Santiago 3:3-6
La Biblia de las Américas
3 Ahora bien, si ponemos el freno en la boca de los caballos(A) para que nos obedezcan, dirigimos también todo su cuerpo. 4 Mirad también las naves; aunque son tan grandes e impulsadas por fuertes vientos, son, sin embargo, dirigidas mediante un timón muy pequeño por donde la voluntad[a] del piloto quiere. 5 Así también la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas(B). Mirad, ¡qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego(C)! 6 Y la lengua es un fuego(D), un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo(E), es encendida por el infierno[b](F) e inflama el curso[c] de nuestra vida[d].
Read full chapterFootnotes
- Santiago 3:4 Lit., el impulso
- Santiago 3:6 Gr., guéenna
- Santiago 3:6 Lit., la rueda
- Santiago 3:6 O, existencia, u, origen
Santiago 3:3-6
Reina-Valera 1960
3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo. 4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. 5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
Read full chapterReina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible