Ella se levantó, y los dos comenzaron a orar así, pidiendo a Dios que los protegiera: «Alabado seas, Dios de nuestros antepasados, alabado sea tu nombre por siempre. Que el cielo y la creación entera te alaben por todos los siglos.
Ella se levantó, y comenzaron a orar, pidiendo a Dios que los protegiera. Ésta es la oración que hicieron: «Alabado seas por siempre, Dios de nuestros antepasados. Que el cielo y la tierra, y todo lo que has creado, por siempre te alaben.