¹⁹ Entonces, ¿para qué fue dada la ley? Fue añadida a causa de^[a] las transgresiones^(A), hasta que viniera la descendencia^[b] a la cual había sido hecha la promesa^(B), ley que fue promulgada mediante ángeles^(C) por mano de un mediador^(D).

²³ Antes de venir la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados^(A) para la fe que había de ser revelada. ²⁴ De manera que la ley ha venido a ser nuestro guía para conducirnos a Cristo^(B), a fin de que seamos justificados por la fe^(C). ²⁵ Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo el guía^[a](D). ²⁶ Pues todos ustedes son hijos de Dios^(E) mediante la fe en Cristo Jesús^(F).

³¹ Vienen días», declara el Señor, «en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto^(A), ³² no como el pacto^(B) que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra^(C) de Egipto, Mi pacto que ellos rompieron^(D), aunque fui un esposo para ellos», declara el Señor. ³³ «Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días», declara el Señor. «Pondré Mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré^(E). Entonces Yo seré su Dios y ellos serán Mi pueblo^(F).

³⁸ Ellos serán Mi pueblo, y Yo seré su Dios^(A); ³⁹ y les daré un solo corazón^(B) y un solo camino, para que me teman siempre, para bien de ellos y de sus hijos después de ellos^(C). ⁴⁰ Haré con ellos un pacto eterno^(D), de que Yo no me apartaré de ellos^(E) para hacerles bien, e infundiré Mi temor en sus corazones para que no se aparten de Mí^(F). ⁴¹ Me regocijaré en ellos haciéndoles bien^(G), y ciertamente los plantaré en esta tierra^(H), con todo Mi corazón y con toda Mi alma^(I).

⁵⁹ Porque así dice el Señor Dios: «Yo haré contigo como has hecho tú, que has despreciado el juramento violando el pacto^(A).

⁶⁰ »Sin embargo, Yo recordaré Mi pacto contigo en los días de tu juventud, y estableceré para ti un pacto eterno^(B).

²⁸ porque esto es Mi sangre del nuevo^[a] pacto^(A), que es derramada por muchos^(B) para el perdón de los pecados.