Add parallel Print Page Options

Mujeres que servían a Jesús

Poco[a] después, Jesús comenzó a recorrer las ciudades y aldeas, proclamando y anunciando las buenas nuevas[b] del reino de Dios(A). Con Él iban los doce discípulos, y también algunas mujeres(B) que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, llamada Magdalena(C), de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Chuza, mayordomo(D) de Herodes(E); Susana y muchas otras que de sus bienes personales contribuían al sostenimiento de ellos.

Parábola del sembrador

(F)Habiéndose congregado una gran multitud y los que de varias ciudades acudían a Jesús, entonces les habló por medio de una parábola: «El sembrador salió a sembrar su semilla. Al sembrarla, una parte cayó junto al camino, y fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron. Otra parte cayó sobre la roca, y tan pronto como creció, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó en medio de los espinos; y los espinos, al crecer con ella, la ahogaron. Y otra parte cayó en tierra buena, y creció y produjo una cosecha a ciento por uno». Al hablar estas cosas, Jesús exclamaba: «El que tiene oídos para oír, que oiga(G)».

Explicación de la parábola

(H)Sus discípulos le preguntaban qué quería decir esta parábola, 10 y Él respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de Dios(I), pero a los demás les hablo en parábolas, para que viendo, no vean; y oyendo, no entiendan(J).

11 La parábola es esta: la semilla es la palabra de Dios(K) . 12 Aquellos a lo largo del camino son los que han oído, pero después viene el diablo y arrebata la palabra de sus corazones, para que no crean y se salven. 13 Aquellos sobre la roca son los que, cuando oyen, reciben la palabra con gozo; pero[c]no tienen raíz profunda; creen[d]por algún tiempo, y en el momento de la tentación sucumben. 14 La semilla que cayó entre los espinos, son los que han oído, y al continuar su camino son ahogados por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida, y su fruto no madura. 15 Pero la semilla en la tierra buena, son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia.

16 »Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de una cama, sino que la pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz(L) . 17 Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz(M).

18 »Por tanto, tengan cuidado de cómo oyen; porque al que tiene, más le será dado; y al que no tiene, aun lo que cree que tiene[e] se le quitará(N) ».

La madre y los hermanos de Jesús

19 (O)Entonces la madre y los hermanos de Jesús llegaron a donde Él estaba, pero no podían acercarse a Él debido al gentío. 20 «Tu madre y Tus hermanos están afuera y te quieren ver», le avisaron. 21 Pero Él les respondió: «Mi madre y Mis hermanos son estos que oyen la palabra de Dios y la hacen(P)».

Jesús calma la tempestad

22 (Q)Uno de aquellos días, Jesús entró en una barca con Sus discípulos, y les dijo: «Pasemos al otro lado del lago(R)». Y se hicieron a la mar. 23 Pero mientras ellos navegaban, Él se durmió; y una violenta tempestad[f] descendió sobre el lago(S), y comenzaron a hundirse y corrían peligro.

24 Llegándose a Jesús, lo despertaron, diciendo: «¡Maestro, Maestro(T), que perecemos!». Y Él, levantándose, reprendió(U) al viento y a las olas embravecidas, y cesaron y sobrevino la calma. 25 «¿Dónde está la fe de ustedes?», les dijo. Pero ellos estaban atemorizados y asombrados, diciéndose unos a otros: «¿Quién, pues, es Este que aun a los vientos y al agua manda y lo obedecen?».

El endemoniado gadareno

26 (V)Entonces navegaron hacia la tierra de los gadarenos[g] que está al lado opuesto de Galilea. 27 Cuando Jesús bajó a tierra, le salió al encuentro un hombre de la ciudad poseído por demonios, y que por mucho tiempo no se había puesto ropa alguna, ni vivía en una casa sino en los sepulcros. 28 Al ver a Jesús, gritó y cayó delante de Él, y dijo en alta voz: «¿Qué tienes Tú que ver conmigo[h], Jesús, Hijo del Dios(W) Altísimo? Te ruego que no me atormentes(X)».

29 Porque Él mandaba al espíritu inmundo que saliera del hombre, pues muchas veces[i] se había apoderado de él, y[j] estaba atado con cadenas y grillos y bajo guardia; a pesar de todo rompía las ataduras y era llevado por el demonio a los desiertos. 30 Entonces Jesús le preguntó: «¿Cómo te llamas?». «Legión(Y)», contestó; porque muchos demonios habían entrado en él.

31 Y le rogaban que no les ordenara irse al abismo(Z). 32 Había una manada de muchos cerdos paciendo allí en el monte; y los demonios le rogaron que les permitiera entrar en los cerdos[k]. Y Él les dio permiso. 33 Los demonios salieron del hombre y entraron en los cerdos, y la manada se precipitó por el despeñadero al lago(AA) y se ahogaron.

34 Cuando los que los cuidaban vieron lo que había sucedido, huyeron y lo contaron en la ciudad y por los campos. 35 Salió entonces la gente a ver qué había sucedido; y vinieron a Jesús, y encontraron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús(AB), vestido y en su cabal juicio, y se llenaron de temor. 36 Los que lo habían visto, les contaron cómo el que estaba endemoniado(AC) había sido sanado[l]. 37 Entonces toda la gente[m] de la región alrededor de los gadarenos le pidió a Jesús que se alejara de ellos, porque estaban poseídos de un gran temor. Y Él, entrando a una barca, regresó.

38 (AD)Pero el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera estar con Él[n]; pero Jesús lo despidió, diciendo: 39 «Vuelve a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas[o]Dios ha hecho por ti». Y él se fue, proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas[p] Jesús había hecho por él.

Jairo ruega por su hija

40 Cuando Jesús volvió, la multitud lo recibió con gozo(AE), porque todos lo habían estado esperando. 41 (AF)Entonces llegó un hombre llamado Jairo, que era un oficial[q] de la sinagoga(AG). Cayendo a los pies de Jesús, le rogaba que entrara a su casa; 42 porque tenía una hija única[r], como de doce años, que estaba al borde de la muerte. Pero mientras Él iba, la muchedumbre lo apretaba.

Jesús sana a una mujer

43 Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía[s], sin que nadie pudiera curarla, 44 se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de Su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre. 45 Y Jesús preguntó: «¿Quién es el que me ha tocado?». Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban[t]: «Maestro(AH), las multitudes te aprietan y te oprimen».

46 Pero Jesús dijo: «Alguien me tocó, porque me di cuenta de que había salido poder(AI)de Mí». 47 Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de Él, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual lo había tocado, y cómo al instante había sido sanada. 48 Y Él le dijo: «Hija, tu fe te ha sanado[u](AJ); vete en paz(AK)».

Jesús resucita a la hija de Jairo

49 Mientras Jesús estaba todavía hablando, vino* alguien de la casa de Jairo, oficial de la sinagoga(AL), diciendo: «Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro». 50 Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: «No temas(AM); cree solamente, y ella será sanada[v]». 51 Al llegar Jesús a la casa, no permitió que nadie entrara con Él sino solo Pedro, Juan y Jacobo[w], y el padre y la madre de la muchacha. 52 Todos la lloraban y se lamentaban(AN); pero Él dijo: «No lloren, porque no ha muerto, sino que duerme(AO)».

53 Y se burlaban de Él, sabiendo que ella había muerto. 54 Pero Él, tomándola de la mano, clamó, diciendo: «¡Niña, levántate!». 55 Entonces le volvió a ella su espíritu y se levantó al instante, y Jesús mandó que le dieran de comer. 56 Sus padres estaban asombrados, pero Él les encargó que no dijeran a nadie(AP) lo que había sucedido.

Footnotes

  1. 8:1 Lit. Y sucedió.
  2. 8:1 O el evangelio.
  3. 8:13 Lit. y.
  4. 8:13 Lit. quienes creen.
  5. 8:18 O parece tener.
  6. 8:23 Lit. tempestad de viento.
  7. 8:26 Otros mss. dicen: guerasenos, o guerguesenos, y así en el vers. 37.
  8. 8:28 Lit. ¿Qué a mí y a ti.
  9. 8:29 Algunas versiones traducen: que hacía mucho tiempo.
  10. 8:29 O le había atacado con fuerza, y.
  11. 8:32 Lit. a ellos.
  12. 8:36 Lit. salvado.
  13. 8:37 Lit. la multitud.
  14. 8:38 Lit. estar con Él.
  15. 8:39 O todo lo que.
  16. 8:39 O todo lo que.
  17. 8:41 O principal.
  18. 8:42 O solo una hija.
  19. 8:43 Algunos mss. antiguos no incluyen: y que había…cuanto tenía.
  20. 8:45 Algunos mss. antiguos no incluyen: y los... estaban.
  21. 8:48 Lit. salvado.
  22. 8:50 Lit. salvada.
  23. 8:51 O Santiago.

Mujeres que sirven a Jesús

Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él, y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.(A)

Parábola del sembrador

(Mt. 13.1-15,18-23; Mr. 4.1-20)

Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola: El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.

Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola? 10 Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.(B) 11 Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. 12 Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. 13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero estos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. 14 La que cayó entre espinos, estos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. 15 Mas la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.

Nada oculto que no haya de ser manifestado

(Mr. 4.21-25)

16 Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero(C) para que los que entran vean la luz. 17 Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.(D) 18 Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará.(E)

La madre y los hermanos de Jesús

(Mt. 12.46-50; Mr. 3.31-35)

19 Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar hasta él por causa de la multitud. 20 Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte. 21 Él entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.

Jesús calma la tempestad

(Mt. 8.23-27; Mr. 4.35-41)

22 Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron. 23 Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban. 24 Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza. 25 Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es este, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?

El endemoniado gadareno

(Mt. 8.28-34; Mr. 5.1-20)

26 Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en la ribera opuesta a Galilea. 27 Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros. 28 Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes. 29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.) 30 Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él. 31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo. 32 Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso. 33 Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó.

34 Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos. 35 Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo. 36 Y los que lo habían visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado. 37 Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gadarenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y Jesús, entrando en la barca, se volvió. 38 Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo: 39 Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.

La hija de Jairo, y la mujer que tocó el manto de Jesús

(Mt. 9.18-26; Mr. 5.21-43)

40 Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban. 41 Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; 42 porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo.

Y mientras iba, la multitud le oprimía. 43 Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada, 44 se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre. 45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado? 46 Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí. 47 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada. 48 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.

49 Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro. 50 Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva. 51 Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña. 52 Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme. 53 Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta. 54 Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. 55 Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer. 56 Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.

Many Women Minister to Jesus

Now it came to pass, afterward, that He went through every city and village, preaching and [a]bringing the glad tidings of the kingdom of God. And the twelve were with Him, and (A)certain women who had been healed of evil spirits and [b]infirmities—Mary called Magdalene, (B)out of whom had come seven demons, and Joanna the wife of Chuza, Herod’s steward, and Susanna, and many others who provided for [c]Him from their [d]substance.

The Parable of the Sower(C)

(D)And when a great multitude had gathered, and they had come to Him from every city, He spoke by a parable: “A sower went out to sow his seed. And as he sowed, some fell by the wayside; and it was trampled down, and the birds of the air devoured it. Some fell on rock; and as soon as it sprang up, it withered away because it lacked moisture. And some fell among thorns, and the thorns sprang up with it and choked it. But others fell on good ground, sprang up, and yielded [e]a crop a hundredfold.” When He had said these things He cried, (E)“He who has ears to hear, let him hear!”

The Purpose of Parables(F)

(G)Then His disciples asked Him, saying, “What does this parable mean?”

10 And He said, “To you it has been given to know the [f]mysteries of the kingdom of God, but to the rest it is given in parables, that

(H)‘Seeing they may not see,
And hearing they may not understand.’

The Parable of the Sower Explained(I)

11 (J)“Now the parable is this: The seed is the (K)word of God. 12 Those by the wayside are the ones who hear; then the devil comes and takes away the word out of their hearts, lest they should believe and be saved. 13 But the ones on the rock are those who, when they hear, receive the word with joy; and these have no root, who believe for a while and in time of [g]temptation fall away. 14 Now the ones that fell among thorns are those who, when they have heard, go out and are choked with cares, (L)riches, and pleasures of life, and bring no fruit to maturity. 15 But the ones that fell on the good ground are those who, having heard the word with a noble and good heart, keep it and bear fruit with (M)patience.[h]

The Parable of the Revealed Light(N)

16 (O)“No one, when he has lit a lamp, covers it with a vessel or puts it under a bed, but sets it on a lampstand, that those who enter may see the (P)light. 17 (Q)For nothing is secret that will not be (R)revealed, nor anything hidden that will not be known and come to light. 18 Therefore take heed how you hear. (S)For whoever has, to him more will be given; and whoever does not have, even what he [i]seems to (T)have will be taken from him.”

Jesus’ Mother and Brothers Come to Him(U)

19 (V)Then His mother and brothers came to Him, and could not approach Him because of the crowd. 20 And it was told Him by some, who said, “Your mother and Your brothers are standing outside, desiring to see You.”

21 But He answered and said to them, “My mother and My brothers are these who hear the word of God and do it.”

Wind and Wave Obey Jesus(W)

22 (X)Now it happened, on a certain day, that He got into a boat with His disciples. And He said to them, “Let us cross over to the other side of the lake.” And they launched out. 23 But as they sailed He fell asleep. And a windstorm came down on the lake, and they were filling with water, and were in [j]jeopardy. 24 And they came to Him and awoke Him, saying, “Master, Master, we are perishing!”

Then He arose and rebuked the wind and the raging of the water. And they ceased, and there was a calm. 25 But He said to them, (Y)“Where is your faith?”

And they were afraid, and marveled, saying to one another, (Z)“Who can this be? For He commands even the winds and water, and they obey Him!”

A Demon-Possessed Man Healed(AA)

26 (AB)Then they sailed to the country of the [k]Gadarenes, which is opposite Galilee. 27 And when He stepped out on the land, there met Him a certain man from the city who had demons [l]for a long time. And he wore no clothes, nor did he live in a house but in the tombs. 28 When he saw Jesus, he (AC)cried out, fell down before Him, and with a loud voice said, (AD)“What have I to do with (AE)You, Jesus, Son of the Most High God? I beg You, do not torment me!” 29 For He had commanded the unclean spirit to come out of the man. For it had often seized him, and he was kept under guard, bound with chains and shackles; and he broke the bonds and was driven by the demon into the wilderness.

30 Jesus asked him, saying, “What is your name?”

And he said, “Legion,” because many demons had entered him. 31 And they begged Him that He would not command them to go out (AF)into the abyss.

32 Now a herd of many (AG)swine was feeding there on the mountain. So they begged Him that He would permit them to enter them. And He permitted them. 33 Then the demons went out of the man and entered the swine, and the herd ran violently down the steep place into the lake and drowned.

34 When those who fed them saw what had happened, they fled and told it in the city and in the country. 35 Then they went out to see what had happened, and came to Jesus, and found the man from whom the demons had departed, (AH)sitting at the (AI)feet of Jesus, clothed and in his (AJ)right mind. And they were afraid. 36 They also who had seen it told them by what means he who had been demon-possessed was [m]healed. 37 (AK)Then the whole multitude of the surrounding region of the [n]Gadarenes (AL)asked Him to (AM)depart from them, for they were seized with great (AN)fear. And He got into the boat and returned.

38 Now (AO)the man from whom the demons had departed begged Him that he might be with Him. But Jesus sent him away, saying, 39 “Return to your own house, and tell what great things God has done for you.” And he went his way and proclaimed throughout the whole city what great things Jesus had done for him.

A Girl Restored to Life and a Woman Healed

40 So it was, when Jesus returned, that the multitude welcomed Him, for they were all waiting for Him. 41 (AP)And behold, there came a man named Jairus, and he was a ruler of the synagogue. And he fell down at Jesus’ feet and begged Him to come to his house, 42 for he had an only daughter about twelve years of age, and she (AQ)was dying.

But as He went, the multitudes thronged Him. 43 (AR)Now a woman, having a (AS)flow of blood for twelve years, who had spent all her livelihood on physicians and could not be healed by any, 44 came from behind and (AT)touched the border of His garment. And immediately her flow of blood stopped.

45 And Jesus said, “Who touched Me?”

When all denied it, Peter [o]and those with him said, “Master, the multitudes throng and press You, [p]and You say, ‘Who touched Me?’

46 But Jesus said, “Somebody touched Me, for I perceived (AU)power going out from Me.” 47 Now when the woman saw that she was not hidden, she came trembling; and falling down before Him, she declared to Him in the presence of all the people the reason she had touched Him and how she was healed immediately.

48 And He said to her, “Daughter, [q]be of good cheer; (AV)your faith has made you well. (AW)Go in peace.”

49 (AX)While He was still speaking, someone came from the ruler of the synagogue’s house, saying to him, “Your daughter is dead. Do not trouble the [r]Teacher.”

50 But when Jesus heard it, He answered him, saying, “Do not be afraid; (AY)only believe, and she will be made well.” 51 When He came into the house, He permitted no one to go [s]in except [t]Peter, James, and John, and the father and mother of the girl. 52 Now all wept and mourned for her; but He said, (AZ)“Do not weep; she is not dead, (BA)but sleeping.” 53 And they ridiculed Him, knowing that she was dead.

54 But He [u]put them all outside, took her by the hand and called, saying, “Little girl, (BB)arise.” 55 Then her spirit returned, and she arose immediately. And He commanded that she be given something to eat. 56 And her parents were astonished, but (BC)He charged them to tell no one what had happened.

Footnotes

  1. Luke 8:1 proclaiming the good news
  2. Luke 8:2 sicknesses
  3. Luke 8:3 NU, M them
  4. Luke 8:3 possessions
  5. Luke 8:8 Lit. fruit
  6. Luke 8:10 secret or hidden truths
  7. Luke 8:13 testing
  8. Luke 8:15 endurance
  9. Luke 8:18 thinks that he has
  10. Luke 8:23 danger
  11. Luke 8:26 NU Gerasenes
  12. Luke 8:27 NU and for a long time wore no clothes
  13. Luke 8:36 delivered
  14. Luke 8:37 NU Gerasenes
  15. Luke 8:45 NU omits and those with him
  16. Luke 8:45 NU omits the rest of v. 45.
  17. Luke 8:48 NU omits be of good cheer
  18. Luke 8:49 NU adds anymore
  19. Luke 8:51 NU adds with Him
  20. Luke 8:51 NU, M Peter, John, and James
  21. Luke 8:54 NU omits put them all outside