⁶ «Yo soy el Señor. Yo te he llamado en el momento justo, y te sostendré por la mano; yo te protegeré, y tú serás mi pacto con el pueblo y una luz para las naciones.^(A)

⁶ y ha dicho:

«Muy poca cosa es para mí que tú seas mi siervo, y que levantes las tribus de Jacob y restaures al remanente de Israel. Te he puesto también como luz de las naciones,^(A) para que seas mi salvación hasta los confines de la tierra.»^(B)

³ Tu luz guiará los pasos de las naciones; los reyes se guiarán por el resplandor de tu aurora.

⁴⁷ Ésa es la orden que el Señor nos dio, cuando dijo:

²³ Por ejemplo, que el Cristo tenía que padecer, y que sería el primero en resucitar de los muertos, para anunciar la luz al pueblo de Israel y a las naciones.»^(A)