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Era, pues, hermoso en su grandeza, por la extensión de sus ramas;
Porque sus raíces estaban junto a muchas aguas.
Los cedros(A) no lo igualaban en el huerto de Dios(B);
Los cipreses no se podían comparar con su ramaje,
Y los plátanos no igualaban sus ramas.
Ningún árbol en el huerto de Dios(C) podía compararse a él en su hermosura.
Hermoso lo hice por la multitud de sus ramas,
Y lo envidiaban todos los árboles del Edén que estaban en el huerto de Dios(D).

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