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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
Biblia del Jubileo (JBS)
Version
Lamentaciones 1:1-3:36

(Compuestas por el orden alfabético Hebreo)

Alef:

¡Cómo está sentada sola la Ciudad antes populosa! La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda, la princesa de provincias es hecha tributaria.

Bet:

Amargamente llora en la noche, y sus lágrimas están en sus mejillas; no tiene quien la consuele de todos sus amadores; todos sus amigos le faltaron, se le volvieron enemigos.

Guímel:

Se fue Judá en cautiverio, a causa de la aflicción y de la grandeza de servidumbre. Ella mora entre los gentiles, y no halla descanso. Todos sus perseguidores la alcanzaron entre estrechuras.

Dálet:

Las calzadas de Sion tienen luto, porque no hay quien venga a las solemnidades; todas sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, sus vírgenes afligidas, y ella tiene amargura.

He:

Sus enemigos han sido hechos cabeza, sus aborrecedores fueron prosperados; porque el SEÑOR la afligió por la multitud de sus rebeliones; sus niños fueron en cautividad delante del enemigo.

Vau:

Se fue de la hija de Sion toda su hermosura; sus príncipes fueron como ciervos que no hallan pasto, y anduvieron sin fortaleza delante del perseguidor.

Zain:

Jerusalén, cuando cayó su pueblo en mano del enemigo y no hubo quien le ayudara, entonces se acordó de los días de su aflicción, y de sus rebeliones, y de todas sus cosas deseables que tuvo desde los tiempos antiguos; la miraron los enemigos, y escarnecieron de sus sábados.

Chet:

Pecado grave cometió Jerusalén; por lo cual ella ha sido removida; todos los que antes la honraban la han menospreciado, porque vieron su vergüenza; y ella también suspira, y es vuelta atrás.

Tet:

Sus inmundicias están en sus faldas; no se acordó de su postrimería; por tanto, ella ha descendido sorprendentemente, no tiene consolador. Mira, oh SEÑOR, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.

Yod:

10 Extendió su mano el enemigo a todas sus cosas preciosas; y ella vio a los gentiles entrar en su santuario, de los cuales mandaste que no entraran en tu congregación.

Caf:

11 Todo su pueblo buscó su pan suspirando; dieron por la comida todas sus cosas preciosas, para entretener la vida. Mira, oh SEÑOR, y ve que soy tornada vil.

Lámed:

12 ¿No os conmueve a cuantos pasáis por el camino? Mirad, y ved si hay dolor como mi dolor que me ha venido; porque el SEÑOR me ha angustiado en el día de la ira de su furor.

Mem:

13 Desde lo alto envió fuego en mis huesos, el cual se enseñoreó; extendió red a mis pies, me tornó atrás, me puso asolada, y que siempre tenga dolor.

Nun:

14 El yugo de mis rebeliones está ligado en su mano; entretejidas han subido sobre mi cerviz; ha hecho caer mis fuerzas; me ha entregado el Señor en manos de donde no podré levantarme.

Sámec:

15 El Señor ha hollado todos mis fuertes en medio de mí; llamó contra mi compañía para quebrantar mis jóvenes, como lagar ha pisado el Señor a la Virgen hija de Judá.

Ayin:

16 Por esta causa yo lloro; mis ojos, mis ojos fluyen aguas; porque se alejó de mí el consolador que dé reposo a mi alma. Mis hijos son destruidos, porque el enemigo prevaleció.

Pe:

17 Sion extendió sus manos; no tiene consolador; el SEÑOR dio mandamiento contra Jacob, que sus enemigos lo cercaran; Jerusalén fue en abominación entre ellos.

Tsade:

18 El SEÑOR es justo; que yo contra su boca me rebelé. Oíd ahora, todos los pueblos, y ved mi dolor; mis vírgenes y mis jóvenes fueron en cautiverio.

Cof:

19 Di voces a mis amadores, mas ellos me han engañado. Mis sacerdotes y mis ancianos en la ciudad perecieron buscando comida para sí con que entretener su vida.

Resh:

20 Mira, oh SEÑOR, que estoy atribulada; mis entrañas rugen, mi corazón está trastornado en medio de mí; porque me rebelé desaforadamente; de fuera me desahijó la espada, de dentro aparece la muerte.

Sin:

21 Oyeron que gemía, y no hay consolador para mí. Todos mis enemigos han oído mi mal, se alegraron porque tú lo hiciste. Trajiste el día que señalaste, mas serán como yo.

Tau:

22 Entre delante de ti toda su maldad, y haz con ellos como hiciste conmigo por todas mis rebeliones. Porque muchos son mis suspiros, y mi corazón está dolorido.

Alef:

¡Cómo oscureció el Señor en su furor a la hija de Sion! Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel, y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su ira.

Bet:

Destruyó el Señor, y no perdonó; destruyó en su furor todas las tiendas de Jacob; echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá, contaminó el Reino y sus príncipes.

Guímel:

Cortó con la ira de su furor todo el cuerno de Israel; hizo volver atrás su diestra delante del enemigo; y se encendió en Jacob como llama de fuego que ha devorado alrededor.

Dálet:

Entesó su arco como enemigo, afirmó su mano derecha como adversario, y mató toda cosa hermosa a la vista en la tienda de la hija de Sion; derramó como fuego su enojo.

He:

Fue el Señor como enemigo; destruyó a Israel, destruyó todos sus palacios, disipó sus fortalezas, y multiplicó en la hija de Judá la tristeza y el luto.

Vau:

Y traspasó como de huerto su tabernáculo, destruyó su congregación. El SEÑOR hizo olvidar en Sion solemnidades y sábados; y desechó en la ira de su furor rey y sacerdote.

Zain:

Desechó el Señor su altar, menospreció su Santuario, entregó en mano del enemigo los muros de sus palacios; dieron grito en la Casa del SEÑOR como en día de fiesta.

Chet:

El SEÑOR determinó destruir el muro de la hija de Sion; extendió el cordel, no retrajo su mano de destruir; se enlutó el antemuro y el muro; fueron destruidos juntamente.

Tet:

Sus puertas fueron echadas por tierra, destruyó y quebrantó sus cerrojos; su rey y sus príncipes son llevados entre los gentiles; no hay ley; sus profetas tampoco hallaron visión del SEÑOR.

Yod:

10 Se sentaron en tierra, callaron los ancianos de la hija de Sion; echaron polvo sobre sus cabezas, se ciñieron de cilicio; las hijas de Jerusalén bajaron sus cabezas a tierra.

Caf:

11 Mis ojos desfallecieron de lágrimas, rugieron mis entrañas, mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, desfalleciendo el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.

Lámed:

12 Decían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? Desfalleciendo como muertos en las calles de la ciudad, derramando sus almas en el regazo de sus madres.

Mem:

13 ¿Qué testigo te traeré, o a quién te haré semejante, oh hija de Jerusalén? ¿A quién te compararé para consolarte, oh Virgen hija de Sion? Porque grande es tu quebrantamiento como el mar; ¿quién te medicará?

Nun:

14 Tus profetas te predicaron vanidad y locura; y no descubrieron tu iniquidad para estorbar tu cautiverio, sino que te predicaron vanas profecías y disgresiones.

Sámec:

15 Todos los que pasaban por el camino, batieron las manos sobre ti. Silbaron, y movieron sus cabezas sobre la hija de Jerusalén, diciendo: ¿Es ésta la ciudad que decían de perfecta hermosura, el gozo de toda la tierra?

Pe:

16 Todos tus enemigos abrieron sobre ti su boca; y silbaron, y rechinaron los dientes; dijeron: Devoremos; cierto este es el día que esperábamos; lo hemos hallado, lo hemos visto.

Ayin:

17 El SEÑOR hizo lo que determinó, cumplió su palabra que él había mandado desde tiempo antiguo; destruyó, y no perdonó; y alegró sobre ti al enemigo, y enalteció el cuerno de tus adversarios.

Tsade:

18 El corazón de ellos clamaba al Señor: Oh muro de la hija de Sion, echa lágrimas como un arroyo día y noche; no descanses, ni calle la niña de tu ojo.

Cof:

19 Levántate, da voces en la noche, en el principio de las velas; derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; alza tus manos a él por la vida de tus pequeñitos, que desfallecen de hambre en las entradas de todas las calles.

Resh:

20 Mira, oh SEÑOR, y considera a quién has vendimiado así. ¿Han de comer las mujeres su fruto, los pequeñitos de sus crías? ¿Han de ser muertos en el Santuario del Señor el sacerdote y el profeta?

Sin:

21 Niños y viejos yacían por tierra en las calles; mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a espada. Mataste en el día de tu furor; degollaste, no perdonaste.

Tau:

22 Llamaste, como a día de solemnidad, mis temores de todas partes; ni hubo en el día del furor del SEÑOR quien escapara ni quedara vivo; los que crié y mantuve, mi enemigo los acabó.

Alef:

Yo soy un hombre que ve aflicción en la vara de su enojo.

Alef:

Me guió y me llevó en tinieblas, mas no en luz.

Alef:

Ciertamente contra mí volvió y revolvió su mano todo el día.

Bet:

Hizo envejecer mi carne y mi piel; quebrantó mis huesos.

Bet:

Edificó contra mí, y me cercó de tósigo y de trabajo.

Bet:

Me asentó en oscuridades, como los muertos para siempre.

Guímel:

Me cercó de seto, y no saldré; agravó mis grillos.

Guímel:

Aun cuando clamé y di voces, cerró mi oración.

Guímel:

Cercó de seto mis caminos a piedra tajada, torció mis senderos.

Dálet:

10 Oso que acecha fue para mí, como león en escondrijos.

Dálet:

11 Torció mis caminos, y me despedazó; me tornó asolado.

Dálet:

12 Su arco entesó, y me puso como blanco a la saeta.

He:

13 Hizo entrar en mis riñones las saetas de su aljaba.

He:

14 Fui escarnio a todo mi pueblo, canción de ellos todos los días.

He:

15 Me llenó de amarguras, me embriagó de ajenjo.

Vau:

16 Me quebró los dientes con cascajo, me cubrió de ceniza.

Vau:

17 Y mi alma se alejó de la paz, me olvidé del bien.

Vau:

18 Y dije: Pereció mi fortaleza, y mi esperanza del SEÑOR.

Zain:

19 Acuérdate de mi aflicción y de mi lloro, del ajenjo y de la hiel.

Zain:

20 Lo tendrá aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada.

Zain:

21 Esto reduciré a mi corazón, por tanto esperaré.

Chet:

22 Es por las misericordias del SEÑOR que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.

Chet:

23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fe.

Chet:

24 Mi parte es el SEÑOR, dijo mi alma; por tanto a él esperaré.

Tet:

25 Bueno es el SEÑOR a los que en él esperan, al alma que le buscare.

Tet:

26 Bueno es esperar callando en la salvación del SEÑOR.

Tet:

27 Bueno es al varón, si llevare el yugo desde su juventud.

Yod:

28 Se sentará solo, y callará, porque lo llevó sobre sí.

Yod:

29 Pondrá su boca en el polvo, si por ventura habrá esperanza.

Yod:

30 Dará la mejilla al que le hiriere; se llenará de afrenta.

Cof:

31 Porque el Señor no desechará para siempre;

Cof:

32 Antes si afligiere, también se compadecerá según la multitud de sus misericordias.

Cof:

33 Porque no aflige ni acongoja de su corazón a los hijos de los hombres.

Lámed:

34 Para desmenuzar debajo de sus pies todos los encarcelados de la tierra,

Lámed:

35 Para hacer apartar el derecho del hombre ante la presencia del Altísimo,

Lámed:

36 Para trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe.

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