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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
1 Reyes 22

Micaías y los falsos profetas

22 Pasaron tres años[a] sin que hubiera guerra entre Aram e Israel. (A)Y sucedió que al tercer año, Josafat, rey de Judá, descendió a visitar al rey de Israel(B). Y el rey de Israel dijo a sus siervos: ¿Sabéis que Ramot de Galaad(C) nos pertenece, y no estamos haciendo nada para[b] quitarla de mano del rey de Aram? Y dijo a Josafat: ¿Quieres venir conmigo a pelear contra Ramot de Galaad? Respondió Josafat al rey de Israel: Yo soy como tú, mi pueblo como tu pueblo, mis caballos como tus caballos(D).

Josafat dijo además al rey de Israel: Te ruego que consultes primero[c] la palabra del Señor. Entonces el rey de Israel reunió a los profetas(E), unos cuatrocientos hombres, y les dijo: ¿Debo ir a pelear contra Ramot de Galaad o debo desistir? Y ellos respondieron: Sube porque el Señor la entregará en manos del rey. Pero Josafat dijo: ¿No queda aún aquí algún profeta del Señor, para que le consultemos(F)? Y el rey de Israel dijo a Josafat: Todavía queda un hombre por medio de quien podemos consultar al Señor, pero lo aborrezco, porque no profetiza lo bueno en cuanto a mí, sino lo malo. Es Micaías, hijo de Imla. Pero Josafat dijo: No hable el rey así. Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: Trae pronto[d] a Micaías, hijo de Imla. 10 El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con sus mantos, en la era a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas(G) estaban profetizando delante de ellos. 11 Y Sedequías, hijo de Quenaana, se había hecho unos cuernos(H) de hierro y decía: Así dice el Señor: «Con estos acornearás a los arameos hasta acabarlos(I)». 12 Y todos los profetas profetizaban así, diciendo: Sube a Ramot de Galaad y tendrás éxito, pues el Señor la entregará en manos del rey.

13 Y el mensajero que fue a llamar a Micaías le habló, diciendo: He aquí, las palabras de los profetas son unánimes en favor del rey. Te ruego que tu palabra sea como la palabra de uno de ellos, y que hables favorablemente. 14 Pero Micaías dijo: Vive el Señor(J) que lo que el Señor me diga, eso hablaré(K). 15 Y cuando llegó al rey, el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a Ramot de Galaad a pelear, o debemos desistir? Y él le respondió: Sube, y tendrás éxito, y el Señor la entregará en manos del rey(L). 16 Entonces el rey le dijo: ¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del Señor? 17 Y él respondió:

Vi a todo Israel
esparcido por los montes,
como ovejas sin pastor;
y el Señor dijo: «Estos no tienen señor,
que cada uno vuelva a su casa en paz(M)».

18 Y el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No te dije que no profetizaría lo bueno acerca de mí, sino lo malo(N)? 19 Respondió Micaías: Por tanto, escucha la palabra del Señor. Yo vi al Señor sentado en su trono(O), y todo el ejército de los cielos estaba junto a Él(P), a su derecha y a su izquierda. 20 Y el Señor dijo: «¿Quién inducirá a Acab para que suba y caiga en Ramot de Galaad?». Y uno decía de una manera, y otro de otra. 21 Entonces un espíritu se adelantó, y se puso delante del Señor, y dijo: «Yo le induciré». 22 Y el Señor le dijo: «¿Cómo?». Y él respondió: «Saldré y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas(Q)». Entonces Él dijo: «Le inducirás y también prevalecerás. Ve y hazlo así». 23 Y ahora, he aquí que el Señor ha puesto un espíritu de mentira en boca de todos estos tus profetas; pues el Señor ha decretado el mal contra ti(R).

24 Entonces se acercó Sedequías, hijo de Quenaana(S), y golpeó a Micaías en la mejilla y dijo: ¿Cómo es que el Espíritu del Señor pasó de mí para hablarte a ti(T)? 25 Respondió Micaías: He aquí, tú lo verás aquel día en que entres en un aposento interior[e] para esconderte(U). 26 Y el rey de Israel dijo: Toma a Micaías y devuélvelo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey, 27 y di: «Así dice el rey: “Echad a este a la cárcel, y alimentadlo con poco pan y poca agua[f] hasta que yo vuelva en paz(V)”». 28 Y Micaías dijo: Si en verdad vuelves en paz, el Señor no ha hablado por mí(W). Y añadió: Oíd, pueblos todos(X).

29 Y el rey de Israel y Josafat, rey de Judá, subieron contra Ramot de Galaad(Y). 30 Y el rey de Israel dijo a Josafat: Yo me disfrazaré para entrar en la batalla(Z), pero tú ponte tus ropas reales. El rey de Israel se disfrazó y entró en la batalla. 31 Pero el rey de Aram había ordenado a los treinta y dos capitanes de sus carros, diciendo: No peleéis contra chico ni contra grande, sino solo contra el rey de Israel(AA). 32 Y sucedió que cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Ciertamente este es el rey de Israel, y se desviaron para pelear contra él, pero Josafat gritó. 33 Y sucedió que cuando los capitanes de los carros vieron que no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo.

Muerte de Acab

34 Y un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura[g]. Y él dijo a su cochero: Da la vuelta[h] y sácame de la batalla[i], pues estoy gravemente herido(AB). 35 Pero la batalla arreció aquel día, y el rey fue sostenido en su carro frente a los arameos y al atardecer murió; la sangre de la herida corría hasta el fondo del carro. 36 A la puesta del sol, pasó un grito por el ejército que decía: Cada hombre a su ciudad y cada uno a su tierra(AC).

37 Murió, pues, el rey y fue llevado a Samaria, y sepultaron al rey en Samaria. 38 Lavaron el carro junto al estanque de Samaria y los perros lamieron su sangre (y allí se bañaban las rameras), conforme a la palabra que el Señor había hablado(AD). 39 Los demás hechos de Acab y todo lo que hizo, la casa de marfil(AE) que edificó y todas las ciudades que edificó, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel(AF)? 40 Durmió, pues, Acab con sus padres; y su hijo Ocozías reinó en su lugar.

Reinados de Josafat y Ocozías

41 (AG)Y Josafat, hijo de Asa, comenzó a reinar sobre Judá en el cuarto año de Acab, rey de Israel. 42 Josafat tenía treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco años en Jerusalén. Y el nombre de su madre era Azuba, hija de Silhi. 43 Y anduvo en todo el camino de su padre Asa(AH); no se desvió de él, haciendo lo recto ante los ojos del Señor. Sin embargo, los lugares altos no fueron quitados; todavía el pueblo sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos(AI). 44 También Josafat hizo la paz con el rey de Israel(AJ).

45 Los demás hechos de Josafat, el poderío que mostró y cómo guerreó, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá(AK)? 46 Y echó fuera[j] de la tierra al resto de los sodomitas(AL) que habían quedado en los días de su padre Asa. 47 No había entonces ningún rey en Edom(AM); había gobernador en lugar de rey. 48 Josafat se construyó naves de Tarsis para ir a Ofir por oro(AN), pero no fueron porque las naves se rompieron(AO) en Ezión-geber(AP). 49 Y Ocozías, hijo de Acab, dijo a Josafat: Permite que mis siervos vayan con tus siervos en las naves. Pero Josafat no quiso. 50 Y Josafat durmió con sus padres y fue sepultado con sus padres en la ciudad de su padre David; y su hijo Joram reinó en su lugar(AQ).

51 Ocozías, hijo de Acab, comenzó a reinar sobre Israel(AR) en Samaria en el año diecisiete de Josafat, rey de Judá, y reinó dos años sobre Israel. 52 E hizo lo malo ante los ojos del Señor, y anduvo en el camino de su padre, en el camino de su madre y en el camino de Jeroboam, hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel(AS). 53 Sirvió, pues, a Baal y lo adoró, y provocó a ira al Señor, Dios de Israel(AT), conforme a todo lo que había hecho su padre.

2 Crónicas 18

Profecía de Micaías contra Acab

18 Josafat tenía grandes riquezas y gloria(A); se emparentó con Acab, (B)y algunos años después descendió a Samaria para visitar a Acab. Y Acab mató muchas ovejas y bueyes para él y para el pueblo que estaba con él, y lo persuadió a que subiera contra Ramot de Galaad. Y Acab, rey de Israel, dijo a Josafat, rey de Judá: ¿Irás conmigo contra Ramot de Galaad? Y él le respondió: Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo; estaremos contigo en la batalla.

Dijo además Josafat al rey de Israel: Te ruego que primero[a] consultes la palabra del Señor. Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, cuatrocientos hombres, y les dijo: ¿Iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o debo desistir? Y ellos dijeron: Sube, porque Dios la entregará en mano del rey. Pero Josafat dijo: ¿No queda aún aquí algún profeta del Señor para que le consultemos? Y el rey de Israel dijo a Josafat: Todavía queda un hombre por medio de quien podemos consultar al Señor, pero lo aborrezco, porque nunca profetiza lo bueno en cuanto a mí, sino siempre lo malo. Es Micaías, hijo de Imla. Pero Josafat dijo: No hable el rey así. Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: Trae pronto[b] a Micaías, hijo de Imla. El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con sus mantos, en[c] la era a la entrada de la puerta(C) de Samaria; y todos los profetas estaban profetizando delante de ellos. 10 Y Sedequías, hijo de Quenaana, se había hecho cuernos de hierro y decía: Así dice el Señor: «Con estos acornearás a los arameos hasta acabarlos». 11 Y todos los profetas profetizaban así, diciendo: Sube a Ramot de Galaad y tendrás éxito, pues el Señor la entregará en manos del rey.

12 Y el mensajero que fue a llamar a Micaías le habló, diciendo: He aquí, las palabras de los profetas son unánimes en favor del rey. Por esto te ruego que tu palabra sea como la de uno de ellos, y hables favorablemente. 13 Pero Micaías dijo: Vive el Señor, que lo que mi Dios me diga, eso hablaré(D). 14 Y cuando llegó al rey, el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a Ramot de Galaad a pelear, o debo desistir? Él respondió: Sube y tendrás éxito, porque serán entregados en tu mano. 15 Entonces el rey le dijo: ¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del Señor? 16 Y él respondió:

Vi a todo Israel
esparcido por los montes,
como ovejas sin pastor;
y el Señor dijo:
«Estos no tienen señor;
que cada uno vuelva a su casa en paz(E)».

17 Y el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No te dije que no profetizaría lo bueno acerca de mí, sino lo malo? 18 Respondió Micaías: Por tanto, escuchad la palabra del Señor. Yo vi al Señor sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su derecha y a su izquierda(F). 19 Y el Señor dijo: «¿Quién inducirá a Acab, rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?». Y uno decía de una manera, y otro de otra. 20 Entonces se adelantó un espíritu y se puso delante del Señor(G), y dijo: «Yo lo induciré». Y el Señor le dijo: «¿Cómo?». 21 Y él respondió: «Saldré y seré un espíritu de mentira(H) en boca de todos sus profetas». Entonces Él dijo: «Lo inducirás y también prevalecerás. Ve y hazlo así». 22 Y ahora, he aquí, el Señor ha puesto un espíritu de mentira en boca de estos tus profetas, pues el Señor ha decretado el mal contra ti(I).

23 Entonces se acercó Sedequías, hijo de Quenaana, y golpeó(J) a Micaías en la mejilla, y dijo: ¿Cómo[d] pasó el Espíritu del Señor de mí para hablarte a ti? 24 Respondió Micaías: He aquí, tú lo verás aquel día en que entres en un aposento interior[e] para esconderte. 25 Y el rey de Israel dijo: Tomad a Micaías(K) y devolvedlo a Amón, gobernador de la ciudad(L), y a Joás, hijo del rey; 26 y decid: «Así dice el rey: “Echad a este en la cárcel(M), y alimentadlo con poco pan y poca agua[f] hasta que yo vuelva en paz”». 27 Y Micaías dijo: Si en verdad vuelves en paz, el Señor no ha hablado por mí. Y añadió: Oíd, pueblos todos(N).

28 Y subió el rey de Israel con Josafat, rey de Judá, contra Ramot de Galaad. 29 Y el rey de Israel dijo a Josafat: Yo me disfrazaré para entrar en la batalla, pero tú ponte tus ropas reales. Y el rey de Israel se disfrazó y entraron en la batalla. 30 Pero el rey de Aram había ordenado a los capitanes de sus carros, diciendo: No peleéis contra chico ni contra grande, sino solo contra el rey de Israel. 31 Y sucedió que cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Este es el rey de Israel; y se desviaron[g] para pelear contra él. Pero Josafat clamó, y el Señor vino en su ayuda, y Dios los apartó de él(O), 32 pues[h] al ver los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo. 33 Y un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura[i]. Y él dijo al cochero: Da la vuelta[j] y sácame de la batalla[k] pues estoy gravemente herido. 34 Pero la batalla arreció aquel día, y el rey de Israel fue sostenido[l] en el carro frente a los arameos hasta la tarde; y murió al ponerse el sol.

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