Add parallel Print Page Options

El extranjero que se una al SEÑOR no debe decir:
    «A lo mejor el SEÑOR me separará de su pueblo».
Y tampoco el eunuco debe decir:
    «Soy un árbol seco».
Porque el SEÑOR dice:
«A los eunucos que respeten mis días de descanso,
    decidan cumplir mi voluntad
    y obedecer mi pacto,
les daré en mi templo
    y dentro de mis murallas un monumento a su memoria,
    lo cual es mejor que hijos e hijas.
Les daré un nombre eterno,
    que no será olvidado.

»A los extranjeros que se unan al SEÑOR
    para servir y amar al SEÑOR,
    y para ser sus siervos,
a todos los que respeten el día de descanso sin despreciarlo,
    a los que obedezcan mi pacto,
yo los traeré a mi santo monte
    y haré que sean felices en mi casa de oración.
Aceptaré en mi altar sus ofrendas que deben quemarse completamente y sus sacrificios,
    porque mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones».
Mensaje del Señor DIOS
    que reúne a los dispersos de Israel:
«Reuniré otros a ellos,
    además de los que ya he reunido».

Read full chapter