Lucas 8:26-33
Nueva Biblia de las Américas
El endemoniado gadareno
26 (A)Entonces navegaron hacia la tierra de los gadarenos[a] que está al lado opuesto de Galilea. 27 Cuando Jesús bajó a tierra, le salió al encuentro un hombre de la ciudad poseído por demonios, y que por mucho tiempo no se había puesto ropa alguna, ni vivía en una casa sino en los sepulcros. 28 Al ver a Jesús, gritó y cayó delante de Él, y dijo en alta voz: «¿Qué tienes Tú que ver conmigo[b], Jesús, Hijo del Dios(B) Altísimo? Te ruego que no me atormentes(C)».
29 Porque Él mandaba al espíritu inmundo que saliera del hombre, pues muchas veces[c] se había apoderado de él, y[d] estaba atado con cadenas y grillos y bajo guardia; a pesar de todo rompía las ataduras y era llevado por el demonio a los desiertos. 30 Entonces Jesús le preguntó: «¿Cómo te llamas?». «Legión(D)», contestó; porque muchos demonios habían entrado en él.
31 Y le rogaban que no les ordenara irse al abismo(E). 32 Había una manada de muchos cerdos paciendo allí en el monte; y los demonios le rogaron que les permitiera entrar en los cerdos[e]. Y Él les dio permiso. 33 Los demonios salieron del hombre y entraron en los cerdos, y la manada se precipitó por el despeñadero al lago(F) y se ahogaron.
Read full chapterNueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005 por The Lockman Foundation