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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
Salmos 81

Al director musical. Sígase la tonada de «La canción del lagar». Salmo de Asaf.

81 ¡El Señor nos fortalece! ¡Entonemos alabanzas! ¡Cantemos al Dios de Israel! Cantemos con el acompañamiento de pandereta; y de la melodiosa lira y el arpa. ¡Hagamos sonar la trompeta! Vayamos a las fiestas sagradas en tiempo de luna llena, en tiempos de luna nueva. Porque así lo mandan las leyes de Israel; es una ley del Dios de Jacob. Él hizo que fuera una orden para Israel, cuando hirió a Egipto para liberarnos. Oí una voz desconocida que decía: «Ahora aliviaré tu hombro de su carga; liberaré tus manos de sus pesadas tareas». Él dijo: «En medio de tu angustia me llamaste y yo te salvé; desde el nubarrón te respondí. En Meribá puse a prueba tu fe, cuando te quejaste por falta de agua. Escúchame, pueblo mío, mientras te doy serias advertencias: ¡Ay Israel, si tan sólo me escucharas! No tendrás ningún dios extranjero, ni te inclinarás ante ningún dios extraño. 10 Yo soy el Señor tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto. ¡Pruébame! Abre bien la boca, y verás si no la lleno. ¡Recibirás toda la bendición que necesites! 11 ¡Pero no, mi pueblo no quiere oír! Israel no me quiere a su lado. 12 Entonces los entregué a su ceguera y necedad, a que vivieran como mejor les pareciera. 13 Si mi pueblo tan sólo me escuchara, si Israel quisiera andar por mis caminos. 14 ¡Con qué rapidez sometería yo a sus enemigos! ¡Qué pronto caerían mis manos sobre los que están en su contra! 15 Los que odian al Señor se humillarían ante él, su desolación sería eterna. 16 Pero a ti te daría él los más ricos manjares. Te daría miel de la peña hasta dejarte satisfecho».

Salmos 88

Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Al director musical. Según majalat leannot. Masquil de Hemán el ezraíta.

88 Señor, Dios de mi salvación, día y noche he llorado delante de ti. Escucha ahora mi oración; escucha mi súplica, porque mi vida está llena de problemas, y la muerte se acerca. Me han contado entre los muertos como si fuera uno de ellos; como un hombre fuerte al que ya no le queda más fuerza. Me han dejado para que muera, parezco un cadáver. Me has olvidado y arrebatado de tu cuidado.

Me has arrojado al hoyo más profundo, al más oscuro abismo. Tu enojo es como una pesada carga para mí; como si fuera olas que me hunden. Has hecho que mis amigos me detesten, y ellos se han alejado. Estoy en una trampa y no puedo salir. Los ojos se me nublan de llorar. Cada día te suplico que me ayudes; oh Señor, extiendo mis manos suplicantes pidiendo misericordia.

10 ¿De qué valdrán tus milagros cuando esté yo en el sepulcro? ¿Pueden los muertos levantarse a alabarte? 11 ¿Pueden los que están en el sepulcro hablar de tu gran amor? ¿Pueden hablar en el abismo destructor de tu fidelidad? 12 ¿Pueden las tinieblas hablar de tus milagros? ¿Puede alguien en la tierra del olvido hablar de tu justicia?

13 Oh Señor, a ti clamo y seguiré rogándote día tras día. 14 Señor, ¿por qué me rechazas? ¿Por qué escondes tu rostro de mi? 15 Desde mi juventud he sido enfermizo y he estado cercano a la muerte. Me has enviado cosas terribles, y ante eso estoy indefenso y desesperado. 16 Tu ira me agota; las cosas terribles que me has enviado me han acabado. 17 Todo el día me rodean como un mar. Me han rodeado por completo. 18 Me has quitado amigos y seres queridos; ahora solo quedan las tinieblas.

Salmos 92-93

Salmo para cantarse en sábado.

92 Bueno es darle gracias al Señor, cantarle alabanzas al Dios Altísimo.

Proclamar tu gran amor por la mañana y tu fidelidad por la noche, acompañados por la música del arpa, el laúd y la lira. ¡Me maravilla, oh Señor, lo que tu has hecho por mí! Canto de puro júbilo por las obras que haces.

¡Oh Señor, qué grandes milagros haces! ¡Y qué profundos son tus pensamientos! Sólo un ignorante no sabría esto, sólo un necio no lo entendería: que si bien los malvados florecen como malas hierbas, lo único que les espera es eterna destrucción. Pero el Señor permanece para siempre, exaltado en los cielos, mientras tus enemigos, Señor, perecerán; todos los malhechores, serán esparcidos.

10 Tú me has dado vigor como de toro salvaje. ¡Cómo me han reconfortado tus bendiciones! 11 Mis ojos han visto la caída de mis enemigos y mis oídos han escuchado la derrota de los malvados que están en contra mía. 12 Pero los justos florecerán como la palmera, y crecerán como los cedros del Líbano. 13 Porque son transplantados al huerto del Señor, y están en los atrios de nuestro Dios. 14 Aun en su vejez producirán fruto y estarán llenos de vida y verdor. 15 Ellos proclamarán: «El Señor es justo; él es mi Roca y en él no hay injusticia».

93 ¡El Señor es rey! Se ha revestido de majestad, de majestad se ha revestido y se ha armado con poder. Ha establecido al mundo con firmeza; no lo sacudirán.

Tu trono desde el principio se estableció, y tú desde siempre has existido. Los poderosos océanos braman, Señor. Los poderosos océanos braman como truenos; los poderosos océanos braman cuando sus olas se rompen en la playa. Pero el Señor, en las alturas, se muestra poderoso; más poderoso que el estruendo de las muchas aguas. Tus reales decretos no cambian. La santidad, Señor, es lo que hace a tu reino diferente.

Nueva Biblia Viva (NBV)

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