Add parallel Print Page Options

Salomón también tenía cuadras para cuarenta mil caballos de tiro y doce mil de montar. Los gobernadores antedichos abastecían, cada uno en su mes, al rey Salomón y a todos sus comensales, sin dejar que les faltase de nada. También hacían llegar por turnos al lugar donde estuviera el rey, cebada y paja para los caballos de tiro y de montar.

Read full chapter