Un dia a la Vez

La pildorita contra el estrés

Aun los jóvenes se cansan, se fatigan [...] pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas.
Isaías 40:30-31

Muchas veces a lo largo de tu vida, sin importar la edad que tengas, te sentirás con la sensación de que ya no puedes más con las cosas que estás viviendo. Incluso, ni siquiera te motivará la búsqueda de Dios.

Has intentado de todo para hallar la paz y la solución a tus problemas, y ya te has dado cuenta que las pastillas para la depresión no dan resultado. Que las visitas al que se supone que conoce tu futuro ya te desilusionó porque al fin comprendes que te han quitado tu dinero, pues nadie conoce tu futuro sino solo Dios.

Hoy te digo que Dios es el único que basta. Él es el que saca del hoyo tu vida. El que te viste con ropas nuevas y el Dios de las oportunidades.

Hace unos meses escuché una vez más que un joven de veintiún años se había quitado la vida porque no pudo soportar la muerte de su novia. Entró en depresión y, pasado un tiempo, se quitó la vida. ¡Qué dolor para la familia!

Ni tú, ni él, ni ninguno de nosotros se puede aferrar a la vida de otras personas, incluyendo las de nuestras parejas e hijos, nuestros pastores o líderes. No debemos convertir esos seres especiales en la razón para vivir. Es idolatría y Dios la detesta. Debes entender hoy que no puedes poner tu vida y tu confianza en el hombre porque lo más seguro es que te va a fallar.

Dios es el que te ayudará en todas tus necesidades y te dará nuevos comienzos.