²⁰ Porque nuestra ciudadanía^[a] está en los cielos^(A), de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo^(B),

²² que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis^(A) del viejo hombre^(B), que se corrompe según los deseos engañosos^[a](C),

Sabiduría de lo alto

¹³ ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Que muestre^(A) por su buena conducta^(B) sus obras en mansedumbre de sabiduría.

¹⁵ sino que así como aquel que os llamó es santo^[a](A), así también sed vosotros santos^(B) en toda vuestra manera de vivir^(C);

¹⁸ sabiendo que no fuisteis redimidos^[a](A) de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres^(B) con cosas perecederas como oro o plata,

¹¹ Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas de esta manera, ¡qué clase de personas no debéis ser vosotros en santa conducta y en piedad,