Lucas 22
Nueva Biblia de las Américas
Traición de Judas
22 (A)Se acercaba la Fiesta de los Panes sin Levadura[a], llamada la Pascua(B). 2 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo dar muerte a Jesús(C), pero temían al pueblo.
3 (D)Entonces Satanás entró en Judas, llamado Iscariote(E), que pertenecía al[b] número de los doce apóstoles. 4 Y él fue y discutió con los principales sacerdotes y con los oficiales(F) sobre cómo entregarles a Jesús. 5 Ellos se alegraron y convinieron en darle dinero. 6 Él aceptó, y buscaba una oportunidad para entregar a Jesús sin hacer un escándalo[c].
Preparación de la Pascua
7 (G)Llegó el día de la Fiesta de los Panes sin Levadura[d] en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua(H). 8 Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan(I), diciéndoles: «Vayan y preparen la Pascua para nosotros, para que la comamos». 9 «¿Dónde deseas que la preparemos?», le preguntaron.
10 Y Él les respondió: «Miren, al entrar en la ciudad, les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo a la casa donde entre. 11 Y dirán al dueño de la casa: “El Maestro te dice: ‘¿Dónde está la habitación, en la cual pueda comer la Pascua con Mis discípulos?’”. 12 Entonces él les mostrará un gran aposento alto, dispuesto; prepárenla allí». 13 Ellos fueron y encontraron todo tal como Él les había dicho; y prepararon la Pascua.
Institución de la Cena del Señor
14 Cuando llegó la hora, Jesús se sentó[e] a la mesa, y con Él los apóstoles(J), 15 y les dijo: «Intensamente he deseado comer esta Pascua con ustedes antes de padecer; 16 porque les digo que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios(K)».
17 (L)Y tomando una copa, después de haber dado gracias, dijo: «Tomen esto y repártanlo entre ustedes(M); 18 porque les digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios(N)».
19 Y tomando el pan, después de haber dado gracias, lo partió(O), y les dio, diciendo: «Esto es Mi cuerpo que por ustedes es dado; hagan esto en memoria de Mí». 20 De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: «Esta copa es el nuevo pacto(P)en Mi sangre(Q), que es derramada por ustedes.
21 »(R) Pero, vean, la mano del que me entrega está junto a Mí en la mesa. 22 Porque en verdad, el Hijo del Hombre va según se ha determinado(S); pero ¡ay de aquel hombre por quien Él es entregado!». 23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí quién de ellos sería el que iba a hacer esto.
Los discípulos discuten sobre quién es el mayor
24 Surgió también entre ellos una discusión, sobre cuál de ellos debía ser considerado como el mayor(T).
25 (U)Y Jesús les dijo: «Los reyes de los gentiles se enseñorean de ellos; y los que tienen autoridad sobre ellos son llamados bienhechores. 26 Pero no es así con ustedes; antes, el mayor entre ustedes hágase como el menor[f](V), y el que dirige como el que sirve(W). 27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta[g]a la mesa, o el que sirve(X)? ¿No lo es el que se sienta[h]a la mesa? Sin embargo, entre ustedes Yo soy como el que sirve(Y).
28 »Ustedes son los que han permanecido junto a Mí en Mis pruebas(Z) ; 29 y así como Mi Padre me ha otorgado un reino(AA), Yo les otorgo 30 que coman(AB)y beban a Mi mesa en Mi reino(AC); y se sentarán en tronos juzgando a las doce tribus de Israel(AD).
Jesús predice la negación de Pedro
31 »Simón, Simón, mira que Satanás los ha reclamado a ustedes(AE) para zarandearlos(AF) como a trigo; 32 pero Yo he rogado por ti(AG)para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos(AH)».
33 (AI)Y Pedro le dijo: «Señor, estoy dispuesto a ir adonde vayas, tanto a la cárcel como a la muerte». 34 Pero Jesús le dijo: «Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy hasta que tú hayas negado tres veces que me conoces».
Bolsa, alforja y espada
35 Y Él les dijo a todos: «Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias(AJ), ¿acaso les faltó algo?». «No, nada», contestaron ellos. 36 Entonces les dijo: «Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una. 37 Porque les digo que es necesario que en Mí se cumpla esto que está escrito: “Y con los transgresores fue contado(AK)”; pues ciertamente, lo que se refiere(AL)a Mí, tiene su cumplimiento».
38 Y ellos dijeron: «Señor, aquí hay dos espadas(AM)». «Es suficiente», les respondió.
Jesús en Getsemaní
39 Saliendo Jesús, se encaminó, como de costumbre(AN), hacia el monte de los Olivos(AO); y los discípulos también lo siguieron. 40 (AP)Cuando llegó al lugar, les dijo: «Oren para que no entren en tentación(AQ)».
41 Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas(AR), oraba, 42 diciendo: «Padre, si es Tu voluntad, aparta de Mí esta copa(AS); pero no se haga Mi voluntad, sino la Tuya(AT)». 43 [i]Entonces se apareció un ángel del cielo, que lo fortalecía(AU). 44 Y estando en agonía, oraba con mucho fervor(AV); y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.
45 Cuando se levantó de orar, fue a los discípulos y los halló dormidos a causa de la tristeza, 46 y les dijo: «¿Por qué duermen? Levántense y oren para que no entren en tentación(AW)».
Arresto de Jesús
47 (AX)Mientras todavía estaba Él hablando, llegó una multitud, y el que se llamaba Judas, uno de los doce apóstoles, iba delante de ellos, y se acercó para besar a Jesús. 48 Pero Jesús le dijo: «Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?». 49 Cuando los que rodeaban a Jesús vieron lo que iba a suceder, dijeron: «Señor, ¿heriremos a espada(AY)?».
50 Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó[j] la oreja derecha. 51 Pero Jesús dijo: «¡Deténganse! Basta de esto». Y[k] tocando la oreja al siervo, lo sanó. 52 Entonces Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los oficiales del templo(AZ) y a los ancianos que habían venido contra Él: «¿Cómo contra un ladrón han salido con espadas y palos(BA)? 53 Cuando estaba con ustedes cada día en el templo, no me echaron mano; pero esta hora y el poder de las tinieblas son de ustedes[l]».
La negación de Pedro
54 Después de arrestar a Jesús, se lo llevaron y lo condujeron a la casa del sumo sacerdote(BB); y Pedro los seguía de lejos(BC). 55 (BD)Después que encendieron una hoguera en medio del patio, y de sentarse juntos, Pedro se sentó entre ellos(BE). 56 Una sirvienta, al verlo sentado junto a la lumbre, fijándose en él detenidamente, dijo: «También este estaba con Él». 57 Pero él lo negó, diciendo: «Mujer, yo no lo conozco».
58 Un poco después, otro al verlo, dijo: «¡Tú también eres uno de ellos(BF)!». «¡Hombre, no es cierto[m]!», le dijo Pedro. 59 Pasada como una hora, otro insistía, diciendo: «Ciertamente este también estaba con Él, pues él también es galileo(BG)». 60 Pero Pedro dijo: «Hombre, yo no sé de qué hablas». Al instante, estando él todavía hablando, cantó un gallo.
61 El Señor(BH) se volvió y miró a Pedro. Entonces Pedro recordó la palabra del Señor, de cómo le había dicho: «Antes que el gallo cante hoy, me negarás tres veces(BI)». 62 Y saliendo fuera, lloró amargamente.
Jesús escarnecido
63 Los hombres que tenían a Jesús bajo custodia, se burlaban de Él y lo golpeaban(BJ); 64 Le vendaron los ojos, y le preguntaban: «Adivina[n], ¿quién es el que te ha golpeado(BK)?». 65 También decían muchas otras cosas contra Él, blasfemando(BL).
Jesús ante el Concilio
66 Cuando se hizo de día, se reunió el Concilio[o] de los ancianos(BM) del pueblo, tanto los principales sacerdotes como los escribas, y llevaron a Jesús(BN) ante su Concilio(BO), diciendo: 67 «Si Tú eres el Cristo[p](BP), dínoslo». Pero Él les dijo: «Si se los digo, no creerán; 68 y si les pregunto, no responderán. 69 Pero de ahora en adelante, el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios(BQ)».
70 Dijeron todos: «Entonces, ¿Tú eres el Hijo de Dios(BR)?». «Ustedes dicen que Yo soy(BS)», les respondió Jesús. 71 Y ellos dijeron: «¿Qué necesidad tenemos ya de testimonio? Pues nosotros mismos lo hemos oído de Su propia boca».
Footnotes
- 22:1 O de los ázimos.
- 22:3 O que era del.
- 22:6 O sin que la gente lo advirtiera.
- 22:7 O de los ázimos.
- 22:14 Lit. Se recostó.
- 22:26 O el más joven.
- 22:27 Lit. se reclina.
- 22:27 Lit. se reclina.
- 22:43 Algunos mss. antiguos no incluyen los vers. 43 y 44.
- 22:50 Lit. quitó.
- 22:51 O Déjenme cuando menos hacer esto, y.
- 22:53 Lit. esta es la hora de ustedes y el poder de las tinieblas.
- 22:58 Lit. yo no soy.
- 22:64 O Profetiza.
- 22:66 I.e. Sanedrín.
- 22:67 I.e. el Mesías.
Lucas 22
Reina-Valera 1960
El complot para matar a Jesús
(Mt. 26.1-5,14-16; Mr. 14.1-2,10-11; Jn. 11.45-53)
22 Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua.(A) 2 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo.
3 Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce; 4 y este fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría. 5 Ellos se alegraron, y convinieron en darle dinero. 6 Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo.
Institución de la Cena del Señor
(Mt. 26.17-29; Mr. 14.12-25; Jn. 13.21-30; 1 Co. 11.23-26)
7 Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua. 8 Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos. 9 Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos? 10 Él les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare, 11 y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? 12 Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí. 13 Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.
14 Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. 15 Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! 16 Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. 17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; 18 porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. 19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. 20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto(B) en mi sangre,(C) que por vosotros se derrama. 21 Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa. 22 A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado;(D) pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado! 23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto.
La grandeza en el servicio
24 Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor.(E) 25 Pero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; 26 mas no así vosotros,(F) sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.(G) 27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.(H)
28 Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. 29 Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, 30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.(I)
Jesús anuncia la negación de Pedro
(Mt. 26.31-35; Mr. 14.27-31; Jn. 13.36-38)
31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos. 33 Él le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no solo a la cárcel, sino también a la muerte. 34 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces.
Bolsa, alforja y espada
35 Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado,(J) ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. 36 Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una. 37 Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos;(K) porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento. 38 Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta.
Jesús ora en Getsemaní
(Mt. 26.36-46; Mr. 14.32-42)
39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. 40 Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación. 41 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, 42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. 43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. 44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. 45 Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; 46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.
Arresto de Jesús
(Mt. 26.47-56; Mr. 14.43-50; Jn. 18.2-11)
47 Mientras él aún hablaba, se presentó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba al frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle. 48 Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? 49 Viendo los que estaban con él lo que había de acontecer, le dijeron: Señor, ¿heriremos a espada? 50 Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. 51 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó. 52 Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos? 53 Habiendo estado con vosotros cada día en el templo,(L) no extendisteis las manos contra mí; mas esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.
Pedro niega a Jesús
(Mt. 26.57-58,69-75; Mr. 14.53-54,66-72; Jn. 18.12-18,25-27)
54 Y prendiéndole, le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos. 55 Y habiendo ellos encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos. 56 Pero una criada, al verle sentado al fuego, se fijó en él, y dijo: También este estaba con él. 57 Pero él lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco. 58 Un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy. 59 Como una hora después, otro afirmaba, diciendo: Verdaderamente también este estaba con él, porque es galileo. 60 Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó. 61 Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces. 62 Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente.
Jesús escarnecido y azotado
(Mt. 26.67-68; Mr. 14.65)
63 Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y le golpeaban; 64 y vendándole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿quién es el que te golpeó? 65 Y decían otras muchas cosas injuriándole.
Jesús ante el concilio
(Mt. 26.59-66; Mr. 14.55-64; Jn. 18.19-24)
66 Cuando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio, diciendo: 67 ¿Eres tú el Cristo? Dínoslo. Y les dijo: Si os lo dijere, no creeréis; 68 y también si os preguntare, no me responderéis, ni me soltaréis. 69 Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. 70 Dijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy. 71 Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca.
Lucas 22
Traducción en lenguaje actual
Un plan contra Jesús
22 Faltaban pocos días para que los judíos celebraran la fiesta de los panes sin levadura. A esta fiesta también se le llamaba Pascua. 2 En esos días, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley buscaban la manera de matar a Jesús en secreto, porque le tenían miedo a la gente.
3 Entonces Satanás entró en el corazón de Judas Iscariote, uno de los doce discípulos, y le puso la idea de traicionar a Jesús. 4 Judas fue a hablar con los sacerdotes principales y con los capitanes de los guardias que cuidaban el templo, y se puso de acuerdo con ellos para entregarles a Jesús. 5 Ellos se alegraron y prometieron darle dinero. 6 Judas aceptó, y empezó a buscar la oportunidad de estar a solas con Jesús para entregarlo.
Una cena inolvidable
7 Cuando llegó el día de la fiesta de los panes sin levadura, que es cuando se mata el cordero para la cena de la Pascua, 8 Jesús llamó a Pedro y a Juan, y les dijo:
—Vayan y preparen la cena de la Pascua.
9 Ellos le preguntaron:
—¿Dónde quieres que la preparemos?
10 Jesús les respondió:
—Vayan a Jerusalén, y a la entrada de la ciudad verán a un hombre que lleva un jarrón de agua. Síganlo hasta la casa donde entre, 11 y díganle al dueño de la casa: “El Maestro quiere saber en qué sala va a comer con sus discípulos en la noche de la Pascua.” 12 Él les mostrará una sala grande y arreglada en el piso de arriba. Preparen allí todo lo necesario.
13 Pedro y Juan fueron y encontraron todo tal como Jesús les había dicho. Enseguida prepararon la cena de la Pascua.
14 Cuando llegó la hora, Jesús y sus discípulos se sentaron a la mesa. 15 Jesús les dijo:
«He deseado muchísimo comer con ustedes en esta Pascua, antes de que yo sufra y muera. 16 Porque les aseguro que ya no celebraré más esta cena, hasta el día en que comamos todos juntos en el gran banquete del reino de Dios.»
17 Luego tomó una copa con vino, le dio gracias a Dios y dijo:
«Tomen esto y compártanlo entre ustedes. 18 Porque les aseguro que, desde ahora, no beberé más vino, hasta que llegue el reino de Dios.»
19 También tomó pan y le dio gracias a Dios; luego lo partió, lo dio a sus discípulos y les dijo:
«Esto es mi cuerpo, que ahora es entregado en favor de ustedes. De ahora en adelante, celebren esta cena y acuérdense de mí cuando partan el pan.»
20 Cuando terminaron de cenar, Jesús tomó otra copa con vino y dijo:
«Este vino es mi sangre, derramada en favor de ustedes. Con ella, Dios hace con ustedes un nuevo pacto.
21 »El que va a traicionarme está aquí, sentado a la mesa conmigo. 22 Yo, el Hijo del hombre, moriré tal como Dios lo ha decidido. Pero al que va a traicionarme le pasará algo terrible.»
23 Los discípulos empezaron a preguntarse quién de ellos se atrevería a entregar a Jesús.
El más importante de todos
24 Luego los discípulos empezaron a discutir sobre quién de ellos sería el más importante. 25 Entonces Jesús les dijo:
«En este mundo, los reyes de los países gobiernan a sus pueblos y no los dejan hacer nada sin su permiso. Además, los jefes que gobiernan dicen a la gente: “Nosotros somos sus amigos, y les hacemos el bien.”
26 »Pero ustedes no deberán ser como ellos. El más importante entre ustedes debe ser como el menos importante de todos; y el jefe de todos debe servir a los demás.
27 »Piensen en esto: ¿Quién es más importante: el que está sentado a la mesa, o el que le sirve la comida? ¿No es cierto que se considera más importante al que está sentado a la mesa? Sin embargo, vean que yo, el Maestro, les he servido la comida a todos ustedes.
28 »Ustedes me han acompañado en los tiempos más difíciles. 29 Por eso, yo los haré reyes, así como mi Padre me hizo rey a mí. 30 En mi reino, ustedes comerán y beberán en mi mesa, se sentarán en tronos y juzgarán a las doce tribus de Israel.»
¡Manténganse firmes!
31 Después, Jesús le dijo a Pedro:
—Pedro, escucha bien. Satanás ha pedido permiso a Dios para ponerles pruebas difíciles a todos ustedes, y Dios se lo ha dado. 32 Pero yo he pedido a Dios que te ayude, para que te mantengas firme. Por un tiempo vas a dejarme solo, pero después cambiarás. Cuando eso pase, ayudarás a tus compañeros para que siempre se mantengan fieles a mí.
33 Enseguida Pedro le dijo:
—Señor, si tengo que ir a la cárcel contigo, iré; y si tengo que morir contigo, moriré.
34 Y Jesús le dijo:
—Pedro, hoy mismo, antes de que el gallo cante, vas a decir tres veces que no me conoces.
Los discípulos no entienden a Jesús
35 Luego, Jesús les preguntó a sus discípulos:
—¿Recuerdan cuando los envié a anunciar las buenas noticias y les dije que no llevaran dinero, ni mochila ni sandalias? Díganme, ¿les hizo falta algo?
Ellos le respondieron:
—No Señor, nada nos faltó.
36 Entonces Jesús les dijo:
—Pues bien, yo ahora les digo: el que tenga dinero, que lo traiga; y si tiene mochila, que la lleve con él. Si alguno no tiene espada, que venda su manto y se compre una.
37 »La Biblia dice acerca de mí: “Y fue considerado un criminal”. Les aseguro que pronto me pasará eso.
38 Los discípulos dijeron:
—Señor, aquí tenemos dos espadas.
Y él les contestó:
—¡Ustedes no me entienden! Pero ya no hablemos más de esto.
Jesús ora con mucha tristeza
39 Jesús salió de la ciudad y se fue al Monte de los Olivos, como era su costumbre. Los discípulos lo acompañaron.
40 Cuando llegaron al lugar, Jesús les dijo: «Oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán.»
41 Jesús se alejó un poco de los discípulos, se arrodilló y oró a Dios: 42-44 «Padre, ¡cómo deseo que me libres de este sufrimiento! Pero que no suceda lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.»[a]
45 Cuando Jesús terminó de orar, regresó a donde estaban los discípulos y los encontró durmiendo, pues estaban tan tristes que les había dado sueño. 46 Entonces les dijo: «¿Por qué duermen? ¡Levántense y oren, para que puedan soportar las dificultades que tendrán!»
Los enemigos apresan a Jesús
47 Jesús estaba hablando todavía cuando llegó Judas, uno de los doce discípulos. Con él venían muchos hombres. Judas se acercó para besar a Jesús. 48 Pero Jesús le dijo: «¡Judas! ¿Con un beso me traicionas a mí, el Hijo del hombre?»
49 Cuando los discípulos vieron lo que iba a pasar, le dijeron a Jesús:
—Señor, ¿los atacamos con la espada?
50 Entonces uno de ellos sacó su espada y le cortó una oreja al sirviente del jefe de los sacerdotes. 51 Pero Jesús dijo:
—¡Alto! ¡No peleen!
Luego, tocó la oreja del sirviente y lo sanó.
52 Los que habían llegado a arrestar a Jesús eran los sacerdotes principales, los capitanes de la guardia del templo y los líderes del pueblo. Jesús les dijo: «¿Por qué han venido con cuchillos y palos, como si yo fuera un ladrón? 53 Todos los días estuve enseñando en el templo delante de ustedes, y nunca me arrestaron. Pero, bueno, el diablo los controla a ustedes, y él les mandó que lo hicieran ahora, porque es en la oscuridad cuando ustedes actúan.»
Pedro niega que conoce a Jesús
54 Los que arrestaron a Jesús lo llevaron al palacio del jefe de los sacerdotes. Pedro los siguió desde lejos.
55 Allí, en medio del patio del palacio, habían encendido una fogata, y se sentaron alrededor de ella. Pedro también se sentó con ellos. 56 En eso, una sirvienta vio a Pedro sentado junto al fuego, y mirándolo fijamente dijo:
—Éste también andaba con Jesús.
57 Pedro lo negó:
—¡Mujer, yo ni siquiera lo conozco!
58 Al poco rato, un hombre lo vio y dijo:
—¡Tú también eres uno de los seguidores de Jesús!
Pedro contestó:
—¡No, hombre! ¡No lo soy!
59 Como una hora después, otro hombre insistió y dijo:
—Estoy seguro de que éste era uno de sus seguidores, pues también es de Galilea.
60 Pedro contestó:
—¡Hombre, ni siquiera sé de qué me hablas!
No había terminado Pedro de hablar cuando de inmediato el gallo cantó. 61 En ese momento, Jesús se volvió y miró a Pedro. Entonces Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: «Hoy, antes de que el gallo cante, vas a decir tres veces que no me conoces.» 62 Pedro salió de aquel lugar y se puso a llorar con mucha tristeza.
63 Los guardias que vigilaban a Jesús se burlaban de él; 64 le tapaban los ojos, le pegaban, y luego le decían: «¡Profeta, adivina quién te pegó!»
65 Luego, lo insultaron diciéndole muchas otras cosas.
El juicio contra Jesús
66 Cuando amaneció, los líderes del pueblo, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley se reunieron y llevaron a Jesús ante la Junta Suprema. Allí le preguntaron:
67 —Dinos, ¿eres tú el Mesías?
Él les contestó:
—Si les dijera que sí, ustedes no me creerían. 68 Si les hiciera una pregunta, ustedes no me contestarían. 69 Pero de ahora en adelante yo, el Hijo del hombre, tendré el poder y la autoridad que me da Dios todopoderoso.
70 Entonces todos le preguntaron:
—¿Así que tú eres el Hijo de Dios?
Jesús les dijo:
—Ustedes mismos lo han dicho.
71 Ellos dijeron:
—Ya no necesitamos más testigos. Nosotros lo hemos oído de sus propios labios.
Footnotes
- Lucas 22:42 43 En ese momento, un ángel bajó del cielo para darle fuerzas. 44 Jesús sufría mucho, pero oraba con más fuerza que antes. Su sudor caía al suelo como grandes gotas de sangre. Estos versículos no aparecen en los mss. más antiguos.
Luke 22
GOD’S WORD Translation
The Plot to Kill Jesus(A)
22 The Festival of Unleavened Bread, called Passover, was near. 2 The chief priests and the experts in Moses’ Teachings were looking for some way to kill Jesus. However, they were afraid of the people.
3 Then Satan entered Judas Iscariot, one of the twelve apostles. 4 Judas went to the chief priests and the temple guards and discussed with them how he could betray Jesus. 5 They were pleased and agreed to give him some money. 6 So Judas promised to do it. He kept looking for an opportunity to betray Jesus to them when there was no crowd.
The Passover(B)
7 The day came during the Festival of Unleavened Bread when the Passover lamb had to be killed. 8 Jesus sent Peter and John and told them, “Go, prepare the Passover lamb for us to eat.”
9 They asked him, “Where do you want us to prepare it?”
10 He told them, “Go into the city, and you will meet a man carrying a jug of water. Follow him into the house he enters. 11 Tell the owner of the house that the teacher asks, ‘Where is the room where I can eat the Passover meal with my disciples?’ 12 He will take you upstairs and show you a large furnished room. Get things ready there.”
13 The disciples left. They found everything as Jesus had told them and prepared the Passover.
14 When it was time to eat the Passover meal, Jesus and the apostles were at the table. 15 Jesus said to them, “I’ve had a deep desire to eat this Passover with you before I suffer. 16 I can guarantee that I won’t eat it again until it finds its fulfillment in God’s kingdom.” 17 Then he took a cup and spoke a prayer of thanksgiving. He said, “Take this, and share it. 18 I can guarantee that from now on I won’t drink this wine until God’s kingdom comes.”
The Lord’s Supper(C)
19 Then Jesus took bread and spoke a prayer of thanksgiving. He broke the bread, gave it to them, and said, “This is my body, which is given up for you. Do this to remember me.”
20 When supper was over, he did the same with the cup. He said, “This cup that is poured out for you is the new promise [a] made with my blood.”
Jesus Knows Who Will Betray Him(D)
21 “The hand of the one who will betray me is with me on the table. 22 The Son of Man is going to die the way it has been planned for him. But how horrible it will be for that person who betrays him.”
23 So they began to discuss with each other who could do such a thing.
An Argument about Greatness
24 Then a quarrel broke out among the disciples. They argued about who should be considered the greatest.
25 Jesus said to them, “The kings of nations have power over their people, and those in authority call themselves friends of the people. 26 But you’re not going to be that way! Rather, the greatest among you must be like the youngest, and your leader must be like a servant. 27 Who’s the greatest, the person who sits at the table or the servant? Isn’t it really the person who sits at the table? But I’m among you as a servant.
28 “You have stood by me in the troubles that have tested me. 29 So as my Father has given me a kingdom, I’m giving it to you. 30 You will eat and drink at my table in my kingdom. You will also sit on thrones and judge the twelve tribes of Israel.”
Jesus Predicts Peter’s Denial(E)
31 ⌞Then the Lord said,⌟ “Simon, Simon, listen! Satan has demanded to have you apostles for himself. He wants to separate you from me as a farmer separates wheat from husks. 32 But I have prayed for you, Simon, that your faith will not fail. So when you recover, strengthen the other disciples.”
33 But Peter said to him, “Lord, I’m ready to go to prison with you and to die with you.”
34 Jesus replied, “Peter, I can guarantee that the rooster won’t crow tonight until you say three times that you don’t know me.”
35 Then Jesus said to them, “When I sent you out without a wallet, traveling bag, or sandals, you didn’t lack anything, did you?”
“Not a thing!” they answered.
36 Then he said to them, “But now, the person who has a wallet and a traveling bag should take them along. The person who doesn’t have a sword should sell his coat and buy one. 37 I can guarantee that the Scripture passage which says, ‘He was counted with criminals,’ must find its fulfillment in me. Indeed, whatever is written about me will come true.”
38 The disciples said, “Lord, look! Here are two swords!”
Then Jesus said to them, “That’s enough!”
Jesus Prays in the Garden of Gethsemane(F)
39 Jesus went out ⌞of the city⌟ to the Mount of Olives as he usually did. His disciples followed him. 40 When he arrived, he said to them, “Pray that you won’t be tempted.”
41 Then he withdrew from them about a stone’s throw, knelt down, and prayed, 42 “Father, if it is your will, take this cup ⌞of suffering⌟ away from me. However, your will must be done, not mine.”
43 Then an angel from heaven appeared to him and gave him strength. 44 So he prayed very hard in anguish. His sweat became like drops of blood falling to the ground.[b]
45 When Jesus ended his prayer, he got up and went to the disciples. He found them asleep and overcome with sadness. 46 He said to them, “Why are you sleeping? Get up, and pray that you won’t be tempted.”
Jesus Is Arrested(G)
47 While he was still speaking to the disciples, a crowd arrived. The man called Judas, one of the twelve apostles, was leading them. He came close to Jesus to kiss him.
48 Jesus said to him, “Judas, do you intend to betray the Son of Man with a kiss?”
49 The men who were with Jesus saw what was going to happen. So they asked him, “Lord, should we use our swords to fight?” 50 One of the disciples cut off the right ear of the chief priest’s servant.
51 But Jesus said, “Stop! That’s enough of this.” Then he touched the servant’s ear and healed him.
52 Then Jesus said to the chief priests, temple guards, and leaders who had come for him, “Have you come out with swords and clubs as if I were a criminal? 53 I was with you in the temple courtyard every day and you didn’t try to arrest me. But this is your time, when darkness rules.”
54 So they arrested Jesus and led him away to the chief priest’s house.
Peter Denies Jesus(H)
Peter followed at a distance.
55 Some men had lit a fire in the middle of the courtyard. As they sat together, Peter sat among them. 56 A female servant saw him as he sat facing the glow of the fire. She stared at him and said, “This man was with Jesus.”
57 But Peter denied it by saying, “I don’t know him, woman.”
58 A little later someone else saw Peter and said, “You are one of them.”
But Peter said, “Not me!”
59 About an hour later another person insisted, “It’s obvious that this man was with him. He’s a Galilean!”
60 But Peter said, “I don’t know what you’re talking about!”
Just then, while he was still speaking, a rooster crowed. 61 Then the Lord turned and looked directly at Peter. Peter remembered what the Lord had said: “Before a rooster crows today, you will say three times that you don’t know me.” 62 Then Peter went outside and cried bitterly.
The Trial in Front of the Jewish Council(I)
63 The men who were guarding Jesus made fun of him as they beat him. 64 They blindfolded him and said to him, “Tell us who hit you.” 65 They also insulted him in many other ways.
66 In the morning the council of the people’s leaders, the chief priests and the experts in Moses’ Teachings, gathered together. They brought Jesus in front of their highest court and asked him, 67 “Tell us, are you the Messiah?”
Jesus said to them, “If I tell you, you won’t believe me. 68 And if I ask you, you won’t answer. 69 But from now on, the Son of Man will be in the honored position—the one next to God the Father on the heavenly throne.”
70 Then all of them said, “So you’re the Son of God?”
Jesus answered them, “You’re right to say that I am.”
71 Then they said, “Why do we need any more testimony? We’ve heard him say it ourselves.”
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