Add parallel Print Page Options

Así que examinemos este caso,
y veamos quién tiene la razón.

»Job nos ha dicho:

“Soy inocente,
pero Dios no lo quiere aceptar;
soy un hombre justo,
pero parezco un mentiroso;
no he cometido ningún pecado,
pero Dios me hirió de muerte”.

Read full chapter