² a la iglesia de Dios^(A) que está en Corinto^(B), a los que han sido santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos^(C), con todos los que en cualquier parte invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo^(D), Señor de ellos y nuestro:

²³ la cual es su cuerpo^(A), la plenitud de aquel^(B) que lo llena^(C) todo en todo^(D).

¹² a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación^(A) del cuerpo de Cristo^(B);

¹⁸ Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia^(A); y Él es el principio^(B), el primogénito^[a] de entre los muertos^(C), a fin de que Él tenga en todo la primacía.

Cristo en vosotros, la esperanza de gloria

²⁴ Ahora me alegro de mis sufrimientos por vosotros^(A), y en mi carne, completando lo que falta de las aflicciones de Cristo, hago mi parte por su cuerpo^(B), que es la iglesia,

¹⁹ pero no asiéndose a la Cabeza^(A), de la cual todo el cuerpo, nutrido y unido por las coyunturas y ligamentos^[a], crece con un crecimiento^(B) que es de Dios.