Cuando se terminaron las fiestas de bodas, Tobit llamó a su hijo Tobías y le dijo: —Hijo, no dejes de pagarle a tu compañero de viaje lo que estaba convenido, y aun dale más.
Cuando terminó la fiesta de bodas, Tobit llamó a su hijo y le dijo: —Tobías, ya es tiempo de pagarle a tu amigo el salario acordado. Págale ahora, y dale algo más.