Oración de David.

17 Señor, oye mi justo ruego;
    escucha mi clamor;
presta oído a mi oración,
    pues no sale de labios engañosos.
Pronuncia tu sentencia en mi favor;
    tus ojos ven lo que es justo.

Tú escudriñas mi corazón,
    tú me examinas por las noches;
¡ponme a prueba,
    que no hallarás en mí ningún plan maligno!
¡Mi boca no pecará
    a pesar de lo que hace la otra gente,
    pues yo cumplo con tu palabra!
Del camino de la violencia
    he apartado mis pasos;
    mis pies no tropiezan en tus sendas.

Dios mío, a ti clamo porque tú me respondes;
    inclina a mí tu oído y escucha mi oración.
Tú, que salvas con tu diestra
    a los que buscan escapar de sus adversarios,
    dame una muestra de tu gran amor.
Protégeme como a la niña de tus ojos,
    escóndeme bajo la sombra de tus alas
de los malvados que me atacan,
    de los enemigos que me han cercado.

10 Han cerrado su insensible corazón
    y profieren insolencias con su boca.
11 Vigilan de cerca mis pasos,
    prestos a derribarme.
12 Parecen leones ávidos de presa,
    leones que yacen al acecho.

13 ¡Levántate, Señor, enfréntate a ellos!
    ¡Derrótalos!
    ¡Con tu espada rescátame de los malvados!
14 ¡Con tu mano, Señor, sálvame de estos mortales
    que no tienen más herencia que esta vida!
Con tus tesoros les has llenado el vientre,
    sus hijos han tenido abundancia
    y hasta ha sobrado para sus descendientes.

15 Pero yo en justicia veré tu rostro;
    cuando despierte, estaré satisfecho al contemplar tu semejanza.

Oración pidiendo protección

Oración de David.

17 Oye, oh Señor, una causa justa(A); atiende a mi clamor(B);
presta oído a mi oración(C), que no es de labios engañosos(D).
Que mi vindicación[a] venga de tu presencia(E);
que tus ojos vean con rectitud[b](F).
Tú has probado mi corazón(G),
me has visitado de noche;
me has puesto a prueba(H) y nada hallaste(I);
he resuelto[c] que mi boca no peque[d](J).
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de tus labios(K)
yo me he guardado de las sendas de los violentos(L).
Mis pasos se han mantenido firmes en tus senderos[e](M).
No han resbalado mis pies(N).

Yo te he invocado, oh Dios, porque tú me responderás(O);
inclina a mí tu oído(P), escucha mi palabra.
Muestra maravillosamente tu misericordia(Q),
tú que salvas a[f] los que se refugian a tu diestra(R)
huyendo de los que[g] se levantan contra ellos.
Guárdame como a la niña de tus ojos[h](S);
escóndeme a la sombra de tus alas(T)
de los impíos que me despojan(U),
de mis enemigos mortales que me rodean(V).
10 Han cerrado su insensible[i] corazón(W);
hablan arrogantemente con su boca(X).
11 Ahora nos han cercado en nuestros pasos(Y);
fijan sus ojos para echarnos por tierra(Z),
12 como león que ansía despedazar(AA),
como leoncillo que acecha en los escondrijos(AB).

13 Levántate, Señor(AC), sal a su encuentro, derríbalo(AD);
con tu espada(AE) libra mi alma(AF) del impío,
14 de los hombres, con tu mano, oh Señor(AG),
de los hombres del mundo, cuya porción está en esta vida[j](AH),
y cuyo vientre llenas de tu tesoro(AI);
se llenan[k] de hijos,
y dejan lo que les sobra a sus pequeños.
15 En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro(AJ);
al despertar, me saciaré cuando contemple tu imagen[l](AK).

Notas al pie

  1. Salmos 17:2 Lit., juicio
  2. Salmos 17:2 O, equidad
  3. Salmos 17:3 O, nada de engaño hallaste en mí;
  4. Salmos 17:3 Lit., no haga transgresión
  5. Salmos 17:5 O, huellas
  6. Salmos 17:7 U, oh Salvador de
  7. Salmos 17:7 O, de los que a tu diestra
  8. Salmos 17:8 Lit., la pupila, la niña del ojo
  9. Salmos 17:10 Lit., grasa
  10. Salmos 17:14 O, cuya porción en la vida es del mundo
  11. Salmos 17:14 O, se sacian
  12. Salmos 17:15 O, semejanza

Oración pidiendo protección

Oración de David.

17 Oye, oh Señor, una causa justa(A); atiende a mi clamor(B);
Presta oído a mi oración(C), que no es de labios engañosos(D).
Que de Tu presencia venga mi vindicación(E);
Que Tus ojos vean lo que es justo(F).
Tú has probado mi corazón(G),
Me has visitado de noche;
Me has puesto a prueba(H) y nada hallaste(I).
He resuelto que mi boca no peque(J).
En cuanto a las obras de los hombres, por la palabra de Tus labios(K)
Yo me he guardado de los caminos de los violentos(L).
Mis pasos se han mantenido firmes en Tus sendas(M).
No han resbalado mis pies(N).

Yo te he invocado, oh Dios, porque Tú me responderás(O);
Inclina a mí Tu oído(P), escucha mi palabra.
Muestra maravillosamente Tu misericordia(Q),
Oh, Salvador de los que se refugian a Tu diestra(R)
Huyendo de los que se levantan contra ellos.
Guárdame como a la niña de Tus ojos(S);
Escóndeme a la sombra de Tus alas(T)
De los impíos que me despojan(U),
De mis enemigos mortales que me rodean(V).
10 Han cerrado su insensible corazón(W);
Hablan arrogantemente con su boca(X).
11 Ahora han cercado nuestros pasos(Y);
Fijan sus ojos para echarnos por tierra(Z),
12 Como león que ansía despedazar(AA),
Como leoncillo que acecha en los escondites(AB).

13 Levántate, Señor(AC), sal a su encuentro, derríbalo(AD);
Con Tu espada(AE) libra mi alma(AF) del impío.
14 Líbrame de los hombres, con Tu mano, oh Señor(AG),
De los hombres del mundo, cuya herencia[a] está en esta vida(AH),
Y cuyo vientre llenas de Tu tesoro(AI).
Se llenan de hijos,
Y dejan lo que les abunda a sus pequeños.
15 En cuanto a mí, en justicia contemplaré Tu rostro(AJ);
Al despertar, me saciaré cuando contemple Tu semblante(AK).

Notas al pie

  1. Salmos 17:14 Lit. porción.

Plegaria pidiendo protección contra los opresores

Oración de David.

17 Oye, oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamor.

Escucha mi oración hecha de labios sin engaño.

De tu presencia proceda mi vindicación;

Vean tus ojos la rectitud.

Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche;

Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste;

He resuelto que mi boca no haga transgresión.

En cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios

Yo me he guardado de las sendas de los violentos.

Sustenta mis pasos en tus caminos,

Para que mis pies no resbalen.

Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios;

Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.

Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra,

De los que se levantan contra ellos.

Guárdame como a la niña de tus ojos;

Escóndeme bajo la sombra de tus alas,

De la vista de los malos que me oprimen,

De mis enemigos que buscan mi vida.

10 Envueltos están con su grosura;

Con su boca hablan arrogantemente.

11 Han cercado ahora nuestros pasos;

Tienen puestos sus ojos para echarnos por tierra.

12 Son como león que desea hacer presa,

Y como leoncillo que está en su escondite.

13 Levántate, oh Jehová;

Sal a su encuentro, póstrales;

Libra mi alma de los malos con tu espada,

14 De los hombres con tu mano, oh Jehová,

De los hombres mundanos, cuya porción la tienen en esta vida,

Y cuyo vientre está lleno de tu tesoro.

Sacian a sus hijos,

Y aun sobra para sus pequeñuelos.

15 En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia;

Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.

Oración pidiendo justicia

(1a) Oración de David.

17 (1b) Señor, escucha mi causa justa,
atiende a mi clamor,
presta oído a mi oración,
pues no sale de labios mentirosos.

¡Que venga de ti mi sentencia,
pues tú sabes lo que es justo!
Tú has penetrado mis pensamientos;
de noche has venido a vigilarme;
me has sometido a pruebas de fuego,
y no has encontrado maldad en mí.
No he dicho cosas indebidas,
como hacen los demás;
me he alejado de caminos de violencia,
de acuerdo con tus mandatos.
He seguido firme en tus caminos;
jamás me he apartado de ellos.

Oh Dios, a ti mi voz elevo,
porque tú me contestas;
préstame atención, escucha mis palabras.
Dame una clara muestra de tu amor,
tú, que salvas de sus enemigos
a los que buscan protección en tu poder.
Cuídame como a la niña de tus ojos;
protégeme bajo la sombra de tus alas
de los malvados que me atacan,
¡de los enemigos mortales que me rodean!
10 Son engreídos, hablan con altanería;
11 han seguido de cerca mis pasos
esperando el momento de echarme por tierra.
12 Parecen leones, feroces leones
que agazapados en su escondite
esperan con ansias dar el zarpazo.

13 Levántate, Señor, ¡enfréntate con ellos!
¡Hazles doblar las rodillas!
Con tu espada, ponme a salvo del malvado;
14 con tu poder, Señor, líbrame de ellos;
¡arrójalos de este mundo,
que es su herencia en esta vida!
Deja que ellos se llenen de riquezas,
que sus hijos coman hasta que revienten,
y que aún sobre para sus nietos.
15 Pero yo, en verdad, quedaré satisfecho
con mirarte cara a cara,
¡con verme ante ti cuando despierte!

Al director musical. Salmo de los hijos de Coré.

47 ¡Aplaudan, pueblos todos!
    ¡Aclamen a Dios con gritos de alegría!
¡Cuán imponente es el Señor Altísimo,
    el gran Rey de toda la tierra!
Sometió a nuestro dominio las naciones;
    puso a los pueblos bajo nuestros pies;
escogió para nosotros una heredad
    que es el orgullo de Jacob, a quien amó. Selah

Dios el Señor ha ascendido
    entre gritos de alegría y toques de trompeta.
¡Canten, canten salmos a Dios!
    ¡Canten, canten salmos a nuestro rey!
Dios es el rey de toda la tierra;
    por eso, cántenle un salmo de alabanza.[a]

Dios reina sobre las naciones;
    Dios está sentado en su santo trono.
Los nobles de los pueblos se reúnen
    con el pueblo del Dios de Abraham,
pues de Dios son los imperios de la tierra.
    ¡Él es grandemente enaltecido!

Notas al pie

  1. 47:7 un salmo de alabanza. Lit. un masquil.

Dios, el Rey de la tierra

Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré.

47 Batid palmas, pueblos todos(A);
aclamad a Dios con voz de júbilo(B).
Porque el Señor, el Altísimo, es digno de ser temido[a](C);
Rey grande es sobre toda la tierra(D).
Él somete pueblos debajo de nosotros(E),
y naciones bajo nuestros pies.
Él nos escoge nuestra heredad(F),
la gloria de Jacob a quien Él ama(G). (Selah[b])

Dios ha ascendido entre aclamaciones(H),
el Señor, al son[c] de trompeta(I).
Cantad alabanzas a Dios, cantad alabanzas(J);
cantad alabanzas a nuestro Rey(K), cantad alabanzas.
Porque Dios es Rey de toda la tierra(L);
cantad alabanzas con armonioso salmo[d](M).
Dios reina sobre las naciones(N);
sentado está[e] Dios en su santo trono(O).
Se han reunido los príncipes[f] de los pueblos(P) como el pueblo del Dios de Abraham(Q);
porque de Dios son los escudos de la tierra(R);
Él es[g] ensalzado en gran manera(S).

Notas al pie

  1. Salmos 47:2 O, es temible
  2. Salmos 47:4 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio
  3. Salmos 47:5 O, entre sonidos
  4. Salmos 47:7 Heb., Masquil
  5. Salmos 47:8 O, se ha sentado
  6. Salmos 47:9 O, nobles
  7. Salmos 47:9 Lit., El se ha

Dios, el Rey de la tierra

Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré.

47 Batan palmas, pueblos todos(A);
Aclamen a Dios con voz de júbilo(B).
Porque el Señor, el Altísimo, es digno de ser temido(C);
Rey grande es sobre toda la tierra(D).
Él somete pueblos debajo de nosotros(E),
Y naciones bajo nuestros pies.
Él nos escoge nuestra heredad(F),
La gloria de Jacob a quien Él ama(G). (Selah)

Dios ha ascendido entre aclamaciones(H),
El Señor, al son de trompeta(I).
Canten alabanzas a Dios, canten alabanzas(J);
Canten alabanzas a nuestro Rey(K), canten alabanzas.
Porque Dios es Rey de toda la tierra(L);
Canten alabanzas con armonioso salmo(M).
Dios reina sobre las naciones(N);
Sentado está Dios en Su santo trono(O).
Se han reunido los príncipes de los pueblos(P) como el pueblo del Dios de Abraham(Q);
Porque de Dios son los escudos de la tierra(R);
Él es ensalzado en gran manera(S).

Dios, el Rey de toda la tierra

Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.

47 Pueblos todos, batid las manos;

Aclamad a Dios con voz de júbilo.

Porque Jehová el Altísimo es temible;

Rey grande sobre toda la tierra.

Él someterá a los pueblos debajo de nosotros,

Y a las naciones debajo de nuestros pies.

Él nos elegirá nuestras heredades;

La hermosura de Jacob, al cual amó. Selah

Subió Dios con júbilo,

Jehová con sonido de trompeta.

Cantad a Dios, cantad;

Cantad a nuestro Rey, cantad;

Porque Dios es el Rey de toda la tierra;

Cantad con inteligencia.

Reinó Dios sobre las naciones;

Se sentó Dios sobre su santo trono.

Los príncipes de los pueblos se reunieron

Como pueblo del Dios de Abraham;

10 Porque de Dios son los escudos de la tierra;

Él es muy exaltado.

Dios es el Rey de toda la tierra

(1) Del maestro de coro. Salmo de los hijos de Coré.

47 (2) ¡Aplaudan, pueblos todos!
¡Aclamen a Dios con gritos de alegría!
(3) Porque el Señor, el Altísimo, es terrible;
es el gran Rey de toda la tierra.
(4) Destrozó pueblos y naciones
y los sometió a nuestro yugo.
(5) Nos ha escogido nuestra herencia,
que es orgullo de Jacob, a quien amó.

(6) ¡Dios el Señor ha subido a su trono
entre gritos de alegría y toques de trompeta!
(7) ¡Canten, canten himnos a Dios!
¡Canten, canten himnos a nuestro Rey!
(8) ¡Canten un poema a Dios,
porque él es el Rey de toda la tierra!
(9) ¡Dios es el Rey de las naciones!
¡Dios está sentado en su santo trono!
(10a) Los hombres importantes de las naciones
se unen al pueblo del Dios de Abraham,
10 (10b) pues de Dios son los poderes del mundo.
¡Él está por encima de todo!

Al director musical. Para Jedutún. Salmo de Asaf.

77 A Dios elevo mi voz suplicante;
    a Dios elevo mi voz para que me escuche.
Cuando estoy angustiado, recurro al Señor;
    sin cesar elevo mis manos por las noches,
    pero me niego a recibir consuelo.

Me acuerdo de Dios y me lamento;
    medito en él y mi espíritu desfallece. Selah
Me impides cerrar los ojos;
    tan turbado estoy que ni hablar puedo.
Me pongo a pensar en los tiempos de antaño;
    de los años ya idos me acuerdo.
En la noche recuerdo mi canción;
    mi corazón medita y mi espíritu pregunta:

«¿Nos rechazará el Señor para siempre?
    ¿No volverá a mostrarnos su buena voluntad?
¿Se habrá agotado para siempre su gran amor
    y su promesa por todas las generaciones?
¿Se habrá olvidado Dios de sus misericordias
    y en su enojo ya no quiere tenernos compasión?». Selah

10 Y me pongo a pensar: «Esto es lo que me duele:
    que haya cambiado la diestra del Altísimo».
11 Prefiero recordar las hazañas del Señor,
    traer a la memoria sus milagros de antaño.
12 Meditaré en todas tus proezas;
    evocaré tus obras poderosas.

13 Santos, oh Dios, son tus caminos;
    ¿qué dios hay tan excelso como nuestro Dios?
14 Tú eres el Dios que hace maravillas;
    el que despliega su poder entre los pueblos.
15 Con tu brazo poderoso redimiste a tu pueblo,
    a los descendientes de Jacob y de José. Selah

16 Las aguas te vieron, oh Dios,
    las aguas te vieron y se agitaron;
    el propio abismo se estremeció con violencia.
17 Derramaron su lluvia las nubes;
    retumbaron con estruendo los cielos;
    rasgaron el espacio tus flechas.
18 Tu estruendo retumbó en el torbellino
    y tus relámpagos iluminaron el mundo;
    la tierra se estremeció con temblores.
19 Te abriste camino en el mar,
    pasaste entre las muchas aguas,
    y no se hallaron tus huellas.

20 Por medio de Moisés y de Aarón
    guiaste como un rebaño a tu pueblo.

Las maravillas de Dios en el pasado consuelan en el presente

Para el director del coro; según Jedutún[a].

Salmo de Asaf.

77 Mi voz se eleva a Dios, y a Él clamaré(A);
mi voz se eleva a Dios, y Él me oirá.
En el día de mi angustia(B) busqué al Señor;
en la noche(C) mi mano se extendía(D) sin cansarse;
mi alma rehusaba ser consolada(E).
Me acuerdo de Dios, y me siento turbado(F);
me lamento(G), y mi espíritu desmaya(H). (Selah[b])
Has mantenido abiertos mis párpados;
estoy tan turbado que no puedo hablar(I).
He pensado[c] en los días pasados(J),
en los años antiguos.
De noche me acordaré de mi canción(K);
en mi corazón meditaré(L);
y mi espíritu inquiere[d].

¿Rechazará el Señor para siempre(M),
y no mostrará más su favor(N)?
¿Ha cesado para siempre su misericordia(O)?
¿Ha terminado para siempre[e] su promesa[f](P)?
¿Ha olvidado Dios tener piedad(Q),
o ha retirado[g] con su ira su compasión(R)? (Selah)
10 Entonces dije: Este es mi dolor[h](S):
que la diestra del Altísimo(T) ha cambiado.

11 Me acordaré de las obras del Señor[i](U);
ciertamente me acordaré de tus maravillas antiguas(V).
12 Meditaré en toda tu obra(W),
y reflexionaré en tus hechos.
13 Santo es(X), oh Dios, tu camino;
¿qué dios hay[j] grande como nuestro Dios(Y)?
14 Tú eres el Dios que hace maravillas(Z),
has hecho conocer tu poder(AA) entre los pueblos.
15 Con tu brazo has redimido a tu pueblo(AB),
a los hijos de Jacob y de José(AC). (Selah)

16 Las aguas te vieron, oh Dios(AD),
te vieron las aguas y temieron,
los abismos también se estremecieron.
17 Derramaron aguas las nubes(AE),
tronaron[k] los nubarrones(AF),
también tus saetas centellearon por doquier[l](AG).
18 La voz de tu trueno(AH) estaba en el torbellino,
los relámpagos iluminaron al mundo(AI),
la tierra se estremeció y tembló(AJ).
19 En el mar estaba tu camino(AK),
y tus sendas en las aguas inmensas,
y no se conocieron tus huellas.
20 Como rebaño guiaste a tu pueblo(AL)
por mano de Moisés y de Aarón(AM).

Notas al pie

  1. Salmos 77:1 Véase 1 Crón. 16:41; Sal. 39 y 62
  2. Salmos 77:3 Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio
  3. Salmos 77:5 Lit., considerado
  4. Salmos 77:6 Lit., inquiría
  5. Salmos 77:8 Lit., de generación en generación
  6. Salmos 77:8 Lit., palabra
  7. Salmos 77:9 Lit., cerrado
  8. Salmos 77:10 O, Esta es mi pena: los años de la diestra del Altísimo
  9. Salmos 77:11 Heb., Yah
  10. Salmos 77:13 O, es
  11. Salmos 77:17 Lit., emitieron ruido
  12. Salmos 77:17 Lit., tus saetas fueron

Las maravillas de Dios en el pasado consuelan en el presente

Para el director del coro; según Jedutún.

Salmo de Asaf.

77 Mi voz se eleva a Dios, y a Él clamaré(A);
Mi voz se eleva a Dios, y Él me oirá.
En el día de mi angustia(B) busqué al Señor;
En la noche(C) mi mano se extendía(D) sin cansarse;
Mi alma rehusaba ser consolada(E).
Me acuerdo de Dios, y me siento turbado(F);
Me lamento(G), y mi espíritu desmaya(H). (Selah)
Has mantenido abiertos mis párpados;
Estoy tan turbado que no puedo hablar(I).
He pensado en los días pasados(J),
En los años antiguos.
De noche me acordaré de mi canción(K);
En mi corazón meditaré(L),
Y mi espíritu indaga:

¿Rechazará el Señor para siempre(M)?
¿No mostrará más Su favor(N)?
¿Ha cesado para siempre Su misericordia(O)?
¿Ha terminado para siempre Su promesa(P)?
¿Ha olvidado Dios tener piedad(Q),
O ha retirado con Su ira Su compasión(R)? (Selah)
10 Entonces dije: «Este es mi dolor(S):
Que la diestra del Altísimo(T) ha cambiado».

11 Me acordaré de las obras del Señor(U);
Ciertamente me acordaré de Tus maravillas antiguas(V).
12 Meditaré en toda Tu obra(W),
Y reflexionaré en Tus hechos.
13 Santo es(X), oh Dios, Tu camino;
¿Qué dios hay grande como nuestro Dios(Y)?
14 Tú eres el Dios que hace maravillas(Z),
Has hecho conocer Tu poder(AA) entre los pueblos.
15 Con Tu brazo has redimido a Tu pueblo(AB),
A los hijos de Jacob y de José(AC). (Selah)

16 Las aguas te vieron, oh Dios(AD),
Te vieron las aguas y temieron,
Los abismos también se estremecieron.
17 Derramaron aguas las nubes(AE),
Tronaron los nubarrones(AF),
También Tus saetas centellearon por todos lados(AG).
18 La voz de Tu trueno(AH) estaba en el torbellino,
Los relámpagos iluminaron al mundo(AI),
La tierra se estremeció y tembló(AJ).
19 En el mar estaba Tu camino(AK),
Y Tus sendas en las aguas inmensas,
Y no se conocieron Tus huellas.
20 Como rebaño guiaste a Tu pueblo(AL)
Por mano de Moisés y de Aarón(AM).

Meditación sobre los hechos poderosos de Dios

Al músico principal; para Jedutún. Salmo de Asaf.

77 Con mi voz clamé a Dios,

A Dios clamé, y él me escuchará.

Al Señor busqué en el día de mi angustia;

Alzaba a él mis manos de noche, sin descanso;

Mi alma rehusaba consuelo.

Me acordaba de Dios, y me conmovía;

Me quejaba, y desmayaba mi espíritu. Selah

No me dejabas pegar los ojos;

Estaba yo quebrantado, y no hablaba.

Consideraba los días desde el principio,

Los años de los siglos.

Me acordaba de mis cánticos de noche;

Meditaba en mi corazón,

Y mi espíritu inquiría:

¿Desechará el Señor para siempre,

Y no volverá más a sernos propicio?

¿Ha cesado para siempre su misericordia?

¿Se ha acabado perpetuamente su promesa?

¿Ha olvidado Dios el tener misericordia?

¿Ha encerrado con ira sus piedades? Selah

10 Dije: Enfermedad mía es esta;

Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo.

11 Me acordaré de las obras de JAH;

Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.

12 Meditaré en todas tus obras,

Y hablaré de tus hechos.

13 Oh Dios, santo es tu camino;

¿Qué dios es grande como nuestro Dios?

14 Tú eres el Dios que hace maravillas;

Hiciste notorio en los pueblos tu poder.

15 Con tu brazo redimiste a tu pueblo,

A los hijos de Jacob y de José. Selah

16 Te vieron las aguas, oh Dios;

Las aguas te vieron, y temieron;

Los abismos también se estremecieron.

17 Las nubes echaron inundaciones de aguas;

Tronaron los cielos,

Y discurrieron tus rayos.

18 La voz de tu trueno estaba en el torbellino;

Tus relámpagos alumbraron el mundo;

Se estremeció y tembló la tierra.

19 En el mar fue tu camino,

Y tus sendas en las muchas aguas;

Y tus pisadas no fueron conocidas.

20 Condujiste a tu pueblo como ovejas

Por mano de Moisés y de Aarón.

Reflexiones sobre los actos de Dios

(1) Del maestro de coro. De Jedutún. Salmo de Asaf.

77 (2) A Dios clamo con fuerte voz
para que él me escuche.
(3) El día que estoy triste busco al Señor,
y sin cesar levanto mis manos
en oración por las noches.
Mi alma no encuentra consuelo.
(4) Me acuerdo de Dios, y lloro;
me pongo a pensar, y me desanimo.

(5) Tú, Señor, no me dejas pegar los ojos;
¡estoy tan aturdido, que no puedo hablar!
(6) Pienso en los días y los años de antes;
(7) recuerdo cuando cantaba por las noches.
En mi interior medito, y me pregunto:
(8) ¿Acaso va a estar siempre enojado el Señor?
¿No volverá a tratarnos con bondad?
(9) ¿Acaso su amor se ha terminado?
¿Se ha acabado su promesa para siempre?
(10) ¿Acaso se ha olvidado Dios de su bondad?
¿Está tan enojado, que ya no tiene compasión?
10 (11) Lo que más me duele es pensar
que el Altísimo ya no es el mismo con nosotros.
11 (12) Recordaré las maravillas
que hizo el Señor en otros tiempos;
12 (13) pensaré en todo lo que ha hecho.

13 (14) Oh Dios, tú eres santo en tus acciones;
¿qué dios hay tan grande como tú?
14 (15) ¡Tú eres el Dios que hace maravillas!
¡Diste a conocer tu poder a las naciones!
15 (16) Con tu poder rescataste a tu pueblo,
a los hijos de Jacob y de José.

16 (17) Oh Dios,
cuando el mar te vio, tuvo miedo,
y temblaron sus aguas más profundas;
17 (18) las nubes dejaron caer su lluvia,
y hubo truenos en el cielo
y relámpagos por todas partes.
18 (19) Se oían tus truenos en el torbellino;
el mundo se iluminó con tus relámpagos
y la tierra se sacudió con temblores.
19 (20) Te abriste paso por el mar;
atravesaste muchas aguas,
pero nadie encontró tus huellas.
20 (21) Dirigiste a tu pueblo como a un rebaño,
por medio de Moisés y de Aarón.

Libro V(A)

107 ¡Den gracias al Señor porque él es bueno;
    su gran amor perdura para siempre!

Que lo digan los redimidos del Señor,
    a quienes redimió del poder del adversario,
a quienes reunió de todos los países,
    de oriente y de occidente, del norte y del sur.[a]

Vagaban perdidos por parajes desiertos,
    sin dar con el camino a una ciudad habitable.
Hambrientos y sedientos,
    la vida se les iba consumiendo.
En su angustia clamaron al Señor
    y él los libró de sus aflicciones.
Los llevó por el camino recto
    hasta llegar a una ciudad habitable.
¡Que den gracias al Señor por su gran amor,
    por sus maravillas en favor de los hombres!
Él apaga la sed del sediento
    y sacia con lo mejor al hambriento.

10 Afligidos y encadenados,
    habitaban en las más densas tinieblas,
11 por haberse rebelado contra las palabras de Dios,
    por menospreciar los designios del Altísimo.
12 Los sometió[b] a trabajos forzados;
    tropezaban y no había quien los ayudara.
13 En su angustia clamaron al Señor
    y él los salvó de sus aflicciones.
14 Los sacó de las más densas tinieblas
    y rompió en pedazos sus cadenas.
15 ¡Que den gracias al Señor por su gran amor,
    por sus maravillas en favor de los hombres!
16 Haré pedazos las puertas de bronce
    y cortaré los cerrojos de hierro.

17 Se volvieron necios por sus rebeldías
    y fueron afligidos por sus iniquidades.
18 Todo alimento les causaba asco
    y llegaron a las mismas puertas de la muerte.
19 En su angustia clamaron al Señor
    y él los salvó de sus aflicciones.
20 Envió su palabra para sanarlos
    y así los libró de la fosa.
21 ¡Que den gracias al Señor por su gran amor,
    por sus maravillas en favor de los hombres!
22 ¡Que ofrezcan sacrificios de gratitud
    y jubilosos proclamen sus obras!

23 Se hicieron a la mar en sus barcos;
    para comerciar surcaron las muchas aguas.
24 Allí, en las aguas profundas,
    vieron las obras del Señor y sus maravillas.
25 Habló Dios y se levantó un viento tormentoso
    que encrespó las olas
26 que subían a los cielos y bajaban al abismo.
    Ante el peligro, ellos perdieron el coraje.
27 Como ebrios tropezaban, se tambaleaban;
    de nada les sirvió toda su pericia.
28 En su angustia clamaron al Señor
    y él los sacó de sus aflicciones.
29 Cambió la tempestad en suave brisa:
    se sosegaron las olas del mar.
30 Ante esa calma se alegraron
    y Dios los llevó al puerto anhelado.
31 ¡Que den gracias al Señor por su gran amor,
    por sus maravillas en favor de los hombres!
32 ¡Que lo exalten en la asamblea del pueblo!
    ¡Que lo alaben en el consejo de los líderes!

33 Dios convirtió los ríos en desiertos,
    los manantiales en tierra seca,
34 los fértiles terrenos en tierra salitrosa,
    por la maldad de sus habitantes.
35 Convirtió el desierto en estanques de agua,
    la tierra seca en manantiales;
36 hizo establecer allí a los hambrientos,
    y ellos fundaron una ciudad habitable.
37 Sembraron campos, plantaron viñedos,
    obtuvieron abundantes cosechas.
38 Dios los bendijo y se hicieron muy numerosos
    y no dejó que menguaran sus rebaños.

39 Pero si merman y son humillados,
    es por la opresión, la maldad y la aflicción.
40 Dios cubre de desprecio a los nobles
    y los hace vagar por desiertos sin senderos.
41 Pero a los necesitados los saca de su miseria
    y hace que sus familias crezcan como rebaños.
42 Los rectos lo verán y se alegrarán,
    pero todos los malvados serán acallados.

43 Quien sea sabio, que considere estas cosas
    y entienda bien el gran amor del Señor.

Notas al pie

  1. 107:3 del sur. Lit. del mar.
  2. 107:12 Los sometió. Lit. Sometió sus corazones.

LIBRO QUINTO

Dios libra de aflicciones

107 (A)Dad gracias al Señor, porque Él es bueno;
porque para siempre es su misericordia(B).
Díganlo los redimidos del Señor(C),
a quienes ha redimido de la mano del adversario(D),
y los ha reunido de las tierras(E),
del oriente y del occidente,
del norte y del sur[a].

Vagaron por el desierto(F), por lugar desolado,
no hallaron camino a ciudad habitada[b](G);
hambrientos y[c] sedientos,
su alma desfallecía en ellos(H).
Entonces en su angustia clamaron al Señor(I),
y Él los libró de sus aflicciones;
y los guió por camino recto[d](J),
para que fueran a una ciudad habitada[e](K).
Den gracias al Señor por su misericordia
y por sus maravillas para con los hijos de los hombres(L).
Porque Él ha saciado al alma sedienta[f](M),
y ha llenado de bienes al alma hambrienta(N).

10 Moradores de tinieblas y de sombra de muerte(O),
prisioneros en miseria[g] y en cadenas[h](P),
11 porque fueron rebeldes a las palabras de Dios(Q)
y despreciaron el consejo del Altísimo(R);
12 humilló pues, sus corazones con trabajos,
tropezaron y no hubo quien los socorriera(S).
13 Entonces en su angustia clamaron al Señor(T)
y Él los salvó de sus aflicciones;
14 los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte(U)
y rompió sus ataduras[i](V).
15 Den gracias al Señor por su misericordia
y por sus maravillas para con los hijos de los hombres(W).
16 Porque Él rompió las puertas de bronce(X)
e hizo pedazos las barras de hierro.

17 Por causa de sus caminos rebeldes[j],
y por causa de sus iniquidades(Y), los insensatos fueron afligidos.
18 Su alma aborreció todo alimento(Z),
y se acercaron(AA) hasta las puertas de la muerte(AB).
19 Entonces en su angustia clamaron al Señor
y Él los salvó de sus aflicciones.
20 Él envió su palabra(AC) y los sanó(AD)
y los libró(AE) de la muerte[k].
21 Den gracias al Señor por su misericordia
y por sus maravillas para con los hijos de los hombres(AF).
22 Ofrezcan también sacrificios de acción de gracias(AG)
y pregonen sus obras con cantos de júbilo(AH).

23 Los que descienden al mar en naves(AI)
y hacen negocio sobre las grandes aguas,
24 ellos han visto las obras del Señor
y sus maravillas en lo profundo.
25 Pues Él habló(AJ), y levantó un viento tempestuoso(AK)
que encrespó las olas del mar[l](AL).
26 Subieron a los cielos, descendieron a las profundidades,
sus almas se consumían[m] por el mal(AM).
27 Temblaban y se tambaleaban como ebrios(AN),
y toda su pericia desapareció[n].
28 Entonces en su angustia clamaron al Señor
y Él los sacó de sus aflicciones.
29 Cambió la tempestad en calma(AO)
y las olas del mar[o] callaron.
30 Entonces se alegraron porque las olas se habían aquietado,
y Él los guió al[p] puerto anhelado.
31 Den gracias al Señor por su misericordia
y por sus maravillas para con los hijos de los hombres(AP).
32 Exáltenle(AQ) también en la congregación del pueblo(AR),
y alábenle en la reunión de los ancianos(AS).

33 Él convierte los ríos en desierto(AT)
y los manantiales en secadales;
34 la tierra fértil(AU) en salinas(AV),
por la maldad de los que moran en ella.
35 Transforma el desierto en estanque de aguas(AW),
y la tierra seca en manantiales;
36 en ella hace morar a los hambrientos,
para que establezcan una ciudad donde vivir[q](AX),
37 y siembren campos, planten viñas(AY),
y recojan una cosecha abundante[r].
38 Los bendice también y se multiplican mucho(AZ),
y no disminuye su ganado(BA).

39 Cuando son disminuidos(BB) y abatidos(BC)
por la opresión, la calamidad y la aflicción,
40 vierte desprecio sobre los príncipes[s](BD),
y los hace vagar(BE) por un yermo sin camino(BF).
41 Pero al pobre(BG) levanta de la miseria y lo pone seguro en alto[t],
y multiplica[u] sus familias(BH) como un rebaño.
42 Los rectos lo ven y se alegran(BI),
pero toda iniquidad cierra su boca(BJ).
43 ¿Quién es sabio(BK)? Que preste atención a estas cosas,
y considere las bondades del Señor(BL).

Notas al pie

  1. Salmos 107:3 Lit., mar
  2. Salmos 107:4 O, ciudad habitable; lit., ciudad de habitación
  3. Salmos 107:5 Lit., también
  4. Salmos 107:7 O, llano
  5. Salmos 107:7 O, ciudad habitable; lit., ciudad de habitación
  6. Salmos 107:9 O, anhelante
  7. Salmos 107:10 Lit., aflicción
  8. Salmos 107:10 Lit., hierro
  9. Salmos 107:14 O, cadenas, o, prisiones
  10. Salmos 107:17 Lit., del camino de su transgresión
  11. Salmos 107:20 Lit., sus destrucciones
  12. Salmos 107:25 Lit., de él
  13. Salmos 107:26 O, derretían
  14. Salmos 107:27 Lit., toda su sabiduría fue tragada
  15. Salmos 107:29 Lit., sus olas
  16. Salmos 107:30 Lit., a su
  17. Salmos 107:36 O, ciudad habitable; lit., ciudad de habitación
  18. Salmos 107:37 Lit., adquieran frutos de la cosecha
  19. Salmos 107:40 O, nobles
  20. Salmos 107:41 Lit., en un lugar inaccesible
  21. Salmos 107:41 Lit., pone a

LIBRO QUINTO

Dios libra de aflicciones

107 (A)Den gracias al Señor, porque Él es bueno;
Porque para siempre es Su misericordia(B).
Díganlo los redimidos del Señor(C),
A quienes ha redimido de la mano del adversario(D),
Y los ha reunido de las tierras(E),
Del oriente y del occidente,
Del norte y del sur.

Vagaron por el desierto(F), por lugar desolado,
No hallaron camino a ciudad habitada(G);
Hambrientos y sedientos,
Su alma desfallecía en ellos(H).
Entonces en su angustia clamaron al Señor(I),
Y Él los libró de sus aflicciones;
Y los guió por camino recto(J),
Para que fueran a una ciudad habitada(K).
Den gracias al Señor por Su misericordia
Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres(L).
Porque Él ha saciado al alma sedienta(M),
Y ha llenado de bienes al alma hambrienta(N).

10 Moradores de tinieblas y de sombra de muerte(O),
Prisioneros en miseria y en cadenas(P),
11 Porque fueron rebeldes a las palabras de Dios(Q)
Y despreciaron el consejo del Altísimo(R);
12 Humilló sus corazones con trabajos,
Tropezaron y no hubo quien los socorriera(S).
13 Entonces en su angustia clamaron al Señor(T)
Y Él los salvó de sus aflicciones;
14 Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte(U)
Y rompió sus cadenas(V).
15 Den gracias al Señor por Su misericordia
Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres(W).
16 Porque Él rompió las puertas de bronce(X)
E hizo pedazos las barras de hierro.

17 Por causa de sus caminos rebeldes,
Y por causa de sus iniquidades(Y), los insensatos fueron afligidos.
18 Su alma aborreció todo alimento(Z),
Y se acercaron(AA) hasta las puertas de la muerte(AB).
19 Entonces en su angustia clamaron al Señor
Y Él los salvó de sus aflicciones.
20 Él envió Su palabra(AC) y los sanó(AD)
Y los libró(AE) de la muerte.
21 Que ellos den gracias al Señor por Su misericordia
Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres(AF).
22 Ofrezcan también sacrificios de acción de gracias(AG)
Y hablen de Sus obras con cantos de júbilo(AH).

23 Los que descienden al mar en naves(AI)
Y hacen negocio sobre las grandes aguas,
24 Han visto las obras del Señor
Y Sus maravillas en lo profundo.
25 Pues Él habló(AJ), y levantó un viento tempestuoso(AK)
Que encrespó las olas del mar(AL).
26 Subieron a los cielos, descendieron a las profundidades,
Sus almas se consumían por el mal(AM).
27 Temblaban y se tambaleaban como ebrios(AN),
Y toda su pericia desapareció.
28 En su angustia clamaron al Señor
Y Él los sacó de sus aflicciones.
29 Cambió la tempestad en suave brisa(AO)
Y las olas del mar se calmaron.
30 Entonces se alegraron, porque las olas se habían aquietado,
Y Él los guió al puerto anhelado.
31 Que den gracias al Señor por Su misericordia
Y por Sus maravillas para con los hijos de los hombres(AP).
32 Exáltenlo(AQ) también en la congregación del pueblo(AR),
Y alábenlo en la reunión de los ancianos(AS).

33 Él convierte los ríos en desierto(AT)
Y los manantiales en secadales;
34 La tierra fértil(AU) en salinas(AV),
Por la maldad de los que moran en ella.
35 Transforma el desierto en estanque de aguas(AW),
Y la tierra seca en manantiales;
36 En ella hace morar a los hambrientos,
Para que establezcan una ciudad donde vivir(AX),
37 Y siembren campos, planten viñas(AY),
Y recojan una cosecha abundante.
38 Los bendice también y se multiplican mucho(AZ),
Y no disminuye su ganado(BA).

39 Cuando son disminuidos(BB) y abatidos(BC)
Por la opresión, la calamidad y la aflicción,
40 Vierte desprecio sobre los príncipes(BD),
Y los hace vagar(BE) por un lugar desolado sin camino(BF).
41 Pero al pobre(BG) lo levanta de la miseria y lo pone seguro en alto,
Y multiplica sus familias(BH) como un rebaño.
42 Los rectos lo ven y se alegran(BI),
Pero a toda iniquidad se le cierra la boca(BJ).
43 ¿Quién es sabio(BK)? Que preste atención a estas cosas,
Y considere las bondades del Señor(BL).

LIBRO V

Dios libra de la aflicción

107 Alabad a Jehová, porque él es bueno;

Porque para siempre es su misericordia.(A)

Díganlo los redimidos de Jehová,

Los que ha redimido del poder del enemigo,

Y los ha congregado de las tierras,

Del oriente y del occidente,

Del norte y del sur.

Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino,

Sin hallar ciudad en donde vivir.

Hambrientos y sedientos,

Su alma desfallecía en ellos.

Entonces clamaron a Jehová en su angustia,

Y los libró de sus aflicciones.

Los dirigió por camino derecho,

Para que viniesen a ciudad habitable.

Alaben la misericordia de Jehová,

Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

Porque sacia al alma menesterosa,

Y llena de bien al alma hambrienta.

10 Algunos moraban en tinieblas y sombra de muerte,

Aprisionados en aflicción y en hierros,

11 Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová,

Y aborrecieron el consejo del Altísimo.

12 Por eso quebrantó con el trabajo sus corazones;

Cayeron, y no hubo quien los ayudase.

13 Luego que clamaron a Jehová en su angustia,

Los libró de sus aflicciones;

14 Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte,

Y rompió sus prisiones.

15 Alaben la misericordia de Jehová,

Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

16 Porque quebrantó las puertas de bronce,

Y desmenuzó los cerrojos de hierro.

17 Fueron afligidos los insensatos, a causa del camino de su rebelión

Y a causa de sus maldades;

18 Su alma abominó todo alimento,

Y llegaron hasta las puertas de la muerte.

19 Pero clamaron a Jehová en su angustia,

Y los libró de sus aflicciones.

20 Envió su palabra, y los sanó,

Y los libró de su ruina.

21 Alaben la misericordia de Jehová,

Y sus maravillas para con los hijos de los hombres;

22 Ofrezcan sacrificios de alabanza,

Y publiquen sus obras con júbilo.

23 Los que descienden al mar en naves,

Y hacen negocio en las muchas aguas,

24 Ellos han visto las obras de Jehová,

Y sus maravillas en las profundidades.

25 Porque habló, e hizo levantar un viento tempestuoso,

Que encrespa sus ondas.

26 Suben a los cielos, descienden a los abismos;

Sus almas se derriten con el mal.

27 Tiemblan y titubean como ebrios,

Y toda su ciencia es inútil.

28 Entonces claman a Jehová en su angustia,

Y los libra de sus aflicciones.

29 Cambia la tempestad en sosiego,

Y se apaciguan sus ondas.

30 Luego se alegran, porque se apaciguaron;

Y así los guía al puerto que deseaban.

31 Alaben la misericordia de Jehová,

Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

32 Exáltenlo en la congregación del pueblo,

Y en la reunión de ancianos lo alaben.

33 Él convierte los ríos en desierto,

Y los manantiales de las aguas en sequedales;

34 La tierra fructífera en estéril,

Por la maldad de los que la habitan.

35 Vuelve el desierto en estanques de aguas,

Y la tierra seca en manantiales.

36 Allí establece a los hambrientos,

Y fundan ciudad en donde vivir.

37 Siembran campos, y plantan viñas,

Y rinden abundante fruto.

38 Los bendice, y se multiplican en gran manera;

Y no disminuye su ganado.

39 Luego son menoscabados y abatidos

A causa de tiranía, de males y congojas.

40 Él esparce menosprecio sobre los príncipes,

Y les hace andar perdidos, vagabundos y sin camino.

41 Levanta de la miseria al pobre,

Y hace multiplicar las familias como rebaños de ovejas.

42 Véanlo los rectos, y alégrense,

Y todos los malos cierren su boca.

43 ¿Quién es sabio y guardará estas cosas,

Y entenderá las misericordias de Jehová?

El constante amor del Señor

107 Den gracias al Señor, porque él es bueno,
porque su amor es eterno.
Díganlo los que el Señor ha salvado,
los que salvó del poder del enemigo,
los que reunió de entre los países
del norte y del sur,
del este y del oeste.

Andaban perdidos por el desierto arenoso,
sin hallar el camino a una ciudad donde vivir;
tenían hambre y sed,
¡estaban a punto de morir!
Pero en su angustia clamaron al Señor,
y él los libró de la aflicción.
Después los puso en el buen camino
hacia una ciudad donde vivir.

    Den gracias al Señor por su amor,
    ¡por lo que hace en favor de los hombres!
    Pues él apaga la sed del sediento
    y da abundante comida al hambriento.

10 Vivían en profunda oscuridad,
presos de la tristeza y las cadenas,
11 por rebelarse contra las órdenes del Señor,
por despreciar los planes del Altísimo.
12 Dios los sometió a duros trabajos;
tropezaban, y nadie los ayudaba.
13 Pero en su angustia clamaron al Señor,
y él los salvó de la aflicción;
14 los sacó de la profunda oscuridad
y los libró de las cadenas.

15     Den gracias al Señor por su amor,
    ¡por lo que hace en favor de los hombres!
16     ¡Él hizo pedazos puertas de bronce!
    ¡Él hizo pedazos barras de hierro!

17 Enfermos y afligidos
por sus propias maldades y pecados,
18 no soportaban ningún alimento;
¡ya estaban a las puertas de la muerte!
19 Pero en su angustia clamaron al Señor,
y él los salvó de la aflicción;
20 envió su palabra, y los sanó;
¡los libró del sepulcro!

21     Den gracias al Señor por su amor,
    ¡por lo que hace en favor de los hombres!
22     Ofrézcanle sacrificios de gratitud
    y hablen con alegría de sus actos.

23 Se hicieron a la mar los comerciantes.
Surcaron las aguas con sus barcos,
24 y allí, en alta mar, vieron
la creación maravillosa del Señor.
25 A la voz del Señor se desató una tormenta
que levantaba grandes olas;
26 eran lanzados hasta el cielo
y hundidos hasta el fondo del mar;
¡perdieron el valor ante el peligro!
27 Se tambaleaban como borrachos;
¡de nada les servía su pericia!
28 Pero en su angustia clamaron al Señor,
y él los sacó de la aflicción;
29 convirtió en brisa la tempestad,
y las olas se calmaron.
30 Al ver tranquilas las olas, se alegraron,
y Dios los llevó hasta el puerto deseado.

31     Den gracias al Señor por su amor,
    ¡por lo que hace en favor de los hombres!
32     ¡Aclámenlo al reunirse el pueblo!
    ¡Alábenlo en la reunión de ancianos!

33 El Señor convierte ríos y manantiales
en desiertos y tierras secas;
34 convierte tierras fértiles en salitrosas,
por la maldad de sus habitantes;
35 convierte desiertos en lagunas
y tierras secas en manantiales;
36 allí establece a los que tienen hambre,
y ellos construyen sus ciudades.
37 Siembran campos, plantan viñedos
y recogen cosechas abundantes.
38 Él los bendice, hace que aumenten
y que crezca el número de sus ganados.
39 Y si mueren y su número decrece
a causa de la opresión,
de la desgracia y el dolor,
40 Dios desprecia a los opresores
y los hace perderse en desiertos sin camino.
41 Él saca a los pobres de su tristeza;
¡hace crecer sus familias como rebaños!
42 Al ver esto, los hombres honrados se alegran,
y los malvados cierran la boca.

43 El que es inteligente,
debe tener esto en cuenta
y comprender el amor del Señor.

137 Junto a los ríos de Babilonia nos sentábamos
    y llorábamos al acordarnos de Sión.
En los álamos que allí había
    colgábamos nuestras arpas.
Allí, los que nos tenían cautivos nos pedían que entonáramos canciones;
    nuestros opresores nos pedían estar alegres;
    nos decían: «¡Cántennos un cántico de Sión!».

¿Cómo cantar las canciones del Señor
    en una tierra extraña?
Si me olvido de ti, Jerusalén,
    ¡que mi mano derecha pierda su destreza!
Si de ti no me acordara
    ni te pusiera por encima de mi propia alegría,
    ¡que la lengua se me pegue al paladar!

Señor, acuérdate de los edomitas
    el día en que cayó Jerusalén.
«¡Arrásenla!» —gritaban—
    «¡Arrásenla hasta sus cimientos!».
Hija de Babilonia, que has de ser destruida,
    ¡dichoso el que te haga pagar
    por todo lo que nos has hecho!
¡Dichoso el que agarre a tus pequeños
    y los estrelle contra las rocas!

Lamento de los cautivos

137 Junto a los ríos de Babilonia(A),
nos[a] sentábamos y llorábamos(B),
al acordarnos de Sión.
Sobre los sauces[b] en medio de ella(C)
colgamos nuestras arpas[c](D).
Pues allí los que nos habían llevado cautivos nos pedían canciones[d](E),
y los que nos atormentaban nos pedían alegría(F), diciendo:
Cantadnos alguno de los cánticos de Sión.

¿Cómo cantaremos la canción del Señor(G)
en tierra extraña?
Si me olvido de ti, oh Jerusalén(H),
pierda[e] mi diestra su destreza.
Péguese mi lengua al paladar(I)
si no me acuerdo de ti,
si no enaltezco[f] a Jerusalén(J)
sobre mi supremo gozo.

Recuerda, oh Señor, contra los hijos de Edom(K)
el día de Jerusalén,
quienes dijeron: Arrasadla, arrasadla
hasta sus cimientos(L).
Oh hija de Babilonia, la devastada[g](M),
bienaventurado el que te devuelva(N)
el[h] pago con que nos pagaste[i].
Bienaventurado será el que tome y estrelle tus pequeños
contra la peña(O).

Notas al pie

  1. Salmos 137:1 Lit., allí nos
  2. Salmos 137:2 O, álamos
  3. Salmos 137:2 O, liras
  4. Salmos 137:3 Lit., palabras de canción
  5. Salmos 137:5 Lit., olvide
  6. Salmos 137:6 Lit., hago ascender
  7. Salmos 137:8 O, devastadora
  8. Salmos 137:8 Lit., tu
  9. Salmos 137:8 Lit., nos has pagado

Lamento de los cautivos

137 Junto a los ríos de Babilonia(A),
Nos sentábamos y llorábamos(B)
Al acordarnos de Sión.
Sobre los sauces en medio de ella(C)
Colgamos nuestras arpas(D).
Pues allí los que nos habían llevado cautivos nos pedían canciones(E),
Y los que nos atormentaban nos pedían alegría(F), diciendo:
«Cántennos alguno de los cánticos de Sión».

¿Cómo cantaremos la canción del Señor(G)
En tierra extraña?
Si me olvido de ti, oh Jerusalén(H),
Pierda mi diestra su destreza.
Péguese mi lengua al paladar(I)
Si no me acuerdo de ti,
Si no enaltezco a Jerusalén(J)
Sobre mi supremo gozo.

Recuerda, oh Señor, contra los hijos de Edom(K)
El día de Jerusalén,
Quienes dijeron: «Arrásenla, arrásenla
Hasta sus cimientos(L)».
Oh hija de Babilonia, la devastada(M),
Bienaventurado el que te devuelva(N)
El pago con que nos pagaste.
Bienaventurado será el que tome y estrelle tus pequeños
Contra la peña(O).

Lamento de los cautivos en Babilonia

137 Junto a los ríos de Babilonia,

Allí nos sentábamos, y aun llorábamos,

Acordándonos de Sion.

Sobre los sauces en medio de ella

Colgamos nuestras arpas.

Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos,

Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo:

Cantadnos algunos de los cánticos de Sion.

¿Cómo cantaremos cántico de Jehová

En tierra de extraños?

Si me olvidare de ti, oh Jerusalén,

Pierda mi diestra su destreza.

Mi lengua se pegue a mi paladar,

Si de ti no me acordare;

Si no enalteciere a Jerusalén

Como preferente asunto de mi alegría.

Oh Jehová, recuerda contra los hijos de Edom el día de Jerusalén,

Cuando decían: Arrasadla, arrasadla

Hasta los cimientos.

Hija de Babilonia la desolada,

Bienaventurado el que te diere el pago

De lo que tú nos hiciste.(A)

Dichoso el que tomare y estrellare tus niños

Contra la peña.

Junto a los ríos de Babilonia

137 Sentados junto a los ríos de Babilonia,
llorábamos al acordarnos de Sión.
En los álamos que hay en la ciudad
colgábamos nuestras arpas.
Allí, los que nos habían llevado cautivos,
los que todo nos lo habían arrebatado,
nos pedían que cantáramos con alegría;
¡que les cantáramos canciones de Sión!

¿Cantar nosotros canciones del Señor
en tierra extraña?
¡Si llego a olvidarte, Jerusalén,
que se me seque la mano derecha!
¡Que se me pegue la lengua al paladar
si no me acuerdo de ti,
si no te pongo, Jerusalén,
por encima de mi propia alegría!

Señor, acuérdate de los edomitas,
que cuando Jerusalén cayó, decían:
«¡Destrúyanla, destrúyanla hasta sus cimientos!»

¡Tú, Babilonia, serás destruida!
¡Feliz el que te dé tu merecido
por lo que nos hiciste!
¡Feliz el que agarre a tus niños
y los estrelle contra las rocas!