Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Daily Reading for Personal Growth, 40 Days with God

40 daily Scripture readings that illustrate the character of God and the nature of faith.
Duration: 40 days
La Palabra (España) (BLP)
Version
Juan 8:1-19

La mujer sorprendida en adulterio

Jesús, por su parte, se fue al monte de los Olivos. Por la mañana temprano volvió al Templo, y toda la gente se reunió en torno a él. Se sentó y comenzó a enseñarles. En esto, los maestros de la ley y los fariseos se presentaron con una mujer que había sido sorprendida en adulterio. La pusieron en medio y plantearon a Jesús esta cuestión:

— Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. En la ley nos manda Moisés que demos muerte a pedradas a tales mujeres. Tú, ¿qué dices?

Le plantearon la cuestión para ponerlo a prueba y encontrar así un motivo de acusación contra él. Jesús se inclinó y se puso a escribir con el dedo en el suelo. Como ellos insistían en preguntar, Jesús se incorporó y les dijo:

— El que de vosotros esté sin pecado que tire la primera piedra.

Dicho esto, se inclinó de nuevo y siguió escribiendo en el suelo. Oír las palabras de Jesús y escabullirse uno tras otro, comenzando por los más viejos, todo fue uno. Jesús se quedó solo, con la mujer allí en medio. 10 Se incorporó y le preguntó:

— Mujer, ¿dónde están todos esos? ¿Ninguno te condenó?

11 Ella le contestó:

— Ninguno, Señor.

Jesús le dijo:

— Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar.]

Jesús, luz del mundo

12 Jesús se dirigió de nuevo a los judíos y les dijo:

— Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

13 Los fariseos le replicaron:

— Estás declarando como testigo en tu propia causa; por tanto, tu testimonio carece de valor.

14 Jesús les contestó:

— Aun cuando yo testifique a mi favor, mi testimonio es válido, porque sé de dónde vengo y a dónde voy. Vosotros, en cambio, no sabéis ni de dónde vengo ni a dónde voy. 15 Vosotros juzgáis con criterios mundanos. Yo no quiero juzgar a nadie 16 y, cuando lo hago, mi juicio es válido, porque no estoy yo solo; conmigo está el Padre que me envió. 17 En vuestra ley está escrito que el testimonio coincidente de dos testigos es válido. 18 Pues bien, a mi testimonio se une el que da a mi favor el Padre que me envió.

19 Ellos le preguntaron:

— ¿Dónde está tu padre?

Contestó Jesús:

— Ni me conocéis a mí ni a mi Padre; si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre.

La Palabra (España) (BLP)

La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España