Book of Common Prayer
Salmo 80 (79)
Oh Dios, restablécenos
80 Al maestro del coro. Según “Los lirios del testimonio”. Salmo de Asaf.
2 Escucha, pastor de Israel,
tú que conduces a José como a un rebaño,
tú que te sientas sobre querubines, muéstrate;
3 delante de Efraín, Benjamín y Manasés
manifiesta tu poder, ven a salvarnos.
4 ¡Oh Dios, renuévanos,
ilumina tu rostro y estaremos salvados!
5 Oh Señor, Dios del universo, ¿hasta cuándo
te enfurecerá la oración de tu pueblo?
6 Un pan de lágrimas le diste a comer,
un sinfín de lágrimas le diste a beber.
7 Nos has hecho la burla de los vecinos,
se ríen de nosotros nuestros enemigos.
8 ¡Dios del universo, renuévanos,
ilumina tu rostro y estaremos salvados!
9 Tú arrancaste una viña de Egipto,
expulsaste naciones y volviste a plantarla;
10 preparaste el suelo para ella,
echó raíces y llenó la tierra.
11 Su sombra cubrió los montes,
sus ramas los majestuosos cedros;
12 llegaron hasta el mar sus brotes
y hasta el Éufrates sus retoños.
13 ¿Por qué has derribado su valla?
Cuantos pasan la vendimian,
14 el jabalí la destroza con sus dientes,
las alimañas del campo pacen en ella.
15 Dios del universo, vuélvete,
observa desde el cielo, mira;
trata a esta viña con bondad,
16 pues la cepa que plantó tu mano,
el retoño que tú robusteciste,
17 fue quemado, arrancado de raíz.
¡Que mueran ante tu faz amenazante!
18 Protege al que está a tu diestra,
a la persona que tú fortaleciste.
19 No nos alejaremos más de ti,
danos la vida e invocaremos tu nombre.
20 ¡Oh Señor, Dios del universo, renuévanos,
ilumina tu rostro y estaremos salvados!
Salmo 77 (76)
Mi voz alzo a Dios y pido auxilio
77 Al maestro del coro. De Yedutún. Salmo de Asaf.
2 Mi voz alzo a Dios y pido auxilio,
mi voz alzo a Dios y él me escucha.
3 Cuando estoy angustiado busco a mi Señor,
de noche alzo mis manos sin descanso
y no acepto recibir consuelo alguno.
4 Recuerdo a Dios y me estremezco,
reflexiono y quedo abatido. [ Pausa]
5 Tú me impides cerrar los ojos,
estoy inquieto y no puedo hablar.
6 Pienso en los días de antaño,
en los años del pasado;
7 de noche recuerdo mi canto,
reflexiono y me pregunto:
8 “¿Nos abandona para siempre el Señor
y no vuelve nunca a aceptarnos?
9 ¿Se acabó para siempre su bondad?
¿Ha cesado eternamente su palabra?
10 ¿Acaso olvidó Dios ser compasivo?
¿Ha cerrado con ira sus entrañas?”. [ Pausa]
11 Y yo digo: “Esto es lo que me aflige,
que el favor del Altísimo ha cambiado”.
12 Recuerdo las proezas de Dios,
recuerdo tus prodigios de antaño;
13 sobre todos tus actos medito,
sobre tus hechos reflexiono.
14 Oh Dios, santo es tu camino,
¿qué dios es tan grande como Dios?
15 Tú eres el Dios que haces prodigios,
tú muestras tu poder entre los pueblos;
16 con tu brazo redimiste a tu pueblo,
a los hijos de Jacob y José. [ Pausa]
17 Te vieron, oh Dios, las aguas,
te vieron las aguas y temblaron,
los abismos del mar se estremecieron;
18 las nubes vertieron lluvias,
tronaron los cielos, zigzaguearon tus rayos.
19 Tu voz tronaba en el torbellino,
los rayos iluminaron el mundo,
se estremeció y tembló la tierra.
20 En el mar trazaste tu camino,
en las aguas caudalosas tu sendero,
y nadie descubrió tu rastro.
21 Cual rebaño guiaste a tu pueblo
por medio de Moisés y Aarón.
Salmo 79 (78)
Que el grito del cautivo llegue a ti
79 Salmo de Asaf.
Oh Dios, los paganos han invadido tu heredad,
han profanado tu santo Templo,
han reducido Jerusalén a escombros;
2 han arrojado el cadáver de tus siervos
como alimento a los pájaros del cielo,
el cuerpo de tus fieles a las fieras de la tierra;
3 han derramado su sangre como agua
por toda Jerusalén y nadie los sepulta.
4 Somos la burla de nuestros vecinos,
la mofa, la risa de los que están cerca.
5 ¿Hasta cuándo, Señor?
¿Estarás siempre airado?
¿Estallará como el fuego tu celo?
6 Descarga tu ira sobre los pueblos que te ignoran,
sobre los reinos que no invocan tu nombre.
7 Porque ellos devoraron a Jacob,
convirtieron en ruinas su morada.
8 No esgrimas contra nosotros los pecados de antaño;
que nos llegue pronto tu misericordia
porque estamos exhaustos.
9 Ayúdanos, Dios salvador nuestro,
por la gloria de tu nombre;
líbranos, perdona nuestros pecados
haciendo honor a tu nombre.
10 ¿Por qué han de decir las naciones:
“Dónde está su Dios”?
Que ante nosotros conozcan las naciones
el castigo por la muerte de tus siervos.
11 Que el grito del cautivo llegue a ti,
salva con tu poder la vida a los condenados;
12 pero a los vecinos devuélveles con creces
la ofensa que ellos, mi Dios, te hicieron.
13 Y nosotros, tu pueblo, rebaño de tus prados,
te daremos gracias por siempre,
proclamaremos tu alabanza por generaciones.
Préstamos y sus intereses
35 Si uno de tus hermanos que convive contigo empobrece y se arruina, lo ampararás, aunque sea extranjero residente, para que pueda seguir conviviendo contigo. 36 Por respeto a tu Dios no le exigirás intereses ni recargo alguno. Deja que tu hermano viva contigo. 37 No le prestarás tu dinero con usura ni le cobrarás intereses por proveerle de alimentos. 38 Yo soy el Señor, su Dios, el que los sacó del país de Egipto para entregarles la tierra de Canaán y ser su Dios.
Normas sobre los esclavos
39 Y si un hermano tuyo que convive contigo se arruina y se vende a ti, no lo harás trabajar como esclavo. 40 Permanecerá contigo como empleado o como residente extranjero y trabajará para ti sólo hasta el año del jubileo. 41 Entonces tanto él como sus hijos quedarán libres, y podrá regresar a su familia y a la heredad de sus antepasados. 42 Son siervos míos a quienes liberé de la opresión egipcia y no podrán ser vendidos como esclavos. 43 Por respeto a tu Dios no lo tratarás con dureza.
44 El esclavo o la esclava que puedas tener, deberán pertenecer a las naciones que están alrededor de ustedes; de esas naciones sí podrán comprar esclavos y esclavas. 45 También podrán comprar como esclavos a los hijos y familiares de los extranjeros que han nacido en la tierra de ustedes y viven entre ustedes; estos sí podrán ser de su propiedad. 46 Además, los podrán dejar en herencia para sus hijos, como propiedad hereditaria, convirtiéndolos en sus esclavos a perpetuidad. Pero entre hermanos israelitas no se tratarán unos a otros con dureza.
47 Si un extranjero residente que convive contigo llega a prosperar y, en cambio, un hermano tuyo que convive con él se arruina y tiene que venderse a ese extranjero o a uno de sus familiares, 48 una vez vendido, le quedará el derecho de rescate; alguien de su familia lo podrá rescatar: 49 su tío o su primo o un pariente cercano de su familia lo podrá rescatar. Incluso, él mismo se podrá rescatar si tiene medios suficientes para ello. 50 Fijará con el comprador el tiempo transcurrido desde el año de la venta hasta el año jubilar y se calculará el precio de venta según el número de los años que quedan, valorando los días de trabajo como los de un jornalero. 51 Si faltan todavía muchos años, pagará por su rescate en proporción al precio por el cual se vendió. 52 Y si quedan pocos años hasta el año del jubileo, entonces hará el cálculo correspondiente y pagará por su rescate según los años que resten. 53 Estará a su servicio como un jornalero de contrato anual y no permitirás que sea tratado con dureza. 54 Pero si no es rescatado durante esos años, en el año del jubileo tanto él como sus hijos quedarán libres. 55 Porque sólo a mí me pertenecen los israelitas como siervos; ellos son mis siervos, pues yo fui quien los saqué de la tierra de Egipto. Yo soy el Señor, su Dios.
Oración por la iglesia de Colosas
9 Por eso, desde el día en que nos enteramos de todo esto, no cesamos de rogar por ustedes. Pedimos a Dios que los llene del conocimiento de su voluntad, que los haga profundamente sabios y les conceda la prudencia del Espíritu. 10 Su estilo de vida será así totalmente digno y agradable al Señor, darán fruto en toda suerte de obras buenas y crecerán en el conocimiento de Dios. 11 Su glorioso poder los dotará de una fortaleza a toda prueba para que sean ejemplo de constancia y paciencia, y para que, llenos de alegría, 12 den gracias al Padre que los ha juzgado dignos de compartir la herencia de su pueblo en el reino de la luz. 13 Él es quien nos ha rescatado del poder de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, 14 del que nos viene la liberación y el perdón de los pecados.
Parábola del sembrador (Mc 4,1-9; Lc 8,4-8)
13 Aquel día salió Jesús de casa y fue a sentarse a la orilla del lago. 2 Se reunió tanta gente en torno a él que decidió subir a una barca y sentarse en ella, mientras la gente se quedaba en la orilla. 3 Entonces Jesús comenzó a exponerles muchas cosas por medio de parábolas. Les decía:
— Una vez, un sembrador salió a sembrar. 4 Al lanzar la semilla, una parte cayó al borde del camino, y llegaron los pájaros y se la comieron. 5 Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde había poca tierra; y como la tierra no era profunda, la semilla brotó muy pronto; 6 pero, apenas salió el sol, se quemó y, al no tener raíz, se secó. 7 Otra parte de la semilla cayó entre cardos, y los cardos crecieron y la ahogaron. 8 Otra parte, en fin, cayó en tierra fértil, y dio fruto: unas espigas dieron grano al ciento; otras al sesenta, y otras, al treinta por uno. 9 Quien pueda entender esto, que lo entienda.
10 Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:
— ¿Porqué hablas a la gente por medio de parábolas?
11 Jesús les contestó:
— A ustedes, Dios les permite conocer los secretos de su reino, pero a ellos no se lo permite. 12 Pues al que tiene, se le dará más todavía y tendrá de sobra; pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tenga. 13 Por eso les hablo por medio de parábolas, porque, aunque miran, no ven, y aunque escuchan, no oyen ni entienden. 14 Así que en ellos se cumple lo que dijo el profeta Isaías:
Ustedes escucharán, pero no entenderán;
mirarán, pero no verán.
15 Porque el corazón de este pueblo está embotado.
Son duros de oído y tienen cerrados los ojos,
de modo que sus ojos no ven,
sus oídos no oyen y su corazón no entiende;
y tampoco se convierten para que yo los cure.
16 En cuanto a ustedes, felices sus ojos por lo que ven y sus oídos por lo que oyen.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España