Mis vecinos se burlaban de mí y decían: «La vez pasada lo estuvieron buscando para matarlo por hacer eso, y se escapó; ¡y todavía no tiene miedo! ¡Ahí está otra vez enterrando a los muertos!»
Mientras lo hacía, mis vecinos se burlaban de mí diciendo: «Este Tobías no aprende. Hace poco lo iban a matar por enterrar muertos, y logró escapar. Ahora está haciendo lo mismo, ¿será que no tiene miedo?»