27 Pedro entró en la casa conversando con él y encontró a muchos reunidos.

28 Entonces les habló así:

—Ustedes saben muy bien que nuestra Ley prohíbe que un judío se junte con un extranjero o lo visite. Pero Dios me ha hecho ver que a nadie debo llamar impuro o inmundo. 29 Por eso, cuando mandaron por mí, vine sin poner ninguna objeción. Ahora permítanme preguntarles: ¿para qué me hicieron venir?

30 Cornelio contestó:

—Hace tres días a esta misma hora, las tres de la tarde, estaba yo en casa orando.[a] De repente apareció delante de mí un hombre vestido con ropa brillante 31 y me dijo: “Cornelio, Dios ha oído tu oración y se ha acordado de tus obras de beneficencia. 32 Por lo tanto, envía a alguien a Jope para hacer venir a Simón, llamado Pedro, que se hospeda en casa de Simón el curtidor, junto al mar”. 33 Así que inmediatamente mandé a llamarte y tú has tenido la bondad de venir. Ahora estamos todos aquí, en la presencia de Dios, para escuchar todo lo que el Señor te ha encomendado que nos digas.

34 Pedro tomó la palabra y dijo:

—Ahora comprendo que en realidad para Dios no hay favoritismos, 35 sino que en toda nación él ve con agrado a los que le temen y actúan con justicia.

Read full chapter

Footnotes

  1. 10:30 en casa orando. Var. en casa ayunando y orando.

27 Entonces conversaron y entraron en donde muchos otros estaban reunidos.

28 Pedro les dijo:

—Ustedes saben que va en contra de nuestras leyes que un hombre judío se relacione con gentiles[a] o que entre en su casa; pero Dios me ha mostrado que ya no debo pensar que alguien es impuro o inmundo. 29 Por eso, sin oponerme, vine aquí tan pronto como me llamaron. Ahora díganme por qué enviaron por mí.

30 Cornelio contestó:

—Hace cuatro días, yo estaba orando en mi casa como a esta misma hora, las tres de la tarde. De repente, un hombre con ropa resplandeciente se paró delante de mí. 31 Me dijo: “Cornelio, ¡tu oración ha sido escuchada, y Dios ha tomado en cuenta tus donativos para los pobres! 32 Ahora, envía mensajeros a Jope y manda llamar a un hombre llamado Simón Pedro. Está hospedado en la casa de Simón, un curtidor que vive cerca de la orilla del mar”. 33 Así que te mandé a llamar de inmediato, y te agradezco que hayas venido. Ahora, estamos todos aquí, delante de Dios, esperando escuchar el mensaje que el Señor te ha dado.

Los gentiles oyen la Buena Noticia

34 Entonces Pedro respondió:

—Veo con claridad que Dios no muestra favoritismo. 35 En cada nación, él acepta a los que le temen y hacen lo correcto.

Read full chapter

Footnotes

  1. 10:28 Gentil[es], que no es judío.

18 Al oír esto, se apaciguaron y alabaron a Dios diciendo:

—¡Así que también a los no judíos ha concedido Dios el arrepentimiento para vida!

Read full chapter

18 Cuando los demás oyeron esto, dejaron de oponerse y comenzaron a alabar a Dios. Dijeron:

—Podemos ver que Dios también les ha dado a los gentiles el privilegio de arrepentirse de sus pecados y de recibir vida eterna.

Read full chapter