Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Beginning

Read the Bible from start to finish, from Genesis to Revelation.
Duration: 365 days
Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
Job 38-39

Respuesta de Dios

38 Entonces el Señor respondió a Job desde el torbellino:

«¿Por qué con tu ignorancia niegas mi providencia? Prepárate ahora para la lucha pues voy a exigir de ti algunas respuestas y tendrás que responderme.

»¿Dónde estabas tú cuando yo eché las bases de la tierra? Dímelo, si tanto sabes. ¿Sabes cómo se calcularon las dimensiones y quién fue el agrimensor? 6-7 ¿En qué se apoyan sus bases, y quién puso la piedra angular mientras las estrellas de la mañana cantaban unidas y todos los ángeles clamaban de júbilo?

8-9 »¿Quién decretó las fronteras de los mares cuando ellos surgieron potentes desde lo profundo? ¿Quién los vistió de nubes y densas tinieblas, 10 y los encerró 11 diciendo: “¡Hasta aquí llegarán, y no más allá; y aquí se detendrá el orgullo de sus olas!”.

12 »¿Alguna vez ordenaste al amanecer que apareciera y mandaste a la aurora que surgiera en el oriente? 13 ¿Alguna vez ordenaste al día que se extendiera hasta los confines de la tierra para poner fin a las maldades nocturnas? 14 ¿Alguna vez diste a la aurora su manto rojo, 15 e invadiste la madriguera de los malvados y detuviste el brazo que estaba a punto de herir?

16 »¿Has explorado las fuentes en donde nacen los mares, o has andado por los rincones del abismo? 17-18 ¿Se te ha revelado el sitio en donde están las puertas de la muerte? ¿Sabes cuál es la extensión de la tierra? ¡Dímelo; si lo sabes!

19 »¿De dónde viene la luz, y cómo se llega allá? O dime respecto a la oscuridad: ¿de dónde viene? 20 ¿Puedes descubrir sus fronteras o ir a sus fuentes? 21 Pero ¡naturalmente que sabes todo esto, pues naciste antes que todo ello fuera creado, y tienes mucha experiencia!

22-23 »¿Has ido a los tesoros de la nieve, o visto en dónde se fabrica y almacena el granizo? Porque reservado lo tengo para cuando lo necesite en la guerra. 24 ¿Dónde está el sendero que lleva al punto de donde se distribuye la luz? ¿Cuál es el origen del viento oriental? 25-27 ¿Quién abrió los valles para que corran los torrentes de lluvia? ¿Quién trazó la senda al relámpago, para que la lluvia caiga en los desiertos estériles, de modo que la tierra reseca y yerma se sacie de agua, y nazca la tierna hierba? 28 ¿Acaso tiene padre la lluvia? ¿De dónde viene el rocío? 29 ¿Quién es la madre del hielo y la escarcha? 30 Porque el agua se transforma en hielo, duro como la piedra.

31 »¿Puedes detener las estrellas? ¿Puedes frenar a Orión o las Pléyades? 32 ¿Puedes garantizar la correcta sucesión de las estaciones, o guiar la constelación de la Osa con sus satélites a través de los cielos? 33 ¿Conoces las leyes del universo, y cómo los cielos influyen en la tierra?

34 »¿Puedes gritarles a las nubes y hacer que llueva? 35 ¿Puedes hacer que salga el relámpago y que el rayo caiga donde tú mandes? 36 ¿Quién da la intuición y el instinto? 37-38 ¿Quién es tan sabio que pueda enumerar todas las nubes? ¿Quién puede derramar los cántaros del cielo cuando todo se ha vuelto polvo y terrones?

39-40 »¿Puedes tú, como la leona, cazar la presa para satisfacer el hambre de sus cachorros que esperan en su guarida, o mantenerte al acecho en la selva? 41 ¿Quién alimenta a los cuervos cuando sus polluelos claman a Dios, y se agitan hambrientos en sus nidos?

39 »¿Sabes cómo paren las cabras monteses? ¿Alguna vez viste nacer sus cabritos? 2-3 ¿Sabes cuántos son sus meses de preñez antes de que se encorven para parir y librarse de su carga? Sus cabritos crecen en campo abierto, luego abandonan a sus padres para no volver más.

»¿Quién hace montaraces a los burros salvajes? Yo los puse en el desierto y les di llanos salados en donde vivir. Porque ellos detestan el ruido de la ciudad, y no quieren que los arrieros les griten. En la serranía están sus pastos; allá buscan toda brizna de hierba.

»¿Querrá de buen grado servirte el buey salvaje? ¿Querrá quedarse junto a tu pesebre? 10 ¿Puedes arar con el buey salvaje? ¿Querrá él arar con tu arado? 11 Por su mucha fuerza, ¿confiarás en él? ¿Dejarás que decida dónde trabajar? 12 ¿Podrás enviarlo a acarrear el trigo de la era?

13 »La hembra del avestruz aletea airosamente, pero ¿hay acaso amor maternal en su plumaje? 14 Pone los huevos a ras de tierra para que se calienten en el polvo. 15 Olvida que alguien puede aplastarlos con el pie, o que los animales salvajes pueden destruirlos. 16 Se desentiende de sus polluelos como si no fueran sus hijos y no le importa si mueren, 17 porque Dios no le ha dado sabiduría. 18 Pero si de correr se trata, es más veloz que el caballo y su jinete.

19 »¿Fuiste tú quien dio al caballo su fortaleza o coronó su cuello de ondeante crin? 20 ¿Le diste tú la capacidad de saltar como la langosta? ¡Su majestuoso relincho es digno de escucharse! 21-23 Golpea la tierra con su casco y se regocija en su vigor, y cuando va a la guerra no se arredra aunque las flechas y las fulgurantes espadas y jabalinas le golpeen el costado. 24 En frenética carrera devora las distancias; al toque de trompeta no es posible refrenarlo. 25 Al oír el clarín relincha: “¡Ea!”. De lejos olfatea la batalla. Se alegra con el clamor de la pelea y el rugido de las órdenes del capitán.

26 »¿Sabes cómo se remonta el halcón y tiende sus alas hacia el sur? 27 ¿Es por orden tuya que el águila se eleva sobre los riscos para hacer su nido? 28 Vive sobre los riscos, y hace su casa en la fortaleza de la montaña. 29 Desde allá espía su presa; desde grandísima distancia. 30 Sus polluelos tragan sangre; ella va a dondequiera que haya muertos».

Nueva Biblia Viva (NBV)

Nueva Biblia Viva, © 2006, 2008 por Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.