⁹ ’Ustedes, pues, no escuchen a sus profetas, a sus adivinos, a sus soñadores^[a], a sus agoreros ni a sus hechiceros^(A) que les dicen: “No servirán al rey de Babilonia”.

⁶ Han visto falsedad y adivinación mentirosa los que dicen: “El Señor declara^(A)”, cuando el Señor no los ha enviado^(B); no obstante, esperan el cumplimiento de su palabra. ⁷ ¿No han visto una visión falsa y han hablado una adivinación mentirosa cuando dicen: “El Señor declara”, y Yo no he hablado^(C)?’”».

⁸ Por tanto, así dice el Señor Dios: «Por cuanto han hablado falsedad y han visto mentira, por tanto, Yo estoy contra ustedes», declara el Señor Dios^(D). ⁹ «Y estará Mi mano contra los profetas que ven visiones falsas y hablan adivinaciones mentirosas^(E). No estarán en el consejo de Mi pueblo, no serán inscritos en el libro de la casa de Israel^(F), ni entrarán en la tierra de Israel. Así ustedes sabrán que Yo soy el Señor Dios.

²² Porque ustedes han entristecido el corazón del justo^(A) con falsedad, cuando Yo no lo he entristecido, y han fortalecido las manos del impío para que no se aparte de su mal camino^(B) a fin de preservar su vida^(C). ²³ Por tanto, no verán más visiones falsas ni practicarán más la adivinación^(D), y libraré a Mi pueblo de sus manos. Así ustedes sabrán que Yo soy el Señor^(E)».