Read the Gospels in 40 Days
Jesús acusa a escribas y fariseos(A)
23 Después de esto, Jesús dijo a la gente y a sus discípulos: 2 «Los escribas y los fariseos se apoyan en la cátedra de Moisés. 3 Así que ustedes deben obedecer y hacer todo lo que ellos les digan, pero no sigan su ejemplo, porque dicen una cosa y hacen otra. 4 Imponen sobre la gente cargas pesadas y difíciles de llevar, pero ellos no mueven ni un dedo para levantarlas. 5 Al contrario, todo lo que hacen es para que la gente los vea.(B) Ensanchan sus filacterias(C) y extienden los flecos(D) de sus mantos, 6 y les encanta ocupar los mejores asientos en las cenas y sentarse en las primeras sillas de las sinagogas, 7 y que la gente los salude en las plazas y los llame: “¡Rabí, Rabí!” 8 Pero ustedes no busquen que los llamen “Rabí”, porque sólo uno es el Maestro de ustedes, y ése es el Cristo; y todos ustedes son hermanos. 9 Ni llamen “padre” a nadie en la tierra, porque sólo uno es el Padre de ustedes, y él está en los cielos. 10 Tampoco se hagan llamar “maestros”, porque sólo uno es su Maestro, y es el Cristo. 11 El que sea más importante entre ustedes, sea siervo de todos.(E) 12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.(F)
13 »Pero ¡ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Porque le niegan a la gente la entrada al reino de los cielos, y ni ustedes entran, ni tampoco dejan entrar a los que quieren hacerlo. 14 [¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Porque devoran las casas de las viudas, y como pretexto hacen largas oraciones. Por esto, mayor será su condenación.][a] 15 ¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Porque recorren mar y tierra en busca de seguidores, y una vez que los consiguen, los hacen dos veces más hijos del infierno que ustedes.
16 »¡Ay de ustedes, guías ciegos! Pues dicen: “Si alguno jura por el templo, no es nada; pero si alguno jura por el oro del templo, debe cumplir el juramento.” 17 ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante? ¿El oro, o el templo que santifica al oro? 18 También dicen: “Si alguno jura por el altar, no es nada; pero si alguno jura por la ofrenda que está sobre el altar, debe cumplir el juramento.” 19 ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más importante? ¿La ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda? 20 Porque el que jura por el altar, jura por el altar y por todo lo que está sobre el altar. 21 Y el que jura por el templo, jura por el templo y por el que lo habita. 22 Y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios(G) y por aquel que está sentado en él.
23 »¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Porque pagan el diezmo de la menta, del eneldo y del comino,(H) y soslayan lo más importante de la ley, que es la justicia, la misericordia y la fe. Es necesario que hagan esto, pero sin dejar de hacer aquello. 24 ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito, pero se tragan el camello!
25 »¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpian por fuera el vaso y el plato, pero por dentro están llenos de robo y de injusticia. 26 ¡Fariseo ciego! Limpia primero el vaso y el plato por dentro, para que también quede limpio por fuera.
27 »¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Porque son como los sepulcros blanqueados,(I) que por fuera se ven hermosos pero por dentro están llenos de carroña y de total impureza. 28 Así también ustedes, por fuera se presentan ante todos como hombres justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad.
29 »¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Porque edifican los sepulcros de los profetas y adornan los monumentos de los justos, 30 y dicen: “Si hubiéramos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la muerte de los profetas.” 31 Con esto dan testimonio contra ustedes mismos, de que son hijos de aquellos que mataron a los profetas. 32 ¡Terminen de hacer lo que sus padres comenzaron! 33 ¡Serpientes, generación de víboras!(J) ¿Cómo escaparán de la condenación del infierno? 34 Por eso, yo les enviaré profetas, sabios y escribas. De ellos, ustedes matarán y crucificarán a algunos, y a otros los azotarán en sus sinagogas, y los perseguirán de ciudad en ciudad, 35 para que recaiga sobre ustedes toda la sangre inocente que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel(K) el justo hasta la sangre de Zacarías(L) hijo de Berequías, a quien ustedes mataron entre el templo y el altar. 36 De cierto les digo que todo esto vendrá sobre esta generación.
Lamento de Jesús sobre Jerusalén(M)
37 »¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que son enviados a ti! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como junta la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste! 38 ¡Miren cuán desolada se queda la casa de ustedes! 39 Porque yo les digo que no volverán a verme, hasta que digan: “Bendito el que viene en el nombre del Señor.”»(N)
Jesús predice la destrucción del templo(O)
24 Jesús salió del templo, y ya se iba cuando sus discípulos se acercaron para mostrarle los edificios del templo. 2 Él les dijo: «¿Ven todo esto? De cierto les digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra. Todo será derribado.»
Señales antes del fin(P)
3 Mientras Jesús estaba sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron por separado, y le dijeron: «Dinos, ¿cuándo sucederá todo esto, y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo?» 4 Jesús les respondió: «Cuídense de que nadie los engañe. 5 Porque muchos vendrán en mi nombre, y dirán: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos. 6 Ustedes oirán hablar de guerras y de rumores de guerras; pero no se angustien, porque es necesario que todo esto suceda; pero aún no será el fin. 7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y habrá hambre y terremotos en distintos lugares. 8 Todo esto será sólo el comienzo de los dolores.
9 »Entonces los entregarán a ustedes para ser torturados, y los matarán, y todos los odiarán por causa de mi nombre.(Q) 10 En aquel tiempo muchos tropezarán, y unos a otros se traicionarán y odiarán. 11 Muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; 12 y tanto aumentará la maldad que el amor de muchos se enfriará. 13 Pero el que resista hasta el fin, será salvo.(R) 14 Y este evangelio del reino será predicado en todo el mundo para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.
15 »Por tanto, cuando en el lugar santo vean la abominación desoladora, de la que habló el profeta Daniel(S) (el que lee, que entienda), 16 los que estén en Judea, huyan a los montes; 17 El que esté en la azotea, no baje para llevarse algo de su casa; 18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa.(T) 19 Pero ¡ay de las que en esos días estén embarazadas o amamantando! 20 Pídanle a Dios que no tengan que huir en invierno ni en día de reposo, 21 porque entonces habrá una gran tribulación,(U) como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás. 22 Si aquellos días no fueran acortados, nadie sería salvo, pero serán acortados por causa de los escogidos. 23 Así que, si alguien les dice: “Miren, aquí está el Cristo”, o “Miren, allí está”, no lo crean. 24 Porque surgirán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que, de ser posible, engañarán incluso a los elegidos. 25 Ya los he prevenido de todo. 26 Así que, si les dicen: “Miren, está en el desierto”, no vayan; o si les dicen: “Miren, está en los aposentos”, no lo crean. 27 Porque la venida del Hijo del Hombre será como el relámpago que sale del oriente y puede verse hasta el occidente.(V) 28 Porque los buitres se juntan donde está el cadáver.(W)
La venida del Hijo del Hombre(X)
29 »Inmediatamente después de la aflicción de aquellos días, el sol se oscurecerá y la luna dejará de brillar, las estrellas caerán del cielo,(Y) y los poderes celestiales se estremecerán. 30 Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre, y todas las tribus de la tierra se lamentarán, y verán al Hijo del Hombre venir sobre las nubes del cielo,(Z) con gran poder y gloria. 31 Y enviará a sus ángeles con gran voz de trompeta, y de los cuatro vientos, desde un extremo al otro del cielo, ellos juntarán a sus elegidos.
32 »De la higuera deben aprender esta parábola: Cuando sus ramas se ponen tiernas, y le brotan las hojas, ustedes saben que el verano ya está cerca. 33 De la misma manera, cuando ustedes vean todas estas cosas, sepan que la hora ya está cerca, y que está a la puerta. 34 De cierto les digo, que todo esto sucederá antes de que pase esta generación. 35 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
36 »En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles de los cielos. Sólo mi Padre lo sabe. 37 La venida del Hijo del Hombre será como en los días de Noé;(AA) 38 pues así como en los días antes del diluvio la gente comía y bebía, y se casaba y daba en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, 39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos,(AB) así será también la venida del Hijo del Hombre. 40 Entonces, estarán dos en el campo, y uno de ellos será tomado, y el otro será dejado. 41 Dos mujeres estarán en el molino, y una de ellas será tomada, y la otra será dejada. 42 Por tanto, estén atentos, porque no saben a qué hora va a venir su Señor. 43 Pero sepan esto, que si el dueño de la casa supiera a qué hora va a venir el ladrón, se quedaría despierto y no dejaría que robaran su casa. 44 Por tanto, también ustedes estén preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que menos lo esperen.(AC)
45 »¿Quién es el siervo fiel y prudente, al cual su señor deja encargado de los de su casa para que los alimente a su tiempo? 46 Bien por el siervo que, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así. 47 De cierto les digo que lo pondrá a cargo de todos sus bienes. 48 Pero si aquel siervo malo dice en su corazón: “Mi señor tarda en venir”, 49 y comienza a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, 50 el señor de aquel siervo vendrá en el día menos pensado, y a una hora que nadie sabe, 51 y lo castigará duramente, y le hará correr la misma suerte de los hipócritas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
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