Read the Gospels in 40 Days
Jesús envía a los setenta
10 Después de esto, el Señor(A) designó a otros setenta[a], y los envió de dos en dos(B) delante de Él(C), a toda ciudad y lugar adonde Él había de ir. 2 Y les decía: «La cosecha es mucha, pero los obreros pocos; rueguen, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a Su cosecha(D). 3 Vayan; miren que los envío como corderos en medio de lobos(E). 4 (F)No lleven bolsa, ni alforja[b], ni sandalias; y a nadie saluden por el camino.
5 »En cualquier casa que entren, primero digan: “Paz a esta casa”. 6 Y si hay allí un hijo de paz, la paz de ustedes reposará sobre él; pero si no, se volverá a ustedes. 7 Permanezcan entonces en esa casa[c], comiendo y bebiendo lo que les den[d]; porque el obrero es digno de su salario(G). No se pasen de casa en casa. 8 En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les sirvan(H); 9 sanen a los enfermos que haya en ella, y díganles: “Se ha acercado a ustedes el reino de Dios(I)”.
10 »Pero en cualquier ciudad donde entren, y no los reciban, salgan a sus calles, y digan: 11 “Hasta el polvo de su ciudad que se pega a nuestros pies, nos lo sacudimos en protesta contra ustedes(J); pero sepan esto: que el reino de Dios se ha acercado(K)”. 12 Les digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma que para aquella ciudad(L).
13 »¡(M) Ay de ti Corazín! ¡Ay de ti Betsaida! Porque si los milagros[e] que se hicieron entre ustedes hubieran sido hechos en Tiro y Sidón, hace tiempo que se hubieran arrepentido sentados en cilicio y ceniza(N) . 14 Por eso, en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón(O)que para ustedes. 15 Y tú, Capernaúm(P), ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades[f]serás hundida(Q)!
16 »El que a ustedes escucha, me escucha a Mí(R) , y el que a ustedes rechaza, me rechaza a Mí; y el que me rechaza a Mí, rechaza al que me envió(S) ».
Regreso de los setenta
17 Los setenta[g] regresaron con gozo, diciendo: «Señor, hasta los demonios se nos sujetan en Tu nombre(T)». 18 Y Él les dijo: «Yo veía a Satanás(U)caer del cielo como un rayo. 19 Miren, les he dado autoridad para pisotear sobre serpientes(V)y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada les hará daño. 20 Sin embargo, no se regocijen en esto, de que los espíritus se les sometan, sino regocíjense de que sus nombres están escritos en los cielos(W)».
Jesús se regocija
21 (X)En aquella misma hora Jesús se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de Tu agrado. 22 Todas las cosas me han sido entregadas(Y)por Mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo(Z), y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
23 (AA)Volviéndose hacia los discípulos, les dijo aparte: «Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven; 24 porque les digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron».
Pregunta sobre la vida eterna
25 (AB)Cierto intérprete de la ley[h] se levantó, y para poner[i] a prueba a Jesús(AC) dijo: «Maestro, ¿qué haré para heredar la vida eterna?». 26 Y Jesús le dijo: «¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué[j]lees en ella?».
27 Respondiendo él, dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo(AD)». 28 Entonces Jesús le dijo: «Has respondido correctamente; haz esto y vivirás(AE)». 29 Pero queriendo él justificarse a sí mismo(AF), dijo a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?».
Parábola del buen samaritano
30 Jesús le respondió: «Cierto hombre bajaba de Jerusalén(AG)a Jericó, y cayó en manos de salteadores, los cuales después de despojarlo y de darle golpes, se fueron, dejándolo medio muerto. 31 Por casualidad cierto sacerdote bajaba por aquel camino, y cuando lo vio, pasó por el otro lado del camino. 32 Del mismo modo, también un levita, cuando llegó al lugar y lo vio, pasó por el otro lado del camino.
33 »Pero cierto samaritano(AH) , que iba de viaje, llegó adonde él estaba; y cuando lo vio, tuvo compasión. 34 Acercándose, le vendó sus heridas, derramando aceite y vino sobre ellas; y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón y lo cuidó.
35 »Al día siguiente, sacando dos denarios[k] se los dio al mesonero, y dijo: “Cuídelo, y todo lo demás que gaste, cuando yo regrese se lo pagaré”. 36 ¿Cuál de estos tres piensas tú que demostró ser prójimo del que cayó en manos de los salteadores?». 37 El intérprete de la ley respondió: «El que tuvo misericordia de él». «Ve y haz tú lo mismo», le dijo Jesús.
Jesús visita a Marta y a María
38 Mientras iban ellos de camino, Jesús entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta(AI) lo recibió en su casa. 39 Ella tenía una hermana que se llamaba María(AJ), que[l] sentada a los pies del Señor, escuchaba Su palabra(AK). 40 Pero Marta(AL) se preocupaba con todos los preparativos[m]. Y acercándose a Él, le dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude».
41 El Señor le respondió: «Marta, Marta(AM), tú estás preocupada y molesta por tantas cosas(AN); 42 pero una sola cosa es necesaria[n](AO), y[o]María(AP)ha escogido la parte buena, la cual no le será quitada».
Jesús enseña sobre la oración
11 Aconteció que estando Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, le dijo uno de Sus discípulos: «Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó también a sus discípulos». 2 (AQ)Y Él les dijo: «Cuando oren, digan:
“[p] Padre, santificado sea Tu nombre.
Venga Tu reino.
3 -”Danos hoy[q] el pan nuestro de cada día[r](AR) .
4 -”Y perdónanos nuestros pecados,
Porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben(AS) .
Y no nos metas[s] en tentación”».
5 También les dijo: «Supongamos que uno de ustedes[t]tiene un amigo, y va a él a medianoche y le dice: “Amigo, préstame tres panes, 6 porque un amigo mío ha llegado de viaje a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle[u]”; 7 y aquel, respondiendo desde adentro, le dice: “No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados[v]; no puedo levantarme para darte nada”. 8 Les digo que aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, no obstante, por su importunidad(AT)se levantará y le dará cuanto necesite.
9 »Así que Yo les digo: (AU) pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. 10 Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
11 »O supongan que a uno de ustedes que es padre, su hijo le pide[w] pan, ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un[x] pescado, ¿acaso le dará una serpiente en lugar del pescado? 12 O si le[y]pide un huevo, ¿acaso le dará un escorpión? 13 Pues si ustedes siendo malos, saben dar buenas dádivas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre celestial[z]dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan(AV)?».
Jesús y Beelzebú
14 (AW)Jesús estaba echando fuera un demonio que era mudo, y cuando el demonio salió, el mudo habló; y las multitudes se maravillaron. 15 Pero algunos de ellos dijeron: «Él echa fuera los demonios por Beelzebú(AX), príncipe de los demonios(AY)».
16 Y otros, para poner[aa] a prueba a Jesús, demandaban de Él una señal[ab](AZ) del cielo. 17 (BA)Pero conociendo Él sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo es asolado; y una casa dividida contra sí misma[ac], se derrumba. 18 Y si también Satanás(BB)está dividido contra sí mismo, ¿cómo permanecerá en pie su reino? Porque ustedes dicen que Yo echo fuera demonios por Beelzebú(BC). 19 Y si Yo echo fuera demonios por Beelzebú(BD), ¿por quién los echan fuera los hijos de ustedes? Por tanto, ellos serán sus jueces. 20 Pero si Yo por el dedo de Dios(BE)echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado(BF)a ustedes.
21 »Cuando un[ad] hombre fuerte, bien armado, custodia su palacio, sus bienes están seguros[ae] . 22 Pero cuando uno más fuerte que él lo ataca y lo vence, le quita todas sus armas en las cuales había confiado y distribuye su botín. 23 El que no está a Mi lado, contra Mí está; y el que a Mi lado no recoge, desparrama(BG).
24 (BH)Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso; y al no hallarlo, dice: “Volveré a mi casa de donde salí”. 25 Y al llegar, la encuentra barrida y arreglada. 26 Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero».
La verdadera dicha
27 Mientras Jesús decía estas cosas, una de las mujeres en la multitud alzó la voz y dijo: «¡Dichosa la matriz[af] que te concibió[ag] y los senos que te criaron(BI)!». 28 «Al contrario», le contestó Jesús, «dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan(BJ)».
La gente demanda señal
29 Como la multitud se aglomeraba, Jesús comenzó a decir: «(BK)Esta generación es una generación perversa; busca señal(BL), y ninguna señal se le dará, sino la señal de Jonás. 30 Porque de la misma manera que Jonás vino a ser una señal(BM)para los ninivitas, así también lo será el Hijo del Hombre para esta generación.
31 »La Reina del Sur se levantará en el juicio con los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón(BN) ; y miren, algo más grande que Salomón está aquí. 32 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás(BO); y miren, algo más grande que Jonás está aquí.
La lámpara del cuerpo
33 »Nadie, cuando enciende una lámpara, la pone en un sótano ni debajo de una vasija, sino sobre el candelero, para que los que entren vean la luz(BP) . 34 (BQ)La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano[ah], también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad. 35 Mira, pues, que la luz que en ti hay no sea oscuridad. 36 Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, sin tener parte alguna en tinieblas, estará totalmente iluminado como cuando la lámpara te alumbra con sus rayos».
Jesús denuncia a los fariseos y a los intérpretes de la ley
37 Cuando terminó de hablar, un fariseo le rogó* que comiera con él; y Jesús entró y se sentó[ai] a la mesa. 38 El fariseo al ver esto, se sorprendió de que Jesús no se hubiera lavado[aj] primero antes de comer, según el ritual judío(BR).
39 Pero el Señor(BS) le dijo: «Ahora bien, ustedes los fariseos limpian lo de afuera del vaso y del plato; pero por dentro están llenos[ak]de robo y de maldad(BT). 40 Necios(BU), el que hizo lo de afuera, ¿no hizo también lo de adentro? 41 Den más bien lo que está dentro[al]como obra de caridad(BV), y entonces[am]todo les será limpio(BW).
42 »Pero ¡ay de ustedes, fariseos! Porque pagan el diezmo de(BX) la menta y la ruda y toda clase de hortaliza, y sin embargo pasan por alto la justicia y el amor de Dios; pero esto es lo que debían haber practicado sin descuidar lo otro(BY) . 43 ¡Ay de ustedes, fariseos! Porque aman los primeros asientos en las sinagogas y los saludos respetuosos en las plazas(BZ). 44 ¡Ay de ustedes! Porque son como sepulcros(CA)que no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo».
45 Respondiendo uno de los intérpretes de la ley[an](CB), le dijo*: «Maestro, cuando dices esto, también a nosotros nos insultas». 46 Y Él dijo: «¡Ay también de ustedes, intérpretes de la ley(CC)! Porque cargan a los hombres con cargas difíciles de llevar, y ustedes ni siquiera tocan las cargas con uno de sus dedos(CD). 47 ¡Ay de ustedes! Porque edifican los sepulcros de[ao]los profetas(CE), y fueron los padres de ustedes quienes los mataron. 48 De modo que son testigos, y aprueban las acciones de sus padres; porque ellos los mataron y ustedes edifican sus sepulcros.
49 »(CF) Por eso la sabiduría de Dios también dijo: “Les enviaré profetas y apóstoles(CG) , y de ellos, matarán a algunos y perseguirán[ap] a otros, 50 para que la sangre de todos los profetas, derramada desde la fundación del mundo(CH), se le cargue[aq]a esta generación. 51 Desde la sangre de Abel(CI)hasta la sangre de Zacarías(CJ), que pereció entre el altar y la casa de Dios. Sí, les digo que le será cargada[ar]a esta generación”.
52 »¡Ay de ustedes, intérpretes de la ley(CK) ! Porque han quitado la llave del conocimiento. Ustedes mismos no entraron, y a los que estaban entrando se lo impidieron(CL) ».
53 Cuando salió de allí, los escribas y los fariseos comenzaron a acosar en gran manera, y a interrogar minuciosamente a Jesús sobre muchas cosas, 54 tramando contra Él(CM) para ver si lo podían atrapar en algo que dijera[as](CN).
Advertencia contra la hipocresía
12 Entre tanto, una multitud de miles y miles[at] se había reunido, tanto que se atropellaban[au] unos a otros. Jesús comenzó a hablar primero a Sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos(CO), que es la hipocresía. 2 (CP)Nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse. 3 Por lo cual, todo lo que han dicho en la oscuridad se oirá a la luz, y lo que han susurrado[av]en las habitaciones interiores, será proclamado desde las azoteas(CQ).
4 »Así que Yo les digo, amigos Míos(CR) : no teman a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen nada más que puedan hacer. 5 Pero Yo les mostraré a quién deben temer: teman(CS)a Aquel que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno[aw](CT); sí, les digo: ¡A Él, teman! 6 ¿No se venden cinco pajarillos[ax]por dos moneditas(CU)? Y sin embargo, ni uno de ellos está olvidado ante Dios. 7 Es más, aun los cabellos de la cabeza de ustedes están todos contados(CV). No teman; ustedes valen más que muchos pajarillos.
8 »Les digo, que a todo el que me[ay] confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre lo[az] confesará también ante los ángeles de Dios(CW) ; 9 pero el que me niegue delante[ba]de los hombres, será negado(CX)delante[bb]de los ángeles de Dios(CY). 10 Y a todo el que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará(CZ).
11 »Cuando los lleven a las sinagogas(DA) y ante los gobernantes y las autoridades, no se preocupen(DB) de cómo o de qué hablarán en defensa propia, o qué van a decir; 12 porque el Espíritu Santo en esa misma hora les enseñará lo que deben decir(DC)».
Advertencia contra la avaricia
13 Uno de la multitud le dijo: «Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo». 14 «¡Hombre(DD)!», le dijo Jesús, «¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre ustedes?». 15 También les dijo: «Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes(DE)».
16 Entonces les contó una parábola: «La tierra de cierto hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí: “¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?”. 18 Entonces dijo: “Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes. 19 Y diré a mi alma: alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete(DF)”. 20 Pero Dios le dijo: “¡Necio(DG)! Esta misma noche te reclaman el alma(DH); y ahora, ¿para quién será lo que has provisto(DI)?”. 21 Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios(DJ)».
Advertencia contra la ansiedad
22 A Sus discípulos Jesús les dijo: «(DK)Por eso les digo que no se preocupen por su vida[bc], qué comerán; ni por su cuerpo, qué vestirán. 23 Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa. 24 Consideren los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero(DL), y sin embargo, Dios los alimenta(DM). ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! 25 ¿Quién de ustedes, por ansioso que esté, puede añadir una hora[bd]al curso de su vida[be](DN)? 26 Si ustedes, pues, no pueden hacer algo tan pequeño, ¿por qué se preocupan por lo demás?
27 »Consideren los lirios, cómo crecen[bf] ; no trabajan ni hilan. Pero les digo que ni Salomón en toda su gloria(DO) se vistió como uno de estos. 28 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe(DP)!
29 »Ustedes, pues no busquen qué han de comer, ni qué han de beber, y no estén preocupados(DQ) . 30 Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero el Padre de ustedes sabe que necesitan estas cosas. 31 Pero busquen Su reino, y estas cosas les serán añadidas(DR).
32 »No temas(DS) , rebaño pequeño(DT) , porque el Padre de ustedes ha decidido[bg](DU) darles el reino. 33 Vendan sus posesiones y den limosnas; háganse bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos(DV)que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye(DW). 34 Porque donde esté el tesoro de ustedes, allí también estará su corazón(DX).
Parábola de los siervos vigilantes
35 »Estén siempre preparados[bh](DY) y mantengan las lámparas encendidas(DZ) , 36 y sean semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame. 37 Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando(EA); en verdad les digo que se ceñirá para servir(EB), y los sentará[bi]a la mesa, y acercándose, les servirá. 38 Y ya sea que venga en la segunda vigilia[bj], o aun en la tercera[bk](EC), y los halla así, dichosos son aquellos siervos.
39 »(ED) Ustedes pueden estar seguros de[bl] que si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora iba a venir el ladrón, no hubiera permitido que entrara en[bm] su casa(EE) . 40 También ustedes estén preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperan[bn](EF)».
Parábola del siervo fiel y del infiel
41 Entonces Pedro dijo: «Señor, ¿nos dices esta parábola a nosotros, o también a todos los demás(EG)?».
42 El Señor(EH) respondió: «¿(EI)Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos[bo](EJ)para que a su tiempo les dé sus raciones? 43 Dichoso aquel siervo(EK)a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así. 44 En verdad les digo que lo pondrá sobre todos sus bienes. 45 Pero si aquel siervo dice en su corazón: “Mi señor tardará[bp]en venir”, y empieza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer, a beber y a embriagarse, 46 el señor de aquel siervo llegará un día, cuando él no lo espera y a una hora que no sabe, y lo azotará severamente[bq], y le asignará un lugar[br]con los incrédulos.
47 »Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor, y que no se preparó ni obró conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes(EL) ; 48 pero el que no la sabía(EM), e hizo cosas que merecían castigo[bs], será azotado poco. A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán(EN).
Jesús, causa de división
49 »Yo he venido[bt] para echar fuego sobre la tierra, y ¡cómo quisiera que ya estuviera[bu] encendido! 50 Pero de un bautismo(EO)tengo que ser bautizado, y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla! 51 ¿(EP)Piensan que vine a dar paz en la tierra? No, les digo, sino más bien división. 52 Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres. 53 Estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra(EQ)».
Cómo discernir el tiempo
54 Decía también a las multitudes: «Cuando ven una nube que se levanta en el oeste, al instante ustedes dicen: “Viene un aguacero”, y así sucede(ER). 55 Y cuando sopla el viento del sur, dicen: “Va a hacer calor(ES)”, y así pasa. 56 ¡Hipócritas! Saben examinar el aspecto de la tierra y del cielo; entonces, ¿por qué[bv]no examinan este tiempo presente(ET)?
57 »¿Y por qué no juzgan por sí mismos(EU) lo que es justo? 58 (EV)Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él[bw], no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te eche en la cárcel. 59 Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado aun el último centavo(EW)».
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