueño de una finca plantó un viñedo y construyó un muro alrededor. Luego, cavó un lugar para hacer el vino y construyó una torre de vigilancia. Después alquiló el viñedo a unos labradores y se fue de viaje. 34 Cuando llegó el tiempo de la cosecha, el dueño mandó a sus siervos para que hablaran con los labradores y pidieran la parte que le correspondía al dueño. 35 Pero los labradores agarraron a los siervos. Golpearon a uno, mataron a otro y agarraron a pedradas a otro más. 36 El dueño mandó otra vez a otros siervos, y los labradores les hicieron lo mismo.

37 »Más tarde, el dueño les envió a su propio hijo. Se decía a sí mismo: “A mi hijo sí lo respetarán”. 38 Pero cuando los labradores vieron que era el hijo del dueño, dijeron entre ellos: “Este es el heredero, ¡vamos a matarlo para quedarnos con la herencia!” 39 Entonces, lo agarraron, lo echaron fuera del viñedo y lo mataron.

40 »¿Ustedes qué creen que hará el dueño del viñedo con esos labradores cuando llegue?

41 Le respondieron:

—Él matará de manera terrible a esos perversos y les alquilará el viñedo a otros labradores que sí le darán su parte de la cosecha.

42 (F)Jesús les dijo:

—Seguramente habrán leído las Escrituras que dicen:

“La piedra que los constructores rechazaron
    se ha convertido en la piedra principal.
Esto fue lo que hizo el Señor
    y es maravilloso verlo”.[i]

43 »Por eso les digo: a ustedes se les quitará el reino de Dios y se le dará a otra nación que produzca lo que Dios quiere que su reino produzca. 44 El que caiga sobre esa piedra se hará en pedazos y si la piedra le cae encima a alguien, lo hará polvo.[j]

45 Cuando los jefes de los sacerdotes y los fariseos escucharon estas historias, se dieron cuenta de que Jesús estaba hablando de ellos. 46 Querían arrestarlo, pero tenían miedo del pueblo porque la gente consideraba que era un profeta.

Historia de los invitados a una boda

(Lc 14:15-24)

22 Jesús comenzó a hablarle a la gente una vez más por medio de historias. Les dijo: «El reino de Dios se puede comparar con un rey que ofreció una boda para su hijo. El rey envió a sus siervos para que les dijeran a los invitados que vinieran, pero los invitados no querían ir. Envió otra vez a otros siervos y les dijo: “Díganles a los invitados que todo está listo, que se mataron las reses y los animales engordados. Todo está preparado. ¡Que vengan a la boda!” Pero los invitados no hicieron caso. Uno se fue a trabajar en su tierra, otro se fue a sus negocios y otros ataron a los siervos del rey, los torturaron y los mataron. El rey se enfureció, envió a sus soldados y ellos mataron a los asesinos y quemaron su ciudad. Entonces el rey les dijo a sus siervos: “La boda está lista, pero los que se invitaron no la merecían. Vayan, pues, a las esquinas de las calles e inviten a todo el que encuentren para que venga”. 10 Los siervos salieron a los caminos. Reunieron a todos los que pudieron encontrar sin importar que fueran buenos o malos y el salón se llenó de invitados.

11 »Cuando el rey vino a verlos, vio a un hombre que no estaba vestido con ropa como para ir a una boda. 12 El rey le dijo: “Amigo, ¿cómo hiciste para entrar aquí sin estar vestido con ropa adecuada para una boda?” Pero el hombre se quedó callado. 13 Entonces el rey les dijo a sus siervos: “Átenlo de pies y manos y échenlo afuera, a la oscuridad. Ahí es donde la gente llorará y crujirá los dientes de dolor”. 14 Porque muchos son invitados pero pocos son escogidos».

El pago de impuestos

(Mr 12:13-17; Lc 20:20-26)

15 Luego los fariseos fueron y se reunieron para planear cómo hacer caer a Jesús en algo que él dijera. 16 Enviaron a sus propios seguidores con algunos herodianos, quienes le dijeron:

—Maestro, sabemos que eres un hombre honesto y enseñas con sinceridad el camino de Dios. No temes decir lo que piensas porque no tratas a la gente según su nivel social, sino que eres imparcial. 17 Por eso dinos qué piensas tú: ¿Está bien que paguemos impuestos al emperador o no?

18 Jesús se dio cuenta de sus malas intenciones y les dijo:

—¡Hipócritas! ¿Por qué tratan de ponerme una trampa? 19 Muéstrenme una moneda con la que pagan impuestos.

Ellos le dieron una moneda de plata.

20 Entonces él les dijo:

—¿De quién es la imagen que está en la moneda y el nombre que está escrito en ella?

21 Ellos dijeron:

—Del emperador.

Entonces Jesús les dijo:

—Den al emperador lo que es del emperador y a Dios lo que es de Dios.

22 Cuando ellos escucharon su respuesta, se asombraron y se alejaron.

Pregunta sobre la resurrección

(Mr 12:18-27; Lc 20:27-40)

23 Ese día, unos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, se acercaron a Jesús y le preguntaron:

24 —Maestro, Moisés dijo que si un hombre muere sin haber tenido hijos, su hermano debía casarse con la viuda. De esa manera los hijos que tuvieran serían considerados hijos del hermano fallecido.[k] 25 Una vez hubo siete hermanos que vivían entre nosotros. El primero se casó, pero más tarde murió sin dejar hijos. Su hermano se casó con la viuda. 26 Lo mismo pasó con el segundo, el tercero y con todos los siete hermanos. 27 Después la mujer también murió. 28 Puesto que todos los hermanos se habían casado con ella, el día en que la gente resucite, ¿de quién será esposa la viuda?

29 Jesús les contestó:

—Ustedes están equivocados porque no saben lo que dicen las Escrituras ni conocen el poder de Dios. 30 Cuando la gente resucite, no se casará, sino que todos serán como los ángeles del cielo. 31 Además, con respecto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído lo que Dios les dijo a ustedes: 32 (G)“Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”[l]? Él no es Dios de muertos, sino de vivos.

33 Al oír la gente esto, quedó admirada de su enseñanza.

El mandamiento más importante

(Mr 12:28-34; Lc 10:25-28)

34 Cuando los fariseos oyeron que Jesús dejó callados a los saduceos, se reunieron. 35 Uno de ellos, que era experto en la ley, quería tenderle una trampa a Jesús y le preguntó:

36 —Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?

37 (H)Jesús le dijo:

—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”.[m] 38 Este es el primer mandamiento y el más importante. 39 (I)Hay un segundo mandamiento parecido a este: “Ama a tu semejante como te amas a ti mismo”.[n] 40 Toda la ley y los escritos de los profetas dependen de estos dos mandamientos.

¿De quién es hijo el Mesías?

(Mr 12:35-37; Lc 20:41-44)

41 Estando todavía ahí los fariseos, Jesús les preguntó:

42 —¿Qué piensan ustedes sobre el Mesías? ¿De quién es hijo?

Ellos respondieron:

—De David.

43 Jesús les preguntó:

—Entonces, ¿cómo es que David, inspirado por el Espíritu Santo, le llamaba: “Señor”? Porque David dijo:

44 (J)“El Señor Dios le dijo a mi Señor:
    Siéntate a mi derecha,
hasta que ponga a tus enemigos
    bajo tu poder[o]”.[p]

45 Entonces si David llama al Mesías “Señor”, ¿cómo puede él ser su hijo?

46 Pero nadie pudo contestarle y desde ese día nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

© 2005, 2008, 2012, 2015 Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012, 2015 Bible League International