Daily Reading for Personal Growth, 40 Days with God
III.— LA NUEVA VIDA EN CRISTO (3,1—4,1)
Muertos al mundo; vivos para Dios
3 ¡Habéis resucitado con Cristo! Orientad, pues, vuestra vida hacia el cielo, donde está Cristo sentado junto a Dios. 2 Poned el corazón en las realidades celestiales y no en las de la tierra. 3 Porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. 4 Cuando Cristo, vida vuestra, se manifieste, también vosotros apareceréis llenos de gloria junto a él.
Nuevas criaturas
5 Destruid lo que hay de mundano en vosotros: la lujuria, la impureza, las pasiones desenfrenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una especie de idolatría. 6 Esto es lo que enciende la ira de Dios sobre quienes se niegan a obedecerlo; 7 es también lo que en otro tiempo constituyó vuestra norma de conducta y de vida. 8 Ahora, en cambio, es preciso que renunciéis a todo eso: a la ira, al rencor, a la malquerencia, la calumnia y la grosería. 9 No andéis engañándoos unos a otros. Despojaos de la vieja y pecadora condición humana 10 y convertíos en nuevas criaturas que van renovándose sin cesar a imagen de su Creador, en busca de un conocimiento cada vez más profundo. 11 Ya no hay fronteras de raza, religión, cultura o condición social, sino que Cristo es todo en todos.
La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España