Add parallel Print Page Options

No te presentes al Señor con las manos vacías,
pues todo esto debe hacerse porque es un mandamiento.
Cuando un hombre honrado ofrece grasa sobre el altar,
el buen olor llega hasta el Altísimo.
Cuando un hombre honrado ofrece un sacrificio,
Dios lo acepta y no lo olvidará.

Read full chapter