18 Al año siguiente fueron a decirle a José:

—Señor, no podemos ocultar el hecho de que ya no tenemos más dinero y de que todo nuestro ganado ya es suyo. Ya no tenemos nada que ofrecerle, de no ser nuestros propios cuerpos y nuestras tierras.

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18 Miután eltelt az az esztendő, a másik esztendőben megint odamentek hozzá, és azt mondták neki: Nem titkolhatjuk el, uram, hogy elfogyott a pénz, jószágaink és állataink pedig urunknál vannak. Nem maradt egyebünk, uram, csak a testünk és a földünk.

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18 Acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubrimos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra.

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