⁶ Pero Cristo^[a] fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios^(A), cuya casa somos nosotros^(B), si retenemos firme^(C) hasta el fin nuestra confianza^(D) y la gloria^[b] de nuestra esperanza^(E).

¹⁶ Y que nuestro Señor Jesucristo^(A) mismo, y Dios nuestro Padre^(B), que nos amó^(C) y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia^(D),

Exhortación a la santidad

¹³ Por tanto, preparen su entendimiento^(A) para la acción^[a]. Sean^[b] sobrios en espíritu^(B), pongan su esperanza^(C) completamente en la gracia^(D) que se les traerá^[c] en la revelación^[d] de Jesucristo^(E).

²¹ Por medio de Él son creyentes en Dios^(A), que lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria^(B), de manera que la fe y esperanza de ustedes sean en Dios^(C).

⁵ Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios^(A), estando sujetas a sus maridos.

¹⁵ sino santifiquen a Cristo como Señor^(A) en sus corazones, estando siempre preparados para presentar defensa^(B) ante todo el que les demande razón de^[a] la esperanza que hay en ustedes^(C). Pero háganlo con mansedumbre^(D) y reverencia^[b](E),

³ Y todo el que tiene esta esperanza puesta en Él^(A), se purifica, así como Él es puro^(B).