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Book of Common Prayer

Daily Old and New Testament readings based on the Book of Common Prayer.
Duration: 861 days
La Palabra (España) (BLP)
Version
Salmos 2

Salmo 2

He ungido a mi rey en Sión

¿Por qué las naciones se sublevan
y los pueblos urden planes sin sentido?
Los reyes de la tierra se rebelan,
los príncipes conspiran juntos
contra el Señor y su ungido:
“¡Rompamos sus ataduras,
desprendámonos de su yugo!”.
El que habita en el cielo se ríe,
el Señor se burla de ellos.
Les habla entonces con furia,
con su ira los atemoriza:
“He ungido a mi rey
en Sión, mi monte santo”.
Voy a proclamar el mandato del Señor.
Él me ha dicho: “Tú eres mi hijo,
yo te he engendrado hoy.
Pídemelo y te daré las naciones en herencia,
los confines de la tierra en heredad.
Los aplastarás con cetro de hierro,
los destrozarás cual vasija de alfarero”.
10 Y ahora, reyes, reflexionad,
recapacitad, jueces de la tierra.
11 Servid al Señor con reverencia,
festejadlo emocionados,
12 [besad al hijo],
no sea que se enoje y andéis perdidos
al estallar de repente su ira.
¡Dichosos los que en él confían!

Salmos 85

Salmo 85 (84)

El Señor habla de paz

85 Al maestro del coro. Salmo de los hijos de Coré.
Señor, has sido misericordioso con tu tierra,
has cambiado la suerte de Jacob;
has perdonado la falta de tu pueblo,
has ocultado todos sus pecados; [ Pausa]
has contenido toda tu furia,
has calmado el ardor de tu ira.
Dios, salvador nuestro, renuévanos,
¡aparta tu cólera de nosotros!
¿Seguirás siempre enfadado?
¿Durará tu ira por generaciones?
¿No volverás a darnos la vida
para que tu pueblo en ti se goce?
Señor, muéstranos tu amor,
danos tu salvación.
Voy a escuchar lo que Dios dice:
el Señor habla de paz
a su pueblo y a sus fieles,
¡que no vuelvan a ser necios!
10 Su salvación está cerca de quien lo venera,
la gloria va a morar en nuestra tierra.
11 El amor y la verdad se han encontrado,
la justicia y la paz se abrazan.
12 La verdad brota de la tierra,
la justicia surge del cielo.
13 El Señor traerá prosperidad
y nuestra tierra dará su cosecha.
14 La justicia caminará ante él,
sus pasos trazarán el camino.

Salmos 110

Salmo 110 (109)

Siéntate a mi derecha

110 Salmo de David.
Oráculo del Señor a mi señor:
“Siéntate a mi derecha,
hasta que haga de tus rivales
el estrado de tus pies”.
El Señor te entrega desde Sión
un cetro poderoso.
¡Domina en medio de tus enemigos!
Tu pueblo se te ofrecerá
cuando se manifieste tu poder;
con sagrado esplendor,
desde el seno de la aurora,
como rocío te he engendrado.
El Señor lo ha jurado
y no va a arrepentirse:
“Tú serás sacerdote para siempre,
como lo fue Melquisedec”.
El Señor está a tu derecha,
abate a los reyes el día de su ira;
juzga a las naciones,
las llena de cadáveres,
aplasta cabezas por toda la tierra.
En el camino beberá de un torrente,
por ello alzará su cabeza.

Salmos 132

Salmo 132 (131)

Señor, acuérdate de David

132 Cántico de peregrinación.
Señor, acuérdate de David,
de todos sus afanes.
Él hizo un juramento al Señor,
una promesa al protector de Jacob:
“No me aposentaré en mi mansión,
no me acostaré en mi lecho,
no dejaré que se cierren mis ojos,
que mis párpados se adormezcan,
hasta que halle un lugar para el Señor,
una morada para el protector de Jacob”.
Oímos que el Arca estaba en Efrata,
la encontramos en los campos de Jaar.
¡Vayamos a su santuario,
postrémonos ante el estrado de sus pies!
¡Ponte, Señor, en acción!
Acude a tu morada,
tú y el Arca de tu poder.
Que tus sacerdotes se vistan de fiesta,
que tus fieles griten de alborozo.
10 Por tu siervo David,
no rechaces a tu ungido.
11 El Señor se lo juró a David,
en verdad no va a retractarse:
“A uno de tus descendientes
yo pondré sobre tu trono.
12 Si respetan tus hijos mi alianza,
los mandatos que voy a enseñarles,
también sus hijos se sentarán
en tu trono para siempre”.
13 Porque el Señor ha escogido a Sión,
la ha querido por morada suya:
14 “Sión será mi morada para siempre,
aquí residiré porque ella me complace.
15 Bendeciré sus provisiones,
colmaré de pan a los hambrientos,
16 a sus sacerdotes vestiré de fiesta
y sus fieles gritarán de alegría.
17 Allí haré renacer el poder de David,
prepararé una lámpara a mi ungido.
18 A sus enemigos cubriré de vergüenza,
a él lo coronaré de esplendor”.

Miqueas 4:1-5

Promesas a Sión (4—5)

Afluencia de las naciones a Jerusalén

Cuando pase mucho tiempo
el monte de la casa del Señor
quedará afianzado entre los montes,
descollará entre las colinas.
Hacia él confluirán las naciones,
acudirán pueblos numerosos que dirán:
“Venid, subamos al monte del Señor,
a la casa del Dios de Jacob.
Él nos indicará sus caminos
y nosotros iremos por sus sendas.
Y es que de Sión saldrá la ley,
de Jerusalén, la palabra del Señor”.
Él será juez de pueblos numerosos,
arbitrará a naciones poderosas y lejanas.
Convertirán sus espadas en arados,
harán hoces con sus lanzas.
No se amenazarán las naciones con espadas,
ni se adiestrarán más para la guerra.
Reposarán bajo su parra y su higuera
sin que nadie los moleste.
Lo ha dicho el Señor del universo.
Otros pueblos caminan en nombre de su dios,
nosotros lo hacemos en nombre del Señor
que es nuestro Dios por siempre jamás.

Miqueas 5:2-4

Por eso el Señor abandonará a los suyos
hasta que dé a luz la que ha de dar a luz.
Y el que aún quede de sus hermanos
volverá a reunirse con el pueblo de Israel.
[El que ha de nacer] se mantendrá firme
y pastoreará con la fuerza del Señor
y con la majestad del Señor, su Dios.
Ellos, por su parte, vivirán seguros,
porque él extenderá su poder
hasta los confines mismos de la tierra.
Él nos traerá la paz;
y cuando Asiria invada nuestra tierra
e irrumpa en nuestros palacios,
nos enfrentaremos a ella
con siete pastores y ocho príncipes

1 Juan 4:7-16

III.— EL AMOR Y LA FE (4,7—5,12)

En las fuentes del amor

Queridos, Dios es la fuente del amor: amémonos, pues, unos a otros. El que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. Y Dios ha demostrado que nos ama enviando a su Hijo único al mundo para que tengamos vida por medio de él. 10 Pues el amor radica no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo como víctima por nuestros pecados. 11 Queridos, si a tal extremo ha llegado el amor de Dios para con nosotros, también nosotros debemos amarnos mutuamente. 12 Es cierto que jamás alguien ha visto a Dios; pero, si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor alcanza en nosotros cumbres de perfección.

13 Estamos seguros de que permanecemos en Dios y Dios permanece en nosotros, porque nos ha hecho partícipes de su Espíritu. 14 Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado a su Hijo como salvador del mundo. 15 Quien reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, permanece en Dios y Dios en él. 16 Por nuestra parte, hemos conocido y hemos puesto nuestra confianza en el amor que Dios nos tiene. Dios es amor, y quien permanece en el amor, permanece en Dios y Dios permanece en él.

Juan 3:31-36

El que viene de Dios

31 El que viene de lo alto está por encima de todos. El que tiene su origen en la tierra es terreno y habla de las cosas de la tierra; el que viene del cielo está por encima de todos 32 y da testimonio de lo que ha visto y oído; sin embargo, nadie acepta su testimonio. 33 El que acepta su testimonio reconoce que Dios dice la verdad. 34 Porque, cuando habla aquel a quien Dios ha enviado, es Dios mismo quien habla, ya que Dios le ha comunicado plenamente su Espíritu. 35 El Padre ama al Hijo y ha puesto todas las cosas en sus manos. 36 El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; pero quien no cree en él, no experimentará esa vida, sino que está bajo el peso de la ira de Dios.

La Palabra (España) (BLP)

La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España