Add parallel Print Page Options

Planean matar a Jesús

(Mt 26:1-5; Mr 14:1-2; Jn 11:45-53)

22 Se acercaba ya la fiesta de los Panes sin Levadura, conocida como la Pascua. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley estaban buscando cómo matar a Jesús porque le tenían miedo al pueblo.

Judas traiciona a Jesús

(Mt 26:14-16; Mr 14:10-11)

Entonces Satanás entró en Judas Iscariote, uno de los doce apóstoles. Judas fue y habló con los jefes de los sacerdotes y los capitanes de la guardia del templo sobre cómo podía entregarles a Jesús. Ellos se alegraron y le prometieron dinero a cambio. Judas se comprometió y entonces empezó a buscar la oportunidad en que no hubiera gente cerca para poder entregarlo.

Preparación de la cena de la Pascua

(Mt 26:17-25; Mr 14:12-21; Jn 13:21-30)

Llegó el día de la fiesta de los Panes sin Levadura, cuando se sacrificaba al cordero para la Pascua. Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles:

—Vayan y preparen la cena de la Pascua para que podamos cenar.

Ellos le dijeron a Jesús:

—¿En dónde quieres que la preparemos?

10 Él les dijo:

—Cuando entren a la ciudad, encontrarán a un hombre llevando un cántaro de agua. Síganlo a la casa donde entre 11 y díganle al dueño: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está el cuarto donde voy a comer la Pascua con mis seguidores?” 12 Entonces el dueño les mostrará un cuarto grande en el piso de arriba, ya arreglado. Preparen la cena allí.

13 Entonces Pedro y Juan se fueron para allá y encontraron todo tal como Jesús les había dicho y prepararon la cena de la Pascua.

La Cena del Señor

(Mt 26:26-30; Mr 14:22-26; 1 Co 11:23-25)

14 Cuando llegó la hora de la cena, Jesús y los apóstoles estaban a la mesa. 15 Jesús les dijo:

—Tenía muchas ganas de celebrar esta cena de Pascua con ustedes, antes de padecer. 16 Pues yo les digo que no volveré a celebrar otra cena de Pascua, hasta que se le dé el verdadero significado en el reino de Dios.

17 Entonces Jesús tomó una copa, dio gracias a Dios y dijo:

—Tomen esta copa y compártanla todos. 18 Les digo que no volveré a beber vino hasta que el reino de Dios esté aquí.

19 Entonces Jesús tomó pan, dio gracias a Dios, lo partió, se lo dio a los apóstoles y dijo:

—Este pan es mi cuerpo que doy por ustedes. Cómanlo como recordatorio.

20 De la misma manera, después de la cena tomó la copa y dijo:

—Esta copa es mi sangre que es derramada por ustedes y establece el nuevo pacto.[a] 21 Pero escuchen, uno de ustedes se volverá en contra mía. Su mano está al lado de la mía en la mesa. 22 Es cierto que el Hijo del hombre cumplirá lo que Dios planeó, pero ¡pobre de aquel que lo traiciona!

23 Entonces se empezaron a preguntar entre ellos: «¿Quién de nosotros haría eso?»

Sean como un siervo

24 Más tarde, los apóstoles empezaron a discutir acerca de quién era el más importante entre ellos. 25 Pero Jesús les dijo: «Los reyes de las naciones ejercen dominio sobre su pueblo y los hombres que tienen mucha autoridad sobre otros hacen que los llamen “grandes benefactores del pueblo”, 26 pero ustedes no sean como ellos. El mayor debe hacerse como el menor, y el que manda debe hacerse como el que sirve. 27 ¿Quién es más importante: el que está a la mesa comiendo o el que le está sirviendo? Ustedes piensan que el que está a la mesa es el más importante, pero yo soy como un siervo entre ustedes.

28 »Ustedes son los que han estado conmigo durante todos mis tiempos difíciles. 29 Mi padre me dio un reino y yo les doy también la autoridad para reinar conmigo, 30 para que ustedes coman y beban a la mesa en ese reino, y se sienten en tronos a juzgar a las doce tribus de Israel.

Se anuncia la negación de Pedro

(Mt 26:31-35; Mr 14:27-31; Jn 13:36-38)

31 »¡Simón[b], Simón! Mira que Satanás ha pedido sacudirlos a ustedes como un campesino sacude la paja de los granos de trigo. 32 Pero he orado para que no pierdas tu fe. Cuando vuelvas a mí, ayuda a tus hermanos a ser más fuertes».

33 Pero Simón dijo:

—Señor, estoy listo para ir contigo a la cárcel. ¡Hasta estoy dispuesto a morir por ti!

34 Pero Jesús dijo:

—Pedro, antes de que el gallo cante esta noche, me negarás tres veces.

Estén listos

35 Entonces Jesús les dijo a los seguidores:

—Cuando los envié sin dinero ni provisiones ni sandalias, ¿les hizo falta algo?

Ellos dijeron:

—No, nada.

36 Jesús les dijo:

—Pero ahora, si tienen provisiones o dinero, llévenlos con ustedes. Si no tienen espada, vendan su manto y compren una. 37 (A)Pues les digo que esta Escritura debe cumplirse en mí: “La gente lo consideraba un criminal”.[c] Esta Escritura debe cumplirse en mí. Fue escrita sobre mí y está sucediendo ahora.

38 Los seguidores dijeron:

—Mira Señor, aquí hay dos espadas.

Jesús les dijo:

—¡Basta ya!

Jesús ora solo

(Mt 26:36-46; Mr 14:32-42)

39 Como de costumbre, Jesús salió de la ciudad al monte de los Olivos, y sus seguidores fueron con él. 40 Al llegar ahí, les dijo:

—Oren para que no caigan en tentación.

41 Entonces Jesús se alejó un poco de ellos, se arrodilló y oró: 42 «Padre, líbrame de esta copa, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya». 43 Entonces apareció un ángel del cielo que fue enviado para darle fuerzas. 44 Él estaba sufriendo mucho y oraba con fervor. El sudor era como gotas de sangre que caían al suelo.[d] 45 Cuando Jesús terminó de orar, fue a donde estaban sus seguidores. Se quedaron dormidos vencidos de tristeza. 46 Jesús les dijo:

—¿Por qué están durmiendo? ¡Levántense y oren para que no caigan en tentación!

Arresto de Jesús

(Mt 26:47-56; Mr 14:43-50; Jn 18:3-11)

47 Mientras Jesús estaba hablando, llegó allí mucha gente. Los guiaba uno de los doce apóstoles, llamado Judas. Él se acercó a Jesús para saludarlo con un beso.

48 Pero Jesús le dijo:

—Judas, ¿Con un beso traicionas al Hijo del hombre?

49 Cuando los seguidores vieron lo que estaba pasando, le dijeron a Jesús:

—Señor, ¿atacamos con espada?

50 Uno de ellos le pegó al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha. 51 Pero Jesús dijo:

—¡Déjenlos!

Entonces Jesús le tocó la oreja al siervo y lo sanó. 52 Luego, Jesús les dijo a los jefes de los sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos líderes, que habían venido a arrestarlo:

—¿Es que yo soy un bandido para que ustedes vengan con espadas y garrotes? 53 Yo he estado con ustedes todos los días en el área del templo y no me arrestaron. Pero esta es su hora, la hora en que reina la oscuridad.

La negación de Pedro

(Mt 26:57-58, 69-75; Mr 14:53-54, 66-72; Jn 18:12-18, 25-27)

54 Arrestaron a Jesús y lo llevaron a casa del sumo sacerdote. Pedro los siguió a cierta distancia. 55 Encendieron un fuego en medio del patio y se sentaron alrededor. Pedro se sentó con ellos. 56 Una sierva vio a Pedro sentado allí. Lo pudo ver por la luz del fuego, lo miró muy de cerca y dijo:

—Este hombre también estaba con él.

57 Pero Pedro lo negó:

—Mujer, yo no lo conozco.

58 Un poco más tarde alguien vio a Pedro y dijo:

—Tú también eres de ellos.

Pero Pedro dijo:

—¡No, hombre, no lo soy!

59 Pasó casi una hora y otro insistió:

—Es verdad, este hombre estaba con él, es de Galilea.

60 Pero Pedro dijo:

—¡Hombre, no sé de qué estás hablando!

En ese momento, mientras Pedro todavía estaba hablando, cantó el gallo. 61 Entonces el Señor se dio vuelta y miró a Pedro a la cara. Pedro recordó lo que el Señor le había dicho: «Antes de que el gallo cante esta noche, me negarás tres veces». 62 Entonces Pedro salió de allí y lloró amargamente.

Se burlan de Jesús

(Mt 26:67-68; Mr 14:65)

63 Los hombres que estaban vigilando a Jesús se burlaban de él y lo azotaban. 64 Le vendaron los ojos, y le decían:

—¡Demuéstranos que eres profeta, dinos quién te pegó!

65 Y le gritaban muchos otros insultos.

Jesús ante el Consejo

(Mt 26:59-66; Mr 14:55-64; Jn 18:19-24)

66 Cuando amaneció, los ancianos líderes del pueblo, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley vinieron todos juntos. Llevaron a Jesús ante el Consejo, 67 y le preguntaron:

—Si eres el Mesías, dínoslo.

Jesús les dijo:

—Si les digo que soy el Mesías, ustedes no me creerán. 68 Y si les pregunto, no me responderán. 69 Pero desde este momento el Hijo del hombre se sentará a la derecha de Dios Todopoderoso.

70 Todos dijeron:

—¿Entonces tú eres el Hijo de Dios?

Jesús les dijo:

—Sí yo soy. No lo niego, ustedes mismos lo dicen.

71 Entonces dijeron:

—¿Para qué necesitamos más testigos? ¡Lo hemos escuchado de su propia boca!

Footnotes

  1. 22:20 Algunos manuscritos no tienen la última parte del versículo 19 ni todo el 20.
  2. 22:31 Simón Otro nombre de Simón era Pedro.
  3. 22:37 Cita de Is 53:12.
  4. 22:44 Algunos manuscritos más antiguos no tienen los versículos 43 y 44.

Conspiración para arrestar a Jesús(A)

22 Estaba ya cerca la fiesta en que se come el pan sin levadura, o sea la fiesta de la Pascua. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, que tenían miedo de la gente, buscaban la manera de matar a Jesús.

Entonces Satanás entró en Judas, uno de los doce discípulos, al que llamaban Iscariote. Éste fue a ver a los jefes de los sacerdotes y a los oficiales del templo, y habló con ellos sobre cómo entregarles a Jesús. Ellos se alegraron y prometieron darle dinero a Judas. Y él aceptó y comenzó a buscar un momento oportuno, en que no hubiera gente, para entregarles a Jesús.

La Cena del Señor(B)

Llegó el día de la fiesta en que se comía el pan sin levadura, cuando se sacrificaba el cordero de Pascua. Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo:

—Vayan a prepararnos la cena de Pascua.

Ellos le preguntaron:

—¿Dónde quieres que la preparemos?

10 Jesús les contestó:

—Cuando entren ustedes en la ciudad, encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la casa donde entre, 11 y digan al dueño de la casa: “El Maestro pregunta: ¿Cuál es el cuarto donde voy a comer con mis discípulos la cena de Pascua?” 12 Él les mostrará en el piso alto un cuarto grande y arreglado para la cena. Preparen allí lo necesario.

13 Ellos fueron y lo encontraron todo como Jesús se lo había dicho, y prepararon la cena de Pascua.

14 Cuando llegó la hora, Jesús y los apóstoles se sentaron a la mesa. 15 Jesús les dijo:

—¡Cuánto he querido celebrar con ustedes esta cena de Pascua antes de mi muerte! 16 Porque les digo que no la celebraré de nuevo hasta que se cumpla en el reino de Dios.

17 Entonces tomó en sus manos una copa y, habiendo dado gracias a Dios, dijo:

—Tomen esto y repártanlo entre ustedes; 18 porque les digo que no volveré a beber del producto de la vid, hasta que venga el reino de Dios.

19 Después tomó el pan en sus manos y, habiendo dado gracias a Dios, lo partió y se lo dio a ellos, diciendo:

—Esto es mi cuerpo, entregado a muerte en favor de ustedes. Hagan esto en memoria de mí.

20 Lo mismo hizo con la copa después de la cena, diciendo:

—Esta copa es la nueva alianza confirmada con mi sangre, la cual es derramada en favor de ustedes. 21 Pero ahora la mano del que me va a traicionar está aquí, con la mía, sobre la mesa. 22 Pues el Hijo del hombre ha de recorrer el camino que se le ha señalado, pero ¡ay de aquel que lo traiciona!

23 Entonces comenzaron a preguntarse unos a otros quién sería el traidor.

¿Quién es el más importante?

24 Los discípulos tuvieron una discusión sobre cuál de ellos debía ser considerado el más importante. 25 Jesús les dijo: «Entre los paganos, los reyes gobiernan con tiranía a sus súbditos, y a los jefes se les da el título de benefactores. 26 Pero ustedes no deben ser así. Al contrario, el más importante entre ustedes tiene que hacerse como el más joven, y el que manda tiene que hacerse como el que sirve. 27 Pues ¿quién es más importante, el que se sienta a la mesa a comer o el que sirve? ¿Acaso no lo es el que se sienta a la mesa? En cambio yo estoy entre ustedes como el que sirve.

28 »Ustedes han estado siempre conmigo en mis pruebas. 29 Por eso, yo les doy un reino, como mi Padre me lo dio a mí, 30 y ustedes comerán y beberán a mi mesa en mi reino, y se sentarán en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.»

Jesús anuncia que Pedro lo negará(C)

31 Dijo también el Señor:

—Simón, Simón, mira que Satanás los ha pedido a ustedes para sacudirlos como si fueran trigo; 32 pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, ayuda a tus hermanos a permanecer firmes.

33 Simón le dijo:

—Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel, y hasta a morir contigo.

34 Jesús le contestó:

—Pedro, te digo que hoy mismo, antes que cante el gallo, tres veces negarás que me conoces.

Se acerca la hora de la prueba

35 Luego Jesús les preguntó:

—Cuando los mandé sin dinero ni provisiones ni sandalias, ¿acaso les faltó algo?

Ellos contestaron:

—Nada.

36 Entonces les dijo:

—Ahora, en cambio, el que tenga dinero, que lo traiga, y también provisiones; y el que no tenga espada, que venda su abrigo y se compre una. 37 Porque les digo que tiene que cumplirse en mí esto que dicen las Escrituras: “Y fue contado entre los malvados.” Pues todo lo que está escrito de mí, tiene que cumplirse.

38 Ellos dijeron:

—Señor, aquí hay dos espadas.

Y él contestó:

—Basta ya de hablar.

Jesús ora en Getsemaní(D)

39 Luego Jesús salió y, según su costumbre, se fue al Monte de los Olivos; y los discípulos lo siguieron. 40 Al llegar al lugar, les dijo:

—Oren, para que no caigan en tentación.

41 Se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y se puso de rodillas para orar. 42 Dijo: «Padre, si quieres, líbrame de este trago amargo; pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.»

[43 En esto se le apareció un ángel del cielo, para darle fuerzas. 44 En medio de su gran sufrimiento, Jesús oraba aún más intensamente, y el sudor le caía a tierra como grandes gotas de sangre.]

45 Cuando se levantó de la oración, fue a donde estaban los discípulos, y los encontró dormidos, vencidos por la tristeza. 46 Les dijo:

—¿Por qué están durmiendo? Levántense y oren, para que no caigan en tentación.

Arrestan a Jesús(E)

47 Todavía estaba hablando Jesús, cuando llegó mucha gente. El que se llamaba Judas, que era uno de los doce discípulos, iba a la cabeza. Éste se acercó a besar a Jesús, 48 pero Jesús le dijo:

—Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del hombre?

49 Los que estaban con Jesús, al ver lo que pasaba, le preguntaron:

—Señor, ¿atacamos con espada?

50 Y uno de ellos hirió al criado del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha. 51 Jesús dijo:

—Déjenlos; ya basta.

Y le tocó la oreja al criado, y lo sanó. 52 Luego dijo a los jefes de los sacerdotes, a los oficiales del templo y a los ancianos, que habían venido a llevárselo:

—¿Por qué han venido ustedes con espadas y con palos, como si yo fuera un bandido? 53 Todos los días he estado con ustedes en el templo, y no trataron de arrestarme. Pero ésta es la hora de ustedes, la hora del poder de las tinieblas.

Pedro niega conocer a Jesús(F)

54 Arrestaron entonces a Jesús y lo llevaron a la casa del sumo sacerdote. Pedro lo seguía de lejos. 55 Allí, en medio del patio, habían hecho fuego, y se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos. 56 En esto, una sirvienta, al verlo sentado junto al fuego, se quedó mirándolo y dijo:

—También éste estaba con él.

57 Pero Pedro lo negó, diciendo:

—Mujer, yo no lo conozco.

58 Poco después, otro lo vio y dijo:

—Tú también eres de ellos.

Pedro contestó:

—No, hombre, no lo soy.

59 Como una hora después, otro insistió:

—Seguro que éste estaba con él. Además es de Galilea.

60 Pedro dijo:

—Hombre, no sé de qué hablas.

En ese mismo momento, mientras Pedro aún estaba hablando, cantó un gallo. 61 Entonces el Señor se volvió y miró a Pedro, y Pedro se acordó de que el Señor le había dicho: «Hoy, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.» 62 Y salió Pedro de allí y lloró amargamente.

Se burlan de Jesús(G)

63 Los hombres que estaban vigilando a Jesús se burlaban de él y lo golpeaban. 64 Le taparon los ojos, y le preguntaban:

—¡Adivina quién te pegó!

65 Y lo insultaban diciéndole otras muchas cosas.

Jesús ante la Junta Suprema(H)

66 Cuando se hizo de día, se reunieron los ancianos de los judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley, y llevaron a Jesús ante la Junta Suprema. Allí le preguntaron:

67 —Dinos, ¿eres tú el Mesías?

Él les contestó:

—Si les digo que sí, no me van a creer. 68 Y si les hago preguntas, no me van a contestar. 69 Pero desde ahora el Hijo del hombre estará sentado a la derecha del Dios todopoderoso.

70 Luego todos le preguntaron:

—¿Así que tú eres el Hijo de Dios?

Jesús les contestó:

—Ustedes mismos han dicho que lo soy.

71 Entonces ellos dijeron:

—¿Qué necesidad tenemos de más testigos? Nosotros mismos lo hemos oído de sus propios labios.

Judas Agrees to Betray Jesus(A)

22 Now the Festival of Unleavened Bread, called the Passover, was approaching,(B) and the chief priests and the teachers of the law were looking for some way to get rid of Jesus,(C) for they were afraid of the people. Then Satan(D) entered Judas, called Iscariot,(E) one of the Twelve. And Judas went to the chief priests and the officers of the temple guard(F) and discussed with them how he might betray Jesus. They were delighted and agreed to give him money.(G) He consented, and watched for an opportunity to hand Jesus over to them when no crowd was present.

The Last Supper(H)(I)(J)(K)(L)

Then came the day of Unleavened Bread on which the Passover lamb had to be sacrificed.(M) Jesus sent Peter and John,(N) saying, “Go and make preparations for us to eat the Passover.”

“Where do you want us to prepare for it?” they asked.

10 He replied, “As you enter the city, a man carrying a jar of water will meet you. Follow him to the house that he enters, 11 and say to the owner of the house, ‘The Teacher asks: Where is the guest room, where I may eat the Passover with my disciples?’ 12 He will show you a large room upstairs, all furnished. Make preparations there.”

13 They left and found things just as Jesus had told them.(O) So they prepared the Passover.

14 When the hour came, Jesus and his apostles(P) reclined at the table.(Q) 15 And he said to them, “I have eagerly desired to eat this Passover with you before I suffer.(R) 16 For I tell you, I will not eat it again until it finds fulfillment in the kingdom of God.”(S)

17 After taking the cup, he gave thanks and said, “Take this and divide it among you. 18 For I tell you I will not drink again from the fruit of the vine until the kingdom of God comes.”

19 And he took bread, gave thanks and broke it,(T) and gave it to them, saying, “This is my body given for you; do this in remembrance of me.”

20 In the same way, after the supper he took the cup, saying, “This cup is the new covenant(U) in my blood, which is poured out for you.[a] 21 But the hand of him who is going to betray me is with mine on the table.(V) 22 The Son of Man(W) will go as it has been decreed.(X) But woe to that man who betrays him!” 23 They began to question among themselves which of them it might be who would do this.

24 A dispute also arose among them as to which of them was considered to be greatest.(Y) 25 Jesus said to them, “The kings of the Gentiles lord it over them; and those who exercise authority over them call themselves Benefactors. 26 But you are not to be like that. Instead, the greatest among you should be like the youngest,(Z) and the one who rules like the one who serves.(AA) 27 For who is greater, the one who is at the table or the one who serves? Is it not the one who is at the table? But I am among you as one who serves.(AB) 28 You are those who have stood by me in my trials. 29 And I confer on you a kingdom,(AC) just as my Father conferred one on me, 30 so that you may eat and drink at my table in my kingdom(AD) and sit on thrones, judging the twelve tribes of Israel.(AE)

31 “Simon, Simon, Satan has asked(AF) to sift all of you as wheat.(AG) 32 But I have prayed for you,(AH) Simon, that your faith may not fail. And when you have turned back, strengthen your brothers.”(AI)

33 But he replied, “Lord, I am ready to go with you to prison and to death.”(AJ)

34 Jesus answered, “I tell you, Peter, before the rooster crows today, you will deny three times that you know me.”

35 Then Jesus asked them, “When I sent you without purse, bag or sandals,(AK) did you lack anything?”

“Nothing,” they answered.

36 He said to them, “But now if you have a purse, take it, and also a bag; and if you don’t have a sword, sell your cloak and buy one. 37 It is written: ‘And he was numbered with the transgressors’[b];(AL) and I tell you that this must be fulfilled in me. Yes, what is written about me is reaching its fulfillment.”

38 The disciples said, “See, Lord, here are two swords.”

“That’s enough!” he replied.

Jesus Prays on the Mount of Olives(AM)

39 Jesus went out as usual(AN) to the Mount of Olives,(AO) and his disciples followed him. 40 On reaching the place, he said to them, “Pray that you will not fall into temptation.”(AP) 41 He withdrew about a stone’s throw beyond them, knelt down(AQ) and prayed, 42 “Father, if you are willing, take this cup(AR) from me; yet not my will, but yours be done.”(AS) 43 An angel from heaven appeared to him and strengthened him.(AT) 44 And being in anguish, he prayed more earnestly, and his sweat was like drops of blood falling to the ground.[c]

45 When he rose from prayer and went back to the disciples, he found them asleep, exhausted from sorrow. 46 “Why are you sleeping?” he asked them. “Get up and pray so that you will not fall into temptation.”(AU)

Jesus Arrested(AV)

47 While he was still speaking a crowd came up, and the man who was called Judas, one of the Twelve, was leading them. He approached Jesus to kiss him, 48 but Jesus asked him, “Judas, are you betraying the Son of Man with a kiss?”

49 When Jesus’ followers saw what was going to happen, they said, “Lord, should we strike with our swords?”(AW) 50 And one of them struck the servant of the high priest, cutting off his right ear.

51 But Jesus answered, “No more of this!” And he touched the man’s ear and healed him.

52 Then Jesus said to the chief priests, the officers of the temple guard,(AX) and the elders, who had come for him, “Am I leading a rebellion, that you have come with swords and clubs? 53 Every day I was with you in the temple courts,(AY) and you did not lay a hand on me. But this is your hour(AZ)—when darkness reigns.”(BA)

Peter Disowns Jesus(BB)

54 Then seizing him, they led him away and took him into the house of the high priest.(BC) Peter followed at a distance.(BD) 55 And when some there had kindled a fire in the middle of the courtyard and had sat down together, Peter sat down with them. 56 A servant girl saw him seated there in the firelight. She looked closely at him and said, “This man was with him.”

57 But he denied it. “Woman, I don’t know him,” he said.

58 A little later someone else saw him and said, “You also are one of them.”

“Man, I am not!” Peter replied.

59 About an hour later another asserted, “Certainly this fellow was with him, for he is a Galilean.”(BE)

60 Peter replied, “Man, I don’t know what you’re talking about!” Just as he was speaking, the rooster crowed. 61 The Lord(BF) turned and looked straight at Peter. Then Peter remembered the word the Lord had spoken to him: “Before the rooster crows today, you will disown me three times.”(BG) 62 And he went outside and wept bitterly.

The Guards Mock Jesus(BH)

63 The men who were guarding Jesus began mocking and beating him. 64 They blindfolded him and demanded, “Prophesy! Who hit you?” 65 And they said many other insulting things to him.(BI)

Jesus Before Pilate and Herod(BJ)(BK)(BL)

66 At daybreak the council(BM) of the elders of the people, both the chief priests and the teachers of the law, met together,(BN) and Jesus was led before them. 67 “If you are the Messiah,” they said, “tell us.”

Jesus answered, “If I tell you, you will not believe me, 68 and if I asked you, you would not answer.(BO) 69 But from now on, the Son of Man will be seated at the right hand of the mighty God.”(BP)

70 They all asked, “Are you then the Son of God?”(BQ)

He replied, “You say that I am.”(BR)

71 Then they said, “Why do we need any more testimony? We have heard it from his own lips.”

Footnotes

  1. Luke 22:20 Some manuscripts do not have given for you … poured out for you.
  2. Luke 22:37 Isaiah 53:12
  3. Luke 22:44 Many early manuscripts do not have verses 43 and 44.