Print Page Options Listen to Hechos 10

La visión de Cornelio

10 Había en Cesarea(A) un hombre llamado Cornelio, centurión de la cohorte[a] llamada la Italiana(B), piadoso y temeroso de Dios(C) con toda su casa, que daba muchas limosnas al pueblo judío(D) y oraba a Dios continuamente. Como a la hora novena[b](E) del día, vio claramente en una visión(F) a un ángel de Dios(G) que entraba a donde él estaba y le decía: Cornelio. Mirándolo fijamente(H) y atemorizado, Cornelio dijo: ¿Qué quieres[c], Señor? Y él le dijo: Tus oraciones y limosnas[d] han ascendido(I) como memorial delante de Dios(J). Despacha ahora algunos hombres a Jope(K), y manda traer a un hombre llamado Simón, que también se llama Pedro. Este se hospeda con un curtidor llamado Simón(L), cuya casa está junto al mar[e]. Y después que el ángel que le hablaba se había ido, Cornelio llamó a dos de los criados[f] y a un soldado piadoso de los que constantemente le servían, y después de explicarles todo, los envió a Jope(M).

La visión de Pedro

Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro(N) subió a la azotea(O) a orar como a la hora sexta[g](P). 10 Tuvo hambre y deseaba comer; pero mientras le preparaban algo de comer, le sobrevino un éxtasis(Q); 11 y vio* el cielo abierto(R) y un objeto[h] semejante a un gran lienzo que descendía, bajado a la tierra por las cuatro puntas; 12 había en él toda clase de cuadrúpedos y reptiles de la tierra, y aves del cielo. 13 Y oyó una voz[i]: Levántate, Pedro, mata[j] y come. 14 Mas Pedro dijo: De ninguna manera, Señor(S), porque yo jamás he comido nada impuro[k] o inmundo(T). 15 De nuevo, por segunda vez, llegó a él una voz: Lo que Dios ha limpiado(U), no lo llames tú impuro[l]. 16 Y esto sucedió tres veces, e inmediatamente el lienzo[m] fue recogido al cielo.

Los mensajeros de Cornelio

17 Mientras Pedro estaba perplejo pensando en lo que significaría la visión(V) que había visto, he aquí, los hombres que habían sido enviados por Cornelio(W), después de haber preguntado por la casa de Simón, aparecieron a la puerta; 18 y llamando, preguntaron si allí se hospedaba Simón, el que también se llamaba Pedro. 19 Y mientras Pedro meditaba sobre la visión(X), el Espíritu le dijo(Y): Mira, tres hombres te buscan. 20 Levántate, pues, desciende y no dudes(Z) en acompañarlos, porque yo los he enviado. 21 Pedro descendió a donde estaban los hombres, y les dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido? 22 Y ellos dijeron: A Cornelio el centurión, un hombre justo y temeroso de Dios, y que es muy estimado por toda la nación de los judíos(AA), le fue ordenado[n](AB) por un santo ángel(AC) que te hiciera venir a su casa para oír tus palabras(AD). 23 Entonces los invitó a entrar y los hospedó.

Al día siguiente se levantó y fue con ellos, y algunos de los hermanos(AE) de Jope(AF) lo acompañaron(AG).

Pedro en casa de Cornelio

24 Al otro día entró en Cesarea(AH). Cornelio los estaba esperando y había reunido a sus parientes y amigos íntimos. 25 Y sucedió que cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió a recibirlo, y postrándose a sus pies, lo adoró(AI). 26 Mas Pedro lo levantó, diciendo: Ponte de pie; yo también soy hombre(AJ). 27 Y conversando con él, entró y halló* mucha gente reunida(AK). 28 Y les dijo: Vosotros sabéis cuán ilícito es para un judío asociarse con un extranjero o visitarlo(AL), pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro[o] o inmundo(AM); 29 por eso, cuando fui llamado, vine sin poner ninguna objeción. Pregunto, pues, ¿por qué causa me habéis enviado a llamar? 30 Y Cornelio dijo: A esta misma hora, hace cuatro días(AN), estaba yo orando en mi casa a la hora novena[p](AO); y he aquí, un hombre(AP) con vestiduras resplandecientes, se puso delante de mí, 31 y dijo*: «Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus obras de caridad[q] han sido recordadas delante de Dios. 32 Envía, pues, a Jope, y haz llamar a Simón, que también se llama Pedro; él está hospedado en casa de Simón el curtidor, junto al mar[r](AQ)». 33 Por tanto, envié por ti al instante, y has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí presentes delante de Dios, para oír todo lo que el Señor te ha mandado. 34 Entonces Pedro, abriendo la boca(AR), dijo:

Ciertamente ahora entiendo que Dios no hace acepción de personas(AS), 35 sino que en toda nación el que le teme[s] y hace lo justo[t](AT), le es acepto[u](AU). 36 El mensaje[v] que Él envió a[w] los hijos de Israel, predicando[x](AV) paz por medio de Jesucristo(AW), que Él es Señor de todos(AX); 37 vosotros mismos sabéis lo que ocurrió en toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó. 38 Vosotros sabéis cómo Dios ungió(AY) a Jesús de Nazaret(AZ) con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo(BA); porque Dios estaba con Él(BB). 39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas(BC) que hizo en la tierra[y] de los judíos y en Jerusalén. Y también le dieron muerte, colgándole en una cruz[z](BD). 40 A este Dios le resucitó(BE) al tercer día e hizo que se manifestara[aa], 41 no a todo el pueblo(BF), sino a los testigos(BG) que fueron escogidos de antemano por Dios, es decir, a nosotros que comimos y bebimos con Él después que resucitó de los muertos(BH). 42 Y nos mandó(BI) predicar al pueblo, y testificar(BJ) con toda solemnidad que este Jesús[ab] es el que Dios ha designado(BK) como Juez de los vivos y de los muertos(BL). 43 De este dan testimonio todos los profetas(BM), de que por su nombre(BN), todo el que cree en Él recibe el perdón de los pecados.

Los gentiles reciben el Espíritu Santo

44 Mientras Pedro aún hablaba estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que escuchaban el mensaje[ac](BO). 45 Y todos los creyentes que eran de la circuncisión[ad], que habían venido con Pedro(BP), se quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo había sido derramado(BQ) también sobre los gentiles, 46 pues les oían hablar en lenguas(BR) y exaltar a Dios. Entonces Pedro dijo[ae]: 47 ¿Puede acaso alguien negar el agua para que sean bautizados(BS) estos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros(BT)? 48 Y mandó que fueran bautizados(BU) en el nombre de Jesucristo(BV). Entonces le pidieron que se quedara con ellos unos días.

Footnotes

  1. Hechos 10:1 I.e., unidad militar romana compuesta de varias centurias
  2. Hechos 10:3 I.e., las tres de la tarde
  3. Hechos 10:4 Lit., es
  4. Hechos 10:4 U, obras de caridad
  5. Hechos 10:6 Algunas versiones agregan: El te dirá lo que es necesario que hagas
  6. Hechos 10:7 O, siervos
  7. Hechos 10:9 I.e., las doce del día
  8. Hechos 10:11 O, receptáculo
  9. Hechos 10:13 Lit., vino una voz a él
  10. Hechos 10:13 O, sacrifica
  11. Hechos 10:14 O, no santo; lit., común
  12. Hechos 10:15 O, no santo; lit., común
  13. Hechos 10:16 O, receptáculo
  14. Hechos 10:22 Lit., avisado o revelado
  15. Hechos 10:28 O, no santo; lit., común
  16. Hechos 10:30 I.e., de las tres a las cuatro de la tarde
  17. Hechos 10:31 O, limosnas
  18. Hechos 10:32 Algunos mss. agregan: y cuando llegue, él te hablará
  19. Hechos 10:35 O, le reverencia
  20. Hechos 10:35 Lit., obra justicia
  21. Hechos 10:35 O, Dios se agrada de él
  22. Hechos 10:36 Lit., La palabra
  23. Hechos 10:36 Algunos mss. dicen: El envió la palabra a
  24. Hechos 10:36 O, anunciando el evangelio de
  25. Hechos 10:39 O, el campo
  26. Hechos 10:39 Lit., un madero
  27. Hechos 10:40 Lit., concedió que se hiciera visible
  28. Hechos 10:42 Lit., que este
  29. Hechos 10:44 Lit., la palabra
  30. Hechos 10:45 Lit., creyentes de entre la circuncisión; i.e., judíos cristianos
  31. Hechos 10:46 Lit., respondió

Pedro y Cornelio

10 Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre. Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. Él, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas. Ido el ángel que hablaba con Cornelio, este llamó a dos de sus criados, y a un devoto soldado de los que le asistían; a los cuales envió a Jope, después de haberles contado todo.

Al día siguiente, mientras ellos iban por el camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea para orar, cerca de la hora sexta. 10 Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis; 11 y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; 12 en el cual había de todos los cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo. 13 Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come. 14 Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás. 15 Volvió la voz a él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común. 16 Esto se hizo tres veces; y aquel lienzo volvió a ser recogido en el cielo.

17 Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre lo que significaría la visión que había visto, he aquí los hombres que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta. 18 Y llamando, preguntaron si moraba allí un Simón que tenía por sobrenombre Pedro. 19 Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan. 20 Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado. 21 Entonces Pedro, descendiendo a donde estaban los hombres que fueron enviados por Cornelio, les dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido? 22 Ellos dijeron: Cornelio el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio en toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones de un santo ángel, de hacerte venir a su casa para oír tus palabras. 23 Entonces, haciéndoles entrar, los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, se fue con ellos; y le acompañaron algunos de los hermanos de Jope.

24 Al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo convocado a sus parientes y amigos más íntimos. 25 Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró. 26 Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre. 27 Y hablando con él, entró, y halló a muchos que se habían reunido. 28 Y les dijo: Vosotros sabéis cuán abominable es para un varón judío juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo; 29 por lo cual, al ser llamado, vine sin replicar. Así que pregunto: ¿Por qué causa me habéis hecho venir?

30 Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días que a esta hora yo estaba en ayunas; y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mí un varón con vestido resplandeciente, 31 y dijo: Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus limosnas han sido recordadas delante de Dios. 32 Envía, pues, a Jope, y haz venir a Simón el que tiene por sobrenombre Pedro, el cual mora en casa de Simón, un curtidor, junto al mar; y cuando llegue, él te hablará. 33 Así que luego envié por ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado.

34 Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas,(A) 35 sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia. 36 Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; este es Señor de todos. 37 Vosotros sabéis lo que se divulgó por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan: 38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. 39 Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo en la tierra de Judea y en Jerusalén; a quien mataron colgándole en un madero. 40 A este levantó Dios al tercer día, e hizo que se manifestase; 41 no a todo el pueblo, sino a los testigos que Dios había ordenado de antemano, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de los muertos. 42 Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos. 43 De este dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.

44 Mientras aún hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso. 45 Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. 46 Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios. 47 Entonces respondió Pedro: ¿Puede acaso alguno impedir el agua, para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? 48 Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días.

Cornelio manda llamar a Pedro

10 Vivía en Cesarea un centurión llamado Cornelio del regimiento conocido como el Italiano. Él y toda su familia eran devotos y temerosos de Dios. Realizaba muchas obras de beneficencia para el pueblo de Israel y oraba a Dios constantemente. Un día, como a las tres de la tarde,[a] tuvo una visión. Vio claramente a un ángel de Dios que se acercaba y le decía:

—¡Cornelio!

—¿Qué quieres, Señor? —preguntó Cornelio, mirándolo fijamente y con mucho miedo.

—Dios ha recibido tus oraciones y tus obras de beneficencia como una ofrenda —contestó el ángel—. Envía de inmediato a algunos hombres a Jope para que hagan venir a un tal Simón, también llamado Pedro. Él se hospeda con Simón el curtidor, que tiene su casa junto al mar.

Después de que se fue el ángel que le había hablado, Cornelio llamó a dos de sus siervos y a un soldado devoto de los que le servían regularmente. Les explicó todo lo que había sucedido y los envió a Jope.

La visión de Pedro

Al día siguiente, mientras ellos iban de camino y se acercaban a la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar. Era casi el mediodía.[b] 10 Sintió hambre y quiso algo de comer. Mientras le preparaban la comida, tuvo una visión. 11 Vio el cielo abierto y algo parecido a una gran sábana que, suspendida por las cuatro puntas, descendía hacia la tierra. 12 En ella había toda clase de cuadrúpedos, como también reptiles y aves.

13 —Levántate, Pedro, mata y come —le dijo una voz.

14 —¡De ninguna manera, Señor! —respondió Pedro—. Jamás he comido nada impuro o inmundo.

15 Por segunda vez le insistió la voz:

—Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro.

16 Esto sucedió tres veces y enseguida la sábana fue recogida al cielo.

17 Pedro no atinaba a explicarse cuál podría ser el significado de la visión. Mientras tanto, los hombres enviados por Cornelio, que estuvieron preguntando por la casa de Simón, se presentaron a la puerta. 18 Llamaron y preguntaron si allí se hospedaba Simón, apodado Pedro.

19 Mientras Pedro seguía reflexionando sobre el significado de la visión, el Espíritu le dijo: «Mira, Simón, tres[c] hombres te buscan. 20 Date prisa, baja y no dudes en ir con ellos, porque yo los he enviado».

21 Pedro bajó y dijo a los hombres:

—Aquí estoy; yo soy el que ustedes buscan. ¿Qué asunto los ha traído por acá?

22 Ellos contestaron:

—Venimos de parte del centurión Cornelio, un hombre justo y temeroso de Dios, respetado por todo el pueblo judío. Un ángel de Dios le dio instrucciones de invitarlo a usted a su casa para escuchar lo que usted tiene que decirle.

23 Entonces Pedro los invitó a pasar y los hospedó.

Pedro en casa de Cornelio

Al día siguiente, Pedro se fue con ellos acompañado de algunos creyentes de Jope. 24 Un día después llegó a Cesarea. Cornelio estaba esperándolo con los parientes y amigos íntimos que había reunido. 25 Al llegar Pedro a la casa, Cornelio salió a recibirlo y postrándose delante de él, le rindió homenaje. 26 Pero Pedro hizo que se levantara y dijo:

—Ponte de pie, que solo soy un hombre como tú.

27 Pedro entró en la casa conversando con él y encontró a muchos reunidos.

28 Entonces les habló así:

—Ustedes saben muy bien que nuestra Ley prohíbe que un judío se junte con un extranjero o lo visite. Pero Dios me ha hecho ver que a nadie debo llamar impuro o inmundo. 29 Por eso, cuando mandaron por mí, vine sin poner ninguna objeción. Ahora permítanme preguntarles: ¿para qué me hicieron venir?

30 Cornelio contestó:

—Hace tres días a esta misma hora, las tres de la tarde, estaba yo en casa orando.[d] De repente apareció delante de mí un hombre vestido con ropa brillante 31 y me dijo: “Cornelio, Dios ha oído tu oración y se ha acordado de tus obras de beneficencia. 32 Por lo tanto, envía a alguien a Jope para hacer venir a Simón, llamado Pedro, que se hospeda en casa de Simón el curtidor, junto al mar”. 33 Así que inmediatamente mandé a llamarte y tú has tenido la bondad de venir. Ahora estamos todos aquí, en la presencia de Dios, para escuchar todo lo que el Señor te ha encomendado que nos digas.

34 Pedro tomó la palabra y dijo:

—Ahora comprendo que en realidad para Dios no hay favoritismos, 35 sino que en toda nación él ve con agrado a los que le temen y actúan con justicia. 36 Dios envió su mensaje al pueblo de Israel, anunciando las buenas noticias de la paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos. 37 Ustedes conocen este mensaje que se difundió por toda Judea, comenzando desde Galilea, después del bautismo que predicó Juan. 38 Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. 39 Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en Jerusalén. Lo mataron, colgándolo de un madero, 40 pero Dios lo resucitó al tercer día y dispuso que se apareciera, 41 no a todo el pueblo, sino a nosotros, testigos previamente escogidos por Dios, que comimos y bebimos con él después de su resurrección. 42 Él nos mandó a predicar al pueblo y a dar solemne testimonio de que ha sido nombrado por Dios como juez de vivos y muertos. 43 De él dan testimonio todos los profetas: que todo el que cree en él recibe, por medio de su nombre, el perdón de los pecados.

44 Mientras Pedro estaba todavía hablando, el Espíritu Santo descendió sobre todos los que escuchaban el mensaje. 45 Los creyentes judíos que habían llegado con Pedro se quedaron asombrados de que el don del Espíritu Santo se hubiera derramado también sobre los no judíos, 46 pues los oían hablar en lenguas y alabar a Dios. Entonces Pedro respondió:

47 —¿Acaso puede alguien negar el agua para que sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?

48 Y mandó que fueran bautizados en el nombre de Jesucristo. Entonces le pidieron que se quedara con ellos algunos días.

Footnotes

  1. 10:3 las tres de la tarde. Lit. la hora novena; también en v. 30.
  2. 10:9 casi el mediodía. Lit. alrededor de la hora sexta.
  3. 10:19 Var. no incluye tres (un ms. antiguo dice: dos).
  4. 10:30 en casa orando. Var. en casa ayunando y orando.

Cornelius Calls for Peter

10 At Caesarea(A) there was a man named Cornelius, a centurion in what was known as the Italian Regiment. He and all his family were devout and God-fearing;(B) he gave generously to those in need and prayed to God regularly. One day at about three in the afternoon(C) he had a vision.(D) He distinctly saw an angel(E) of God, who came to him and said, “Cornelius!”

Cornelius stared at him in fear. “What is it, Lord?” he asked.

The angel answered, “Your prayers and gifts to the poor have come up as a memorial offering(F) before God.(G) Now send men to Joppa(H) to bring back a man named Simon who is called Peter. He is staying with Simon the tanner,(I) whose house is by the sea.”

When the angel who spoke to him had gone, Cornelius called two of his servants and a devout soldier who was one of his attendants. He told them everything that had happened and sent them to Joppa.(J)

Peter’s Vision(K)

About noon the following day as they were on their journey and approaching the city, Peter went up on the roof(L) to pray. 10 He became hungry and wanted something to eat, and while the meal was being prepared, he fell into a trance.(M) 11 He saw heaven opened(N) and something like a large sheet being let down to earth by its four corners. 12 It contained all kinds of four-footed animals, as well as reptiles and birds. 13 Then a voice told him, “Get up, Peter. Kill and eat.”

14 “Surely not, Lord!”(O) Peter replied. “I have never eaten anything impure or unclean.”(P)

15 The voice spoke to him a second time, “Do not call anything impure that God has made clean.”(Q)

16 This happened three times, and immediately the sheet was taken back to heaven.

17 While Peter was wondering about the meaning of the vision,(R) the men sent by Cornelius(S) found out where Simon’s house was and stopped at the gate. 18 They called out, asking if Simon who was known as Peter was staying there.

19 While Peter was still thinking about the vision,(T) the Spirit said(U) to him, “Simon, three[a] men are looking for you. 20 So get up and go downstairs. Do not hesitate to go with them, for I have sent them.”(V)

21 Peter went down and said to the men, “I’m the one you’re looking for. Why have you come?”

22 The men replied, “We have come from Cornelius the centurion. He is a righteous and God-fearing man,(W) who is respected by all the Jewish people. A holy angel told him to ask you to come to his house so that he could hear what you have to say.”(X) 23 Then Peter invited the men into the house to be his guests.

Peter at Cornelius’s House

The next day Peter started out with them, and some of the believers(Y) from Joppa went along.(Z) 24 The following day he arrived in Caesarea.(AA) Cornelius was expecting them and had called together his relatives and close friends. 25 As Peter entered the house, Cornelius met him and fell at his feet in reverence. 26 But Peter made him get up. “Stand up,” he said, “I am only a man myself.”(AB)

27 While talking with him, Peter went inside and found a large gathering of people.(AC) 28 He said to them: “You are well aware that it is against our law for a Jew to associate with or visit a Gentile.(AD) But God has shown me that I should not call anyone impure or unclean.(AE) 29 So when I was sent for, I came without raising any objection. May I ask why you sent for me?”

30 Cornelius answered: “Three days ago I was in my house praying at this hour, at three in the afternoon. Suddenly a man in shining clothes(AF) stood before me 31 and said, ‘Cornelius, God has heard your prayer and remembered your gifts to the poor. 32 Send to Joppa for Simon who is called Peter. He is a guest in the home of Simon the tanner, who lives by the sea.’ 33 So I sent for you immediately, and it was good of you to come. Now we are all here in the presence of God to listen to everything the Lord has commanded you to tell us.”

34 Then Peter began to speak: “I now realize how true it is that God does not show favoritism(AG) 35 but accepts from every nation the one who fears him and does what is right.(AH) 36 You know the message(AI) God sent to the people of Israel, announcing the good news(AJ) of peace(AK) through Jesus Christ, who is Lord of all.(AL) 37 You know what has happened throughout the province of Judea, beginning in Galilee after the baptism that John preached— 38 how God anointed(AM) Jesus of Nazareth with the Holy Spirit and power, and how he went around doing good and healing(AN) all who were under the power of the devil, because God was with him.(AO)

39 “We are witnesses(AP) of everything he did in the country of the Jews and in Jerusalem. They killed him by hanging him on a cross,(AQ) 40 but God raised him from the dead(AR) on the third day and caused him to be seen. 41 He was not seen by all the people,(AS) but by witnesses whom God had already chosen—by us who ate(AT) and drank with him after he rose from the dead. 42 He commanded us to preach to the people(AU) and to testify that he is the one whom God appointed as judge of the living and the dead.(AV) 43 All the prophets testify about him(AW) that everyone(AX) who believes(AY) in him receives forgiveness of sins through his name.”(AZ)

44 While Peter was still speaking these words, the Holy Spirit came on(BA) all who heard the message. 45 The circumcised believers who had come with Peter(BB) were astonished that the gift of the Holy Spirit had been poured out(BC) even on Gentiles.(BD) 46 For they heard them speaking in tongues[b](BE) and praising God.

Then Peter said, 47 “Surely no one can stand in the way of their being baptized with water.(BF) They have received the Holy Spirit just as we have.”(BG) 48 So he ordered that they be baptized in the name of Jesus Christ.(BH) Then they asked Peter to stay with them for a few days.

Footnotes

  1. Acts 10:19 One early manuscript two; other manuscripts do not have the number.
  2. Acts 10:46 Or other languages

Si Pedro at si Cornelio

10 May isang lalaki sa Cesarea na ang pangalan ay Cornelio, isang senturyon ng tinatawag na batalyong Italiano. Kasama ang kanyang buong sambahayan, siya ay masipag sa kabanalan at may takot sa Diyos, naglilimos ng marami sa mga tao, at laging nananalangin sa Diyos. Minsan, nang mag-iikatlo ng hapon,[a] nagkaroon siya ng pangitain. Kitang-kita niyang dumarating ang isang anghel ng Diyos at tinawag siya, “Cornelio.” Natatakot siyang tumingin sa kanya at nagtanong, “Ano po iyon, panginoon?” Sumagot ito sa kanya, “Nakaabot sa pansin ng Diyos ang iyong mga panalangin at ang pagtulong mo sa mga dukha. Ngayon di'y magsugo ka ng mga tao sa Joppa, at ipatawag mo ang isang taong nagngangalang Simon na tinatawag ding Pedro. Nanunuluyan siya sa bahay ni Simon, isang tagapagbilad ng balat ng hayop, na ang bahay ay nasa tabi ng dagat.” Pag-alis ng anghel na kumausap sa kanya, tinawag ni Cornelio ang dalawa sa kanyang mga utusan at isang relihiyosong kawal na isa sa mga naglilingkod sa kanya. Isinalaysay niya sa kanila ang buong pangyayari, at pagkatapos ay pinapunta sila sa Joppa.

Kinabukasan, nang magtatanghaling tapat,[b] samantalang naglalakbay at malapit na sa lungsod ang mga inutusan ni Cornelio, si Pedro ay umakyat sa itaas ng bahay upang manalangin. 10 Siya'y nagutom at nais nang kumain. Samantalang inihahanda ang kanyang pagkain, nawalan siya ng malay at nagkaroon ng pangitain. 11 Nakita niyang nabuksan ang langit, at may isang bagay tulad ng isang malapad na kumot ang ibinababa sa lupa, nakabitin sa apat na sulok. 12 Naroon ang lahat ng uri ng mga hayop na lumalakad at mga gumagapang sa lupa, maging mga lumilipad sa himpapawid. 13 May tinig na nagsabi sa kanya, “Tumindig ka, Pedro; magkatay ka at kumain.” 14 Subalit sumagot si Pedro, “Hindi ko magagawa iyan, Panginoon. Kailanma'y hindi ako kumain ng anumang bagay na marumi at karumal-dumal.” 15 Muling sinabi sa kanya ng tinig, “Huwag mong ituring na marumi ang nilinis na ng Diyos.” 16 Nangyari ito ng tatlong ulit, at pagkatapos ay agad binatak pataas sa langit ang kumot.

17 Samantalang iniisip ni Pedro kung ano ang kahulugan ng pangitaing iyon, natagpuan naman ng mga taong inutusan ni Cornelio ang bahay ni Simon. Tumayo sila sa harapan ng pintuan 18 at tumawag upang tanungin kung doon nanunuluyan si Simon, na kilala ring Pedro.

19 Pinag-iisipan pa noon ni Pedro ang tungkol sa pangitain nang sabihin sa kanya ng Espiritu, “Tingnan mo, may tatlong taong naghahanap sa iyo. 20 Bumaba ka at huwag kang mag-atubiling sumama sa kanila sapagkat ako ang nagsugo sa kanila.” 21 Bumaba nga si Pedro at sinabi sa mga tao, “Ako ang hinahanap ninyo. Ano ang pakay ninyo?”

22 Sumagot ang mga lalaki, “Si Cornelio na isang senturyon ang nagsugo sa amin. Siya'y isang taong matuwid, may takot sa Diyos, at iginagalang ng mga Judio. Pinagbilinan siya ng isang anghel na papuntahin ka sa kanyang bahay upang marinig ang iyong sasabihin.” 23 Kaya't inanyayahan sila ni Pedro at doon na pinagpalipas ng gabi.

Kinabukasan, sumama siya sa kanila. Sumama din ang ilang mga kapatid mula sa Joppa. 24 Nang sumunod na araw na sila dumating sa Cesarea. Naghihintay sa kanila si Cornelio, na nag-anyaya pa ng kanyang mga kamag-anak at malalapit na kaibigan. 25 Pagpasok ni Pedro, sinalubong siya ni Cornelio at nagpatirapa sa kanyang paanan, at siya'y sinamba. 26 Ngunit itinayo siya ni Pedro, habang sinasabi, “Tumayo ka! Tao rin akong katulad mo.” 27 Habang nakikipag-usap sa kanya, pumasok siya at nakita ang maraming taong nagtitipon. 28 Sinabi niya sa kanila, “Nalalaman ninyong ipinagbabawal sa isang Judio na makisama o lumapit sa isang banyaga. Ngunit ipinakita sa akin ng Diyos na hindi ko dapat ituring na marumi o karumal-dumal ang isang tao. 29 Kaya't nang ipasundo ako, sumama ako nang walang pagtutol. Maaari ko bang malaman kung bakit mo ako ipinasundo?” 30 Sinabi ni Cornelio, “Apat na araw na ang nakararaan, halos ikatlo rin ng hapon,[c] habang ako'y nananalangin dito sa aking bahay, biglang lumitaw sa harapan ko ang isang lalaking may maningning na kasuotan. 31 Sinabi niya, ‘Cornelio, dininig ng Diyos ang iyong dalangin, at nakaabot sa kanya ang pagtulong mo sa mga dukha. 32 Magsugo ka sa Joppa, at ipatawag mo si Simon, na tinatawag ding Pedro. Nanunuluyan siya sa bahay ni Simon na tagapagbilad ng balat ng hayop. Siya ay nakatira sa tabi ng dagat.’ 33 Kaya ipinasundo agad kita, at mabuti naman na naparito ka. Ngayo'y naririto kaming lahat sa harapan ng Diyos upang pakinggan ang lahat ng mga bagay na ipinag-utos sa iyo ng Panginoon.”

Ang Pangangaral ni Pedro sa Sambahayan ni Cornelio

34 Nagsimulang magsalita (A) si Pedro at kanyang sinabi, “Nauunawaan ko na ngayong wala talagang kinikilingan ang Diyos. 35 Kinalulugdan niya ang sinuman mula sa bawat bansa na may takot sa kanya at gumagawa ng matuwid. 36 Ito ang salitang kanyang ipinadala sa mga anak ni Israel, na ipinangangaral ang Magandang Balita ng kapayapaan sa pamamagitan ni Jesu-Cristo. Siya ang Panginoon ng lahat. 37 Alam ninyo na ipinahayag ang salitang iyon sa buong Judea, simula sa Galilea, pagkatapos ng bautismo na ipinangaral ni Juan: 38 kung paanong si Jesus na taga-Nazareth ay binuhusan ng Diyos ng Banal na Espiritu at ng kapangyarihan; kung paanong naglibot siya na gumagawa ng mabuti at nagpapagaling ng lahat ng mga pinahihirapan ng diyablo, sapagkat kasama niya ang Diyos. 39 Saksi kami sa lahat ng mga bagay na ginawa niya sa lupain ng Judea, at sa Jerusalem. Siya'y pinatay nila sa pamamagitan ng pagbitay sa kanya sa isang punongkahoy. 40 Ngunit siya'y muling binuhay ng Diyos sa ikatlong araw. Nakita siya, 41 hindi ng buong bayan, kundi ng mga saksing hinirang ng Diyos. Kami ang mga saksing kumain at uminom na kasalo niya matapos ang kanyang muling pagkabuhay. 42 Itinagubilin niya sa amin na mangaral sa mga tao at magpatotoo na siya ang itinalaga ng Diyos na maging hukom ng mga buháy at ng mga patay. 43 Nagpatotoo tungkol sa kanya ang lahat ng mga propeta na ang bawat sumasampalataya sa kanya ay tatanggap ng kapatawaran sa mga kasalanan sa pamamagitan ng kanyang pangalan.”

Ang Pagdating ng Banal na Espiritu sa mga Hentil

44 Habang sinasabi pa ni Pedro ang mga salitang ito, bumaba ang Banal na Espiritu sa lahat ng nakikinig. 45 Ang mga mananampalatayang Judio,[d] na dumating kasama ni Pedro ay nagtaka sapagkat ibinuhos din ang kaloob ng Banal na Espiritu sa mga Hentil. 46 Sapagkat narinig nilang ang mga ito'y nagsasalita ng mga wika at nagpupuri sa Diyos. Dahil dito'y sinabi ni Pedro, 47 “Sino ang makahahadlang upang mabautismuhan ang mga ito na tulad natin ay tumanggap din ng Banal na Espiritu?” 48 At nag-utos siya na bautismuhan sila sa pangalan ni Jesu-Cristo. Pagkatapos, sila'y nakiusap sa kanyang manatili pa roon ng mga ilang araw.

Footnotes

  1. Mga Gawa 10:3 Sa Griyego, ikasiyam na oras.
  2. Mga Gawa 10:9 Sa Griyego, ikaanim na oras.
  3. Mga Gawa 10:30 Sa Griyego, ikasiyam na oras.
  4. Mga Gawa 10:45 Sa Griyego mula sa pagtutuli.