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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
Biblia del Jubileo (JBS)
Version
Mateo 19

19 ¶ Y aconteció que acabando Jesús estas palabras, se pasó de Galilea, y vino a los términos de Judea, pasado el Jordán.

Y le siguió gran multitud, y los sanó allí.

¶ Entonces se llegaron a él los fariseos, tentándolo, y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?

Y él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra los hizo?

Y dijo: Por tanto, el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y serán dos en una carne.

Así que, no son ya más dos, sino una carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.

Le dicen: ¿Por qué, pues, Moisés mandó dar carta de divorcio, y repudiarla?

Les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; pero desde el principio no fue así.

Y yo os digo que cualquiera que repudiare a su mujer, si no fuere por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera; y el que se casare con la repudiada, adultera.

10 Le dicen sus discípulos: Si así es el negocio del hombre con su mujer, no conviene casarse.

11 Entonces él les dijo: No todos pueden recibir esta palabra, sino aquellos a quienes es dado.

12 Porque hay castrados que nacieron así del vientre de su madre; y hay castrados, que son hechos por los hombres; y hay castrados que se castraron a sí mismos por causa del Reino de los cielos; el que pueda tomar eso, tómelo.

13 ¶ Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiera las manos sobre ellos, y orara; y los discípulos les riñeron.

14 Y Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis de venir a mí; porque de los tales es el Reino de los cielos.

15 Y habiendo puesto sobre ellos las manos se fue de allí.

16 ¶ Y he aquí, uno acercándose le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?

17 Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, es a saber, Dios; y si quieres entrar a la vida, guarda los mandamientos.

18 Le dice: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No cometerás homicidio. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio.

19 Honra al padre y a la madre. Y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

20 Le dice el joven: Todo esto guardé desde mi juventud; ¿qué más me falta?

21 Le dice Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.

22 Y oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

23 ¶ Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que el rico difícilmente entrará en el Reino de los cielos.

24 Pero os digo, que más liviano trabajo es pasar un cable por el ojo de una aguja, que el rico entrar en el Reino de Dios.

25 Mas sus discípulos, oyendo estas cosas, se espantaron en gran manera, diciendo: ¿Quién pues podrá ser salvo?

26 Mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.

27 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué pues tendremos?

28 Y Jesús les dijo: De cierto os digo, que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando se siente el Hijo del hombre en el trono de su gloria, vosotros también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel.

29 Y cualquiera que dejare casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces tanto, y la vida eterna tendrá por heredad.

30 Mas muchos primeros serán postreros, y postreros primeros.

Marcos 10

10 ¶ Y partiendo de allí, vino a los términos de Judea y tras el Jordán; y volvió la multitud a juntarse a él; y les volvió a enseñar como acostumbraba.

Y acercándose los fariseos, le preguntaron, si era lícito al marido repudiar a su mujer, tentándolo.

Mas él respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés?

Y ellos dijeron: Moisés permitió escribir carta de divorcio, y repudiar.

Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento;

pero al principio de la creación, macho y hembra los hizo Dios.

Por esto (dice) dejará el hombre a su padre y a su madre, y se juntará a su mujer.

Y los que eran dos, serán hechos una carne; así que no son más dos, sino una carne.

Pues lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre.

10 Y en casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo mismo.

11 Y les dice: Cualquiera que repudiare a su mujer, y se casare con otra, comete adulterio contra ella;

12 y si la mujer repudiare a su marido y se casare con otro, comete adulterio.

13 ¶ Y le presentaban niños para que los tocara; y los discípulos reñían a los que los presentaban.

14 Y viéndolo Jesús, se enojó, y les dijo: Dejad los niños venir, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el Reino de Dios.

15 De cierto os digo, que el que no recibiere el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.

16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.

17 ¶ Y saliendo él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna?

18 Y Jesús le dijo: ¿Por qué me dices bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.

19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No cometas homicidio. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.

20 El entonces respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto he guardado desde mi juventud.

21 Entonces Jesús mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes, y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu madero (si quieres ser perfecto).

22 Mas él, entristecido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

23 Entonces Jesús, mirando alrededor, dice a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas!

24 Y los discípulos se espantaron de sus palabras; mas Jesús respondiendo, les volvió a decir: ¡Hijos, cuán difícil es entrar en el Reino de Dios, los que confían en las riquezas!

25 Más fácil es pasar un cable por el ojo de una aguja, que el rico entrar en el Reino de Dios.

26 Mas ellos se espantaban más, diciendo dentro de sí: ¿Y quién podrá salvarse?

27 Entonces Jesús mirándolos, dice: Para los hombres es imposible; mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.

28 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros hemos dejado todas las cosas, y te hemos seguido.

29 Y respondiendo Jesús, dijo: De cierto os digo, que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o heredades, por causa de mí y del Evangelio,

30 que no reciba cien tantos ahora en este tiempo, casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y heredades, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.

31 Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros.

32 ¶ Y estaban en el camino subiendo a Jerusalén; y Jesús iba delante de ellos, y se espantaban, y le seguían con miedo; entonces volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de acontecer:

33 He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes, y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles;

34 y le escarnecerán, y le azotarán, y escupirán en él, y le matarán, mas al tercer día resucitará.

35 Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se llegaron a él, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos.

36 Y él les dijo: ¿Qué queréis que os haga?

37 Y ellos le dijeron: Danos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu diestra, y el otro a tu siniestra.

38 Entonces Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el vaso que yo bebo, o ser bautizados del bautismo de que yo soy bautizado?

39 Y ellos dijeron: Podemos. Y Jesús les dijo: A la verdad, el vaso que yo bebo, beberéis; y del bautismo de que soy bautizado, seréis bautizados.

40 Mas que os sentéis a mi diestra y a mi siniestra, no es mío darlo, sino a quienes está aparejado.

41 Cuando lo oyeron los diez, comenzaron a enojarse contra Jacobo y Juan.

42 Mas Jesús, llamándolos, les dice: Sabéis que los que se ven ser príncipes entre los gentiles, se enseñorean de ellos, y los que entre ellos son grandes, tienen sobre ellos potestad.

43 Mas no será así entre vosotros: antes cualquiera que quisiere hacerse grande entre vosotros, será vuestro servidor;

44 y cualquiera de vosotros que quisiere hacerse el primero, será esclavo de todos.

45 Porque el Hijo del hombre tampoco vino para ser servido, mas para servir, y dar su vida en rescate por muchos.

46 ¶ Entonces vienen a Jericó; y saliendo él de Jericó y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.

47 Y oyendo que era Jesús el Nazareno, comenzó a dar voces y decir: Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí.

48 Y muchos le reñían, que callara; mas él daba mayores voces: Hijo de David, ten misericordia de mí.

49 Entonces Jesús parándose, mandó llamarle; y llaman al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.

50 El entonces, echando su capa, se levantó, y vino a Jesús.

51 Y respondiendo Jesús, le dice: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dice: Maestro, que reciba la vista.

52 Y Jesús le dijo: Ve, tu fe te ha salvado. Y luego recibió la vista, y seguía a Jesús en el camino.

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